Entre las finanzas y la salud

Preocupación en el Iapos por la incorporación de nuevos afiliados

Se trata de los sectores que se suman por ley, como los pensionados de la ley 5.110. Las autoridades de la obra social aseguran que estos grupos realizan “aportes simbólicos”, y que se atenta contra el “principio solidario” de la institución. En la misma situación están bomberos, ex combatientes y presos políticos.

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Actualmente, la obra social tiene 520 mil beneficiarios, y un resultado financiero anual positivo de unos cien millones de pesos promedio.

Foto: Archivo El Litoral

 

Ivana Fux

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La propuesta de incorporar por ley al Iapos a un nuevo grupo de afiliados encendió una luz de alerta en las autoridades de la obra social. La semana pasada, el Senado votó un proyecto que propone extender la cobertura a los pensionados de la ley 5.110. Si la iniciativa logra sanción definitiva, se sumarían alrededor de cien mil beneficiarios, teniendo en cuenta los 26 mil titulares más sus grupos familiares.

En diálogo con El Litoral, el titular del Iapos, Silvio González, aclaró que si bien el resultado financiero actual de la obra social no es deficitario, la incorporación paulatina de diferentes sectores podría jaquear con el tiempo las finanzas de la institución.

“La situación financiera del Iapos es buena. En los últimos cuatro años, hemos tenido un saldo positivo o no invertido que, acumulado, supera los 500 millones de pesos. Pero hay que tener mucho cuidado cuando uno habla de esto”, advirtió. El funcionario dijo que “esta incorporación de nuevas figuras de afiliados preocupa y, lógicamente, va en detrimento y en contra del principio solidario que tiene la obra social”.

González recordó que en los últimos tiempos se sumaron numerosos sectores como beneficiarios de la obra social. “Tenemos los ex combatientes de Malvinas, los bomberos voluntarios, las madres de presos políticos, los mismos presos políticos y ahora, la media sanción para los pensionados. Y hay otro proyecto en danza para incorporar a los estudiantes”, mencionó.

Simbólico

González hizo hincapié en el “principio solidario” que dio origen al Iapos y que, a su criterio, se ve resentido con las nuevas incorporaciones.

“La obra social en su inicio -recordó- tuvo que ver con una iniciativa de los trabajadores públicos, fundamentalmente de la administración central, a los que luego se sumaron otros organismos adheridos, como los municipios y comunas. Todos ellos aportan de manera solidaria sobre la base de un porcentaje de lo que ganan, y demandan de acuerdo con las necesidades reales que tiene cada uno de los afiliados. Esta nueva situación va en detrimento de este principio”, reiteró.

El funcionario advirtió que, en particular, el grupo de los pensionados es un universo a incorporar “con personas que generalmente son de edad y que suelen ser las que más consumen servicios de salud”. Asimismo, aclaró que “el aporte que se tiene pensado en todas estas nuevas figuras que se han incorporado es mínimo; es prácticamente un aporte simbólico”, resumió.

Los números

El Iapos tiene más de 520 mil afiliados en toda la provincia y contó con un presupuesto en 2013 de 2400 millones de pesos. Durante los últimos cuatro años -como se dijo- logró un resultado positivo en sus finanzas a razón de algo más de cien millones de pesos anuales. Sin embargo, González volvió a advertir que no es pertinente hablar de cuentas superavitarias.

“Hemos escuchado que algunas entidades gremiales han hablado de superávit... En salud se da una particularidad -aclaró-; el financiamiento que se requiere para estos servicios es finito teniendo en cuenta que las necesidades generalmente en esta materia son infinitas porque si uno debe responder estrictamente a lo que demandan los afiliados, este recurso no alcanzaría”.

Asimismo, aclaró que cuando se habla de “saldos no invertidos”, es necesario tener en cuenta que “en salud debemos estar preparados para hacer frente con estos recursos a gastos crecientes que se generan por la incorporación de nuevas tecnologías, de nuevos tratamientos, de nuevas metodologías de diagnósticos. Siempre hay que tener previsibilidad en el financiamiento de servicios de salud; por eso, entendemos que no es un superávit, sino recursos de los que hay que disponer por estas eventualidades”.

Sobre esa base insistió en advertir que estas incorporaciones generan “una situación preocupante para la obra social”.

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Silvio González.

Foto: Archivo El Litoral

Con saldo a favor

  • Según afirmó Silvio González, el Iapos logró revertir una tendencia de resultados financieros negativos que se acumulaban hace algunos años. En 2007, por ejemplo, los gremios que representan a los trabajadores de la repartición denunciaban que ese ejercicio cerraba con un déficit de más de cien millones de pesos. González asevera ahora que la obra social tiene desde hace “cuatro años” un saldo a favor, y explicó cuáles fueron los motivos de esa reversión.

“El principal motivo -explicó- es que el blanqueo de sueldos del año 2007 hizo que ingresaran mayores recursos a la obra social. Otro motivo tiene que ver con un manejo racional de los recursos; con incorporar financiamiento a las prestaciones, nuevos servicios pero de una manera totalmente racional, analizando las posibilidades reales y concretas para brindar esos servicios y no de manera totalmente anárquica como se hacía en algún momento, simplemente, justificado en la necesidad de los prestadores de seguir incorporando tecnologías”, expresó.

520

mil afiliados tiene actualmente el Iapos en toda la provincia.

100

mil afiliados, aproximadamente, se incorporarían si se sanciona la ley que otorga la cobertura a los pensionados, teniendo en cuenta el grupo familiar.

2.600

millones de pesos es el presupuesto que reclamó el Iapos al Ministerio de Economía para 2014.

576

millones de pesos es el saldo positivo -no invertido- acumulado por la obra social en los últimos cuatro años.

El dato

Cerrados

El director del Iapos dijo que momentáneamente han suspendido el sistema abierto de afiliación, que permite la incorporación de sectores privados. “Mediante este mecanismo, hoy está únicamente autorizada la categoría B que comprende a aquellas personas que en algún momento fueron titulares de la obra social, pero que por alguna razón han dejado de tener vinculación con el estado y quieren seguir siendo afiliados. Las demás posibilidades están cerradas y ello se debe, en parte, a la situación que genera la permanente incorporación por ley de diferentes sectores”, explicó.

La clave

Dueños

González dijo que “sería interesante” conocer la opinión de los gremios estatales sobre el tema. “Ellos, los trabajadores, son los verdaderos dueños de la obra social, y no se han manifestado hasta aquí los sindicados. En realidad -insistió-, son ellos los que se deberían expresar y hacer saber a nuestros legisladores la verdadera situación del Iapos”.