Como una piedra por dentro, fuerte y seca

Por Roberto Daniel Malatesta

“Incombustible”, de Carina Sedevich. Alción Editora. Córdoba, 2013.

Nos previene la autora desde el principio del libro: “Incombustible / -dos puntos- / tiene tres acepciones y la última / de poco uso, dice el diccionario, / es algo así como “desapasionado” / -coma- / “incapaz de enamorarse”. Luego se preguntará: “¿De qué puede servir / todo el amor apagado?”.

Incombustible es un libro autobiográfico, y si no lo fuese lo disimula muy bien, puesto que con un tono exteriorista, de simple trato directo, nos incorpora al círculo íntimo de la autora, quien nos confiesa que se siente “como una piedra por dentro, / fuerte y seca”, antes, no había dudado en revelarlos que para uno de sus maridos esa piedra tenía “Olor a hembra / recién cogida,”.

Aparecen en el libro su madre, a la que le dice que “no hay nada, mamá, como el sabor de la muerte”, y siguiendo con el tono íntimo, surgen su padre, sus hermanos, su sobrina, su hijo, amigas y maridos, nadie está fuera de este libro y el lector se sienta en el living de la casa de Carina, y siente cómo, con tono de ensueño -porque así se ve la realidad vivida- una voz que no podría ser más que la de una mujer, le va confesando su historia personal mientras mastica ese sabor que sabía desde mucho antes.

Habrá que agregar que dentro de ese tono de ensueño con que el pasado es planteado, dónde se escribe “para aliviarse”, sabe, la autora, que la vida “está llena de cosas / innombrables” y quizás, allí, cuando la voz se ahoga y el tono gira a esa dificultad para nombrar, ya no hechos, ya no simples sucesos, sino lo que va quedando a cambio de los hechos: palabras, significados, conclusiones que son pequeños triunfos en esa pelea con lo innombrable, ese ángel terrible, la mejor poesía de Carina Sedevich aparece, porque, permítaseme el collage:

El amor es redondo, tiene forma de aro:

por eso los novios se regalan anillos.

El amor es redondo, tiene forma de útero.

Por eso los hombres nos regalan anillos.

El amor es redondo, tiene forma de ojo.

Las mujeres nos ponemos anillos para vernos.

Es que el amor es un aro,

es un útero y un ojo.