Un problema fuera de control
Un problema fuera de control
Conmoción por naufragio en Lampedusa
Decenas de cadáveres son cubiertos en el puerto de Lampedusa, al sur de Sicilia. Foto:Agencia EFE
Redacción de El Litoral
Agencia EFE/DPA
El naufragio de una barcaza de inmigrantes ocurrido hoy en la costa sur italiana y en el que murieron al menos 94 personas ha consternado Italia, donde el drama de la inmigración se ha convertido en algo habitual.
Varios políticos y personalidades del país expresaron sus condolencias a la vez que pidieron que se ponga freno al continuo drama humano que se vive en las playas del sur de Italia.
El primer ministro, Enrico Letta, anunció en la red social Twitter que, tras la “inmensa tragedia”, ha hablado con el viceprimer ministro, Angelino Alfano, y ambos tienen previsto viajar al lugar del desastre.
“Traficantes de la muerte”
Como señal de respeto, el grupo parlamentario de Alfano, el conservador Pueblo de la Libertad (PDL), decidió desconvocar la reunión prevista para el mediodía de hoy, en la que iba a participar Silvio Berlusconi, para abordar la división abierta en la formación tras la reciente crisis de Gobierno.
Berlusconi declaró en una nota que “la tragedia de Lampedusa es demasiado grande como para dedicar el día de hoy a los asuntos internos” de su grupo parlamentario y partido.
El ministro de Infraestructuras y Transportes, Maurizio Lupi, pidió que “se ponga freno a los traficantes de la muerte que explotan las esperanzas de los pobres”, un deber al que se tiene que comprometer “toda la comunidad internacional y especialmente la Unión Europea”.
Y la presidenta de la Cámara de los Diputados, Laura Boldrini, quiso recordar que “los motivos que mueven a estas personas son siempre los mismos: guerras, persecuciones, violaciones de los derechos humanos”.
Boldrini, que anteriormente fue portavoz de ACNUR en Italia, denunció la falta de medidas ante estas situaciones: “Lo más sorprendente es el hecho de que desde hace años somos testigos de tragedias idénticas, nos conmueven, pronunciamos palabras de sincera emoción, pero sin encontrar soluciones”, dijo.
Por estos mismos motivos, Roberto Speranza, portavoz de los diputados del Partido Demócrata (PD) de Letta, afirmó que se debe asegurar que “los países del sur del Mediterráneo crezcan y garanticen condiciones de vida aceptables”.
La ministra de Integración, Cécile Kyenge, de origen congoleño, anunció la puesta en marcha de medidas para hacer frente a la llegada de inmigrantes, toda vez que tanto ella como Boldrini fueron objeto hoy de críticas por parte de la secesionista Liga Norte.
“La responsabilidad moral de todo esto es de la pareja Boldrini-Kyenge, de su escuela de pensamiento hipócrita que prefiere políticas ‘buenistas’ a acciones de apoyo en los países del tercer mundo”, afirmó Gianluca Pini, “número dos” del grupo parlamentario de la Liga Norte en la Cámara Baja.
El de este jueves es el segundo naufragio que se produce en el sur de Italia esta semana, después de que el pasado lunes murieran 13 inmigrantes frente a la costa de Sicilia.
Desde que comenzó el año hasta principios de septiembre 21.870 inmigrantes han llegado a las costas de las islas de Lampedusa y Sicilia y a las regiones peninsulares de Calabria y Apulia, todas en el sur italiano, según datos de Save the Children Italia.
Papa Francisco: “Es una vergüenza”
El pontífice argentino improvisó estas palabras al término del discurso a los participantes en el convenio sobre el aniversario de la encíclica “Pacem in Terris”.
“Hablando de crisis, hablando de la inhumana crisis económica mundial, que es un síntoma grande de la falta de respeto por el hombre, no puedo dejar de recordar con gran dolor las numerosas víctimas del enésimo trágico naufragio ocurrido hoy cerca de Lampedusa, añadió.
“Recemos junto a Dios por los que han perdido la vida, hombres, mujeres, niños, por los familiares y por todos los inmigrantes. Unamos nuestros esfuerzos para que no se repitan tragedias similares. Sólo una decidida colaboración de todos puede ayudar a prevenirlas”, dijo a los presentes.
Previamente el pontífice manifestó a través de su cuenta en la red social Twitter: “Recemos a Dios por las víctimas del trágico naufragio”.
El primer viaje que hizo Francisco como papa fue a la isla de Lampedusa el pasado mes de julio en el que quiso mostrar al mundo el drama de la inmigración.
Los servicios de rescate siguen recogiendo cadáveres del mar que ya se elevan a 93, de los 500 inmigrantes que se encontraban a bordo.
Según explicaron los supervivientes de la tragedia, decidieron encender un fuego en la embarcación para permitir ser localizados, puesto que no lograban contactar con los servicios de rescate con los teléfonos que llevaban.
La barcaza después se incendió y muchos inmigrantes tuvieron que arrojarse al mar y en el caos consiguiente la embarcación acabó volcando.
Recurrencia
Los inmigrantes muertos son los últimos de una larga lista de fallecidos y desaparecidos al tratar de alcanzar las costas italianas en la última década. Esta es la relación de los principales naufragios ocurridos cerca de la isla de Lampedusa:
2003
2009
2011
2012
“No sabemos dónde meter ni los vivos, ni los muertos“
Nicolini relató cómo los cadáveres recuperados son depositados en uno de los muelles de la pequeña isla, mientras se busca otro lugar, que podría ser el hangar del aeropuerto. Pero la situación también empieza a ser dramática en el centro de acogida de inmigrantes de la isla, en el que actualmente se alojan 1.350 personas a pesar de que tiene una capacidad para unas 700.
La isla está a 205 kilómetros al sur de Sicilia, a sólo 113 kilómetros de las costas africanas, lo que hace que en tres o cuatro días de navegación Lampedusa se convierta en el sueño para tantos inmigrantes.
“Es un horror. No dejan de llegar barcos y descargar muertos. Los medios de comunicación tienen que venir a ver esto. Es impresionante”, agregó la alcaldesa entre lágrimas.
“No pueden seguir viniendo en estas condiciones. Si sigue así sería mejor que fuéramos a por ellos”, agregó hoy la alcaldesa, que denuncia desde hace meses la “dejadez” de las instituciones europeas ante estos dramas.
Desde su elección en mayo de 2012, la alcaldesa ha conducido siempre su batalla para que todo el mundo conociese el drama que se vive en Lampedusa y el pasado febrero escribió una carta a la Unión Europea en la que pedía ayuda bajo el título: “¿Cuán grande tiene que ser el cementerio de mi isla?”.
En el único cementerio de la isla en Cala Pisana ya hay decenas de tumbas de inmigrantes, sin nombre, ni nacionalidad, y el ayuntamiento sólo ha colocado una simple foto del mar en el que perdieron la vida y en la que está escrita su supuesta edad, si eran hombres, mujeres o niños, su origen africano y la fecha en la que su cuerpo fue encontrado.
“Basta. ¿A qué esperamos?. Lo que pasa en Lampedusa es un horror continuo”, volvió a exclamar hoy Nicolini.