Pilar

Asesinaron a un hombre por supuestos conflictos con vecinos

Télam

Un técnico en informática fue asesinado de un escopetazo en su casaquinta del partido bonaerense de Pilar, y los investigadores creen que se trató de un homicidio por un conflicto vecinal, informaron hoy fuentes policiales.

Se trata de Gabriel Eiriz (40), quien vivía solo en una vivienda situada en la esquina de Carlos Calvo y Los Chañares, en el barrio Los Tilos de la localidad de La Lonja, en el mencionado distrito del norte del Gran Buenos Aires.

Fuentes policiales informaron a Télam que todo comenzó ayer por la madrugada, alrededor de la 1, cuando la víctima arribó a ese domicilio a bordo de un Renault 6 y descendió para abrir el portón.

Una vez que guardó el vehículo en el garaje y cerró con llave la puerta principal, al menos dos agresores armados que estaban adentro del terreno lo sorprendieron y efectuaron disparos.

Según las fuentes, el hombre recibió una perdigonada de escopeta en el rostro que le ocasionó la muerte casi en el acto, mientras que los homicidas escaparon a la carrera.

Efectivos del destacamento La Lonja fueron alertados por los vecinos que escucharon las detonaciones y encontraron el cuerpo de Eiriz en el patio de su domicilio.

No fue un robo

En principio, los pesquisas descartaron la hipótesis de un homicidio en ocasión de robo ya que los delincuentes no le sustrajeron ningún elemento de valor entre sus ropas ni dentro del inmueble.

Un jefe encargado de la investigación dijo a Télam que los autores del crimen cortaron parte del alambrado que cubre el perímetro de la vivienda, por lo que sospechan que ingresaron y escaparon por allí.

De acuerdo con los voceros consultados, el empleado de una empresa de informática había radicado una denuncia por “amenazas” en sede judicial.

En ese sentido, el personal policial cree que las amenazas de muerte tienen relación con este desenlace, aunque hasta esta tarde no había ningún detenido como sospechoso.

Es que en la zona no hay cámaras de seguridad y los vecinos exigieron seguridad en varias oportunidades a raíz de una serie de delitos contra la propiedad.

“Hace bastante tiempo que venían pidiendo seguridad en la zona porque hubo varios robos a casas”, afirmó a Télam Eugenia, cuñada de la víctima.

La mujer contó que Eiriz estaba separado y tenía una hija de 12 años y dos niños de 9 y 6, a quienes veía periódicamente en su casa.

El hecho es investigado por la fiscal Cecilia Chaieb, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 del Departamento Judicial San Isidro, descentralizada en Pilar.