Renunció Cogorno

La crisis de Racing va en aumento

De la Redacción de El Litoral

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El presidente de Racing Club, Gastón Cogorno, mediante su cuenta oficial en la red social Twitter, puso a disposición su renuncia al cargo y solicitó que los vicepresidentes Rodolfo Molina y Víctor Blanco tomen la misma medida para realizar elecciones anticipadas.

“Mi renuncia ya está a disposición, esperando la de (Rodolfo) Molina y (Víctor) Blanco para que la gente pueda elegir democráticamente al nuevo presidente”, escribió Cogorno en Twitter como respuesta al clima que vive Racing y que se tradujo en la irrupción de integrantes de la barra brava en la sede social.

El club de Avellaneda vive una interna en el seno de la comisión directiva que incluye enfrentamientos entre Cogorno y Molina, que motivaron pintadas ofensivas en los alrededores del estadio Juan Domingo Perón.

Racing Club acumula sólo 2 unidades, de 24 en juego, en el torneo Inicial y se ubica en la última posición. En el inicio de la temporada, el club le renovó el contrato al DT Luis Zubeldía, pero a la cuarta fecha fue despedido.

Su lugar fue ocupado por Carlos Ischia, quien fue designado por el manager deportivo de entonces, Roberto Ayala, quien fue echado por los directivos pocos días después de la llegada del técnico.

Rodolfo Molina y Gastón Cogorno fueron presidente (el primero luego de una larga etapa de gerenciamiento) y vicepresidente de Racing, respectivamente, cuando ganaron las elecciones en el club, en 2008.

En 2011, la dupla invirtió el orden y Cogorno se consagró presidente de Racing, elegido por amplia mayoría después del ordenamiento institucional y financiero que estableció Molina durante su mandato.

Sin embargo, la relación entre ambos directivos comenzó a tener fricciones por posiciones distintas en cuanto a la toma de decisiones en lo económico y futbolístico.

En el medio se produjo la muerte del periodista partidario Nicolás Pacheco en la sede de Viola del Parque, que generó acusaciones en los entornos de Cogorno y Molina, y las dimisiones del sacerdote Juan Gabriel Arias, y el titular de la sede donde falleció Pacheco, Rubén Guevara.