Los jugadores de Unión se quejaron mucho del arbitraje

El Muro de los Lamentos

  • El “Tate” superó la expulsión de Vella y el penal en contra, dejando una imagen llena de coraje en muchos jugadores para salir en búsqueda de los tres puntos que otra vez se le negaron.
El Muro de los Lamentos

Empieza a pagar

Otro canto del “Potro” Rodrigo

Rodrigo Salinas bajando la pelota de espalda con la marca a cuestas, en la típica postal del número “9”, mucho más en este torneo de ascenso donde se juega con pocos espacios. El ex Godoy Cruz llegó anoche en el Hilario Sánchez de San Juan a su cuarto gol con la camiseta de Unión y empieza a devolver con goles la confianza del “Colo” Facundo Sava en bancarlo cuando no la metía. Foto: Télam

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a San Juan)

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Tendrán razones los jugadores de Unión para despotricar en contra de Merlos y de los arbitrajes en general. De todos modos, no deja de sorprender la intensidad con la cual adjudicaron culpas a la terna arbitral. Más allá de las dos jugadas puntuales que discuten (el penal de Vella que terminó también con su expulsión y el gol anulado a Salinas), no pareció que Merlos haya marcado en todas las divididas a favor de San Martín, perjudicando a Unión y volcando el trámite contra su propio arco. No pareció desde afuera, aunque uno nunca puede saber qué es lo que realmente pasa adentro, cuáles son las sensaciones de los jugadores y la imagen que transmite el árbitro. No pareció que sea tan determinante a favor de uno o en contra del otro. Pero los jugadores de Unión centraron prácticamente el análisis y la crítica del partido en función de los fallos del juez.

Las dos jugadas que se protestan son discutibles. En el penal, la pelota puesta en profundidad al centro de la defensa encontró a un delantero sanjuanino metiéndose por el callejón del “9” para enfrentar mano a mano a Islas, hasta que apareció Vella para arrojarse desde atrás. Si le sacó la pelota con limpieza o le cometió infracción, es algo que puede resultar discutible, mucho más observándola a la distancia. La acción del defensor de Unión fue vehemente. Y es posible que esta haya sido la sensación que tuvo Merlos para cobrar lo que cobró. Y la otra jugada, la espectacular habilitación de Alemán a Salinas, es una jugada muy “finita” y de difícil observación para el asistente, que tiene que quedarse con el golpe de vista. Vio offside y levantó la bandera, anulando Merlos una maniobra que terminó en gol de Salinas.

En medio de tantas quejas y frases terminantes de los jugadores de Unión, ¿qué quedó del partido y de la actuación tatengue?. 1) Que Unión tuvo un arranque de partido para la ilusión y que el final fue muy bueno, al punto tal que los 10 de Sava parecían multiplicarse ante los 11 de Garnero; 2) que el equipo tuvo altibajos, pero que en esos primeros 15 minutos hubo varias cosas para rescatar; 3) que el resultado es incuestionable y el punto se cotiza muchísimo, máxime teniendo en cuenta que Unión jugó casi media hora con un jugador menos, que el rival marró un penal y que San Martín tuvo 4 o 5 jugadas muy claras para marcar y que fue fueron desaprovechadas por la pésima puntería de sus jugadores.

Sava ha tenido, desde el inicio del torneo, dos “caballitos de batalla”. El primero es el esquema: Unión casi siempre buscó pararse con un 4-3-3. El segundo es la idea de juego, que es ofensiva, ambiciosa e innegociable según lo que el mismo técnico se encarga de resaltar. Pues bien: lo que menos hizo Unión —desde esta óptica— es jugar el partido de ayer con tres delanteros netos. Más bien, Sava paró a Salinas bien arriba para jugar de pivote metido entre Mattia y Barone, los centrales sanjuaninos, y pobló bastante el mediocampo para que el equipo sea más corto y combativo en ese sector. Armó un primer grupo defensivo integrado por los cuatro del fondo más Martínez (que arrancó de “5”) y delante suyo, paró dos volantes más adelantados y a los costados de Martínez (Bruna y Moreno), más Palacios y Laso con la obligación de retroceder por los costados. Así, el esquema pudo haber sido un 4-3-3 cuando el equipo tenía la pelota, pero se terminaba armando con un 4-5-1 cuando debía recuperarla.

El aspecto que distinguió ese arranque prometedor de Unión, fue la manera rápida y eficaz de ahogar al rival, de presionarlo, de asfixiarlo y de impedir que se arme en su propio terreno. El pressing que metió Unión fue excelente en ese comienzo del partido, decididamente volcado en el terreno rival. Fuerte, confiado y ambicioso, la visita manejó el partido en ese primer cuarto de hora, dominó, marcó el gol y estuvo cerca de convertir otro a través de un mano a mano que desperdició Palacios. Se fue cayendo y sufrió en demasía en la parte final de la etapa, cuando el buen trabajo defensivo empezó a mostrar grietas de funcionamiento que fueron bien aprovechadas por los sanjuaninos para generar tres o cuatro situaciones de real peligro que no fueron goles sólo por la mala definición de sus delanteros.

Ese final del primer tiempo que fue tan negativo como apretado para Unión, marcó la tendencia de lo que se iba a ver en el arranque del segundo. San Martín llegó al gol del empate en una jugada de pelota quieta y hubo un lapso que duró hasta el penal que desvió Alvarez, en donde Unión sufría más de la cuenta. Para colmo de males, la expulsión de Vella complicó aún más el panorama y hubo que reacomodar el equipo. Martínez, que empezó de volante central, pasó de volante por derecha y terminó de “4”, fue el “comodín” que utilizó Sava, quien lo primero que hizo fue rearmar la línea de cuatro. Luego, Mattos, Moreno y Alemán quedaron para marcar y jugar en el medio, mientras que la dupla Palacios-Salinas resultó inalterable durante todo el desarrollo del partido.

Tocado en el amor propio, el final de Unión fue a toda orquesta. Con uno menos, el equipo salió a jugarse entero por el resultado y cerca estuvo de llevarse los tres puntos a Santa Fe. En esa parte final, creció hasta límites insospechados el trabajo de Palacios, quien hizo 30 minutos —los últimos del partido— brillantes y con un enorme poder de desequilibrio. En esa parte decisiva se lo vio mucho más entero y confiado a Unión, que jugaba con 10, que a un San Martín confundido, sin claridad y con mucha impotencia, que no supo aprovechar en ningún momento el hombre de más que tuvo en el campo de juego.

Más allá del arbitraje —cuestionado por los jugadores tatengues— y del valor que tiene el punto, este Unión de Sava sigue siendo un equipo en formación. Está clara la idea, pero entre las expulsiones y las lesiones se le hace imposible, al técnico, que pueda armar el equipo que seguramente tiene en mente. En San Juan le metió un retoque a la parte táctica y la mayor presencia cuantitativa y cualitativa de los volantes hizo que el equipo diera una imagen de mayor solidez, algo que indudablemente sigue faltando porque Unión no tiene aún la solvencia y la claridad conceptual que Sava busca.

Síntesis

SAN MARTÍN (SJ) 1

UNIÓN 1

Cancha: San Martín de San Juan.

Árbitro: Andrés Merlos.

San Martín de San Juan: Ardente; Alvarez, Mattia, Barone e Iriarte; Bogado, Ledesma, Quiroga y Salas; Pablo López y Martiñones. A.S.. Pocjrnic. Estuvieron en el banco: Hoyos, Silva y Pérez. DT: Daniel Garnero.

Unión: Islas; Vella, Gerlo, Correa y Maidana; Mauricio Martínez, Bruna y Moreno; Palacios, Salinas y Laso. A.S.: Castro. Estuvieron en el banco: Zurbriggen, Jara y Magnín. DT: Facundo Sava.

Goles: en el primer tiempo, a los 2 m Salinas (U). En el segundo tiempo, a los 2 m Pablo López (SM).

Cambios: en el segundo tiempo, a los 9 m Alemán (U) por Laso; a los 16 m Mattos (U) por Bruna; a los 17 m Leandro González (SM) por Martiñones; a los 31 m Nicolás Martínez (SM) por Salas; a los 35 m García (SM) por Iriarte y a los 36 m Caballero (U) por Moreno.

Incidencias: en el segundo tiempo, a los 20 m fue expulsado Vella (U) por doble amarilla y a los 21 m Cristian Alvarez (SM) desvió un tiro penal.

Amonestados: en Unión, Islas, Vella, Gerlo, Correa y Palacios.

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Siempre por la raya

Palacios, con “p” de puntero

El tucumano ex Boca, buscando la pelota y soportando la marca como durante toda la noche, donde lo encimaron siempre y no le dieron demasiados espacios para que pueda explotar su velocidad. Siempre aporta algo con sus corridas en el frente de ataque. Foto: Télam

“Ni la vimos”

  • El plantel de Unión arribó el domingo por la mañana a San Juan y a la tarde fueron a entrenarse en una cancha de fútbol cinco, donde se hizo una especie de mini torneo en el que también participaron los integrantes del cuerpo técnico y los directivos que acompañaron al plantel. El equipo de los dirigentes estuvo integrado por Emilio Lamas al arco, Marcelo Piazza, Edgardo Zin, el kinesiólogo Sergio Magnín y el médico Calvo.

Cuentan que a este equipo le fueron medianamente bien las cosas cuando se enfrentaron con el cuerpo técnico, pero que padecieron “humillaciones” futbolísticas cuando les tocó jugar con uno de los equipos de jugadores, que fueron agrupados en varios teniendo en cuenta que viajaron 20 futbolistas (Faría y Rivas fueron los que se quedaron afuera del equipo en el partido ante los sanjuaninos).

“Ni la vimos” fue el comentario que deslizó uno de los directivos al mencionar lo acontecido en ese partido con los jugadores. Al margen de eso, vale el comentario para destacar el buen clima de convivencia. Inclusive, el enviado de El Litoral se encontró con los tres directivos que viajaron en el centro sanjuanino, ayer por la mañana, y la charla concluyó cuando faltaban diez minutos para los 12.30, hora indicada para el almuerzo.

“Vamos, porque el que llega tarde paga multa”, dijeron los tres, se levantaron y partieron rápidamente hacia el hotel donde concentró el plantel que, al término del partido, regresó para cenar allí y luego emprender el regreso a nuestra ciudad para esperar el partido del domingo ante Ferro.