Los tamberos más chicos

Denuncian quebranto lechero

Integrantes de la Federación Agraria Argentina denuncian la “inactividad” de la Subsecretaría de Lechería para implementar una política que aporte previsibilidad al sector, anuncian un masivo cierre de tambos por falta de rentabilidad, y advierten sobre las graves consecuencias del proceso concentrador.

Denuncian quebranto lechero

Cambio de manos. Estas vacas, el mes que viene estarán dando su leche a otro productor, seguramente con más espaldas para resistir el momento.

Foto: Gentileza marisa boschetti

 

Campolitoral

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Daniel Oggero, socio de la entidad y miembro de la Comisión de lechería de FAA, denunció a Campolitoral que el hecho de aportar fondos rotatorios no va a solucionar los problemas de la lechería. “Hace falta rentabilidad al productor. De nada nos sirve un crédito si no tengo forma de pagarlo”, expresó.

Según Oggero, “alguien” tiene que aportar los 40 a 50 centavos que permitan llegar a $ 2.50 por litro de leche. Y agregó que la renta está, pero está mal distribuida. “Necesitamos una compensación con al menos la actualización inflacionaria del INDEC. De esa manera estaríamos corriendo un paso detrás de la inflación, y no como ahora. En Córdoba y Santa Fe, la cuenca lechera más importante, están cerrando a razón de 2 a 3 tambos por mes”, describió preocupado.

Y enfocó todos los cañones a Buenos Aires. “El único responsable es el Gobierno nacional, el ministro de Agricultura y la inoperancia de la Subsecretaría de lechería”.

Respecto del informe de competitividad, que fue “elevado a instancias superiores”, agregó que es “una vergüenza que después de 8 meses todavía no tengamos un resultado. Esta excusa de elevarlo a instancias superiores es más verso para seguir pateándolo para adelante. Los pequeños tamberos exigimos que se dé a luz el resultado de forma inmediata”, intimó.

Reclamos y propuestas

“Queremos que nos atiendan y nos escuchen, ya que no sólo tenemos reclamos, sino que tenemos propuestas, estamos trabajando para que no se caiga un tambero más”, sostuvo.

Según el dirigente tambero, una propuesta estructural debería apuntar a hacer una lechería previsible y en crecimiento, dada la demanda mundial creciente, que es una oportunidad “que estamos dejando pasar”. Y apuntó a armar mesas de trabajo conjunto público y privada.

Finalmente, resaltó que están dentro de la entidad nacional como es la Mesa Nacional de Productores, y advirtió que el proceso concentrador trae pobreza a los pueblos del interior. “La mano de obra del tambero es altamente calificada. Políticas adecuadas podrían revertir esta crisis, pero siempre de la mano de la rentabilidad”. Y sentenció: “Parece que es un pecado querer ganar plata, si uno invierte y no hay renta, no hay negocio posible”. Respecto de la Mesa de Productores de Santa Fe (Meprolsafe), dijo que son “traidores”, que le fallaron al sector dos veces en 8 años.

“La billetera determina qué va a comer la vaca y no el técnico. Mis vacas deberían estar comiendo 6 kilos de maíz y expeller de soja, le estoy dando 3 kilos de maíz y el expeller es incomprable. Las vacas más que dar leche dan lástima”, sentenció lacónico.

El país de las “maravillas”

Esta semana, otro tambo se vendió. Fue en Alicia, provincia de Córdoba. El establecimiento está compuesto por 250 vacas, de las cuales 150 están en producción, ya que las demás están secas. “Hoy, por la falta de rentabilidad y el aumento desmedido de los insumos como luz, combustible, agroquímicos, semillas, pellet, balanceado, que son usados para la producción tambera, nos vemos en la obligación de vender nuestro tambo”, le dijo a Campolitoral Marisa Boschetti, titular de la empresa, e integrante de la entidad federada.

“Antes de perder nuestros campos, nuestro patrimonio y el de nuestros hijos, que fue construido con el esfuerzo de nuestros abuelos, padres, tíos y el nuestro propio decidimos vender, y no poner en juego la salud, el bienestar de la familia, la tranquilidad del hogar por seguir apostando a una actividad que hoy no tiene reglas de juego claras”, analizó.

Para Marisa, su tambo seguramente será comprado por un productor mas grande, ya que hoy un tambo de 2500 a 3000 litros diario es inviable. “No así los grandes mega tambos, ellos cuentan con otras reglas de juego, hoy vamos camino a mas concentración”.

Para esta tambera cordobesa, el problema pasa por otro lado. “Tranquilos, que leche se va a seguir produciendo, tal vez más, pero lo que cambian son los actores, ya no seremos 9000 pequeños y medianos productores, serán 2000 grandes tambos, y en ese camino van quedando familias, empleados, contratistas, los pequeños pueblos del interior”.

Ya agregó que ellos “sólo vienen, producen y se llevan todo lo que nuestro campo les da, y nosotros los pequeños y medianos tamberos somos meros espectadores de esta película que hoy estamos viviendo y no podemos revertir ni detener, por no tener las herramientas necesarias”.

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"Antes de perder nuestros campos, nuestro patrimonio y el de nuestros hijos, que fue construido con el esfuerzo de nuestros abuelos, padres, tíos y el nuestro propio decidimos vender, y no poner en juego la salud, el bienestar de la familia, la tranquilidad del hogar por seguir apostando a una actividad que hoy no tiene reglas de juego claras”

Marisa Boschetti

tambera

La fama cuesta

Cerca de allí, en Tío Pujio, otro tambero baja la persiana. Es Osvaldo Costamagna, cuyo nombre cobró notoriedad el año pasado, al ser “visitado” por los inspectores de la AFIP luego de liderar una protesta. Finalmente, le colgó cartel de “Se Vende” al tambo “para poder salvar la herencia que nos dejó mi viejo. Después de 17 años, nunca compré una casa ni nada, ya que todo lo reinvertí en el tambo. Resistí la década del 90 y hoy en la década “ganada” debo mas de $ 400 mil. Si no vendo el tambo o consigo un crédito pierdo todo. 15 días atrás cerró otro tambo en Oliva, una semana atrás en Villa María y el viernes otro en esa misma localidad. Para septiembre se esperan la liquidación de otros 2 o 3 más”, expresó. Y disparó: “Videla es de la zona, debería irse por vergüenza. Que Ider Peretti explique cómo en 10 años perdimos 7.000 tambos. El Gobierno está destruyendo a las economías regionales”, acusó.