De Australia al Sahara

Mientras el ministro Yahuar sigue sin recibir a la Mesa de Enlace de Entidades Agropecuarias, avanza en afianzar lazos con países del Africa Subsahariana. Tribulaciones de “titulares” y “suplentes” en el esquema de la producción de alimentos.

Federico Aguer

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Esta semana se realizó el segundo Encuentro de Ministros de Agricultura de África Subsahariana y Argentina bajo el lema “Agricultura eficiente para un desarrollo agropecuario sustentable”.

Este encuentro, organizado por los ministerios nacionales de Agricultura, Ganadería y Pesca y de Relaciones Exteriores y Culto, y el gobierno de la provincia de Santiago del Estero, tuvo por objetivo continuar ampliando la oferta argentina en materia de cooperación, “bajo el convencimiento de que es necesario afrontar las crisis financieras con políticas productivas, trabajando los países Sur-Sur de manera conjunta fortaleciendo el desarrollo de los modelos productivos logrando la seguridad alimentaria de la población”, según el comunicado oficial. Allí, los profesionales de entes como el SENASA, el Ministerio de Agricultura de la Nación y del INTA, expusieron sobre temas productivos, sanitarios y tecnológicos.

Durante el cierre del encuentro el ministro de Agricultura de la Nación, Norberto Yauhar firmó con sus pares africanos varios memorándum de entendimiento para la cooperación agrícola bilateral que dejarán sentadas las bases de una nueva dinámica en esta “trascendente sinergia Sur-Sur”.

A la par, la presidenta de la Nación insultó una vez más la inteligencia de los argentinos exponiendo cifras que -según ella- demostraban que la Argentina está mejor posicionada que Australia o Canadá en lo referente a los números de la macroeconomía.

En lo que denominó la necesidad de “dialogar” con los “titulares” de la economía nacional, la primera mandataria prefirió seguir “ninguneando” a nuestra agroindustria, de cuyos avances y logros se nutre para financiar la política nacional, y a la vez vanagloriarse puertas afuera de un sector que puertas adentro sigue despreciando.