Amenaza de colapso

Alerta en la industria del biodiésel argentino

 

  • Es por la probable decisión de la Unión Europea de subir de manera definitiva los aranceles de importación.
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De la Redacción de El Litoral

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DyN

La Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio) alertó por la probable decisión de la Unión Europea de subir de manera definitiva los aranceles de importación de biodiésel.

Esto, sostuvo la cámara, “haría colapsar a la industria” local, causaría un perjuicio estimado en mil millones de dólares y tendría consecuencias “económicas y sociales” con la caída del precio de la soja y de la recaudación por derechos de exportación.

La entidad empresaria precisó que “la Comisión Europea enviará en los próximos días a los Estados miembros de la Unión Europea la propuesta de establecer derechos de importación entre 22 y el 26 por ciento para el biodiésel argentino”, que desde mayo cuentan con una tasa provisoria promedio del 8 por ciento.

“Esta propuesta será votada el día 22 de octubre y se implementará a partir del día 28 de noviembre”, añadió Carbio, en línea con la postura de la Cancillería, cuyos miembros fueron conjuntamente el miércoles pasado a una reunión técnica en Bruselas, Bélgica, con la Comisión Europea.

En el encuentro, “los abogados que representan a la industria argentina presentaron los argumentos para rechazar la decisión de la Dirección General de Comercio de la Comisión Europea de imponer en forma definitiva elevados derechos de importación como resultado de la investigación por presuntas prácticas de dumping”.

“La aplicación de esa medida haría colapsar a la industria argentina de biodiésel repercutiendo en toda la cadena sojera, ya que la Argentina fabrica todo su biodiésel sobre la base de la soja, aprovechando la competitividad intrínseca del país en esta cadena de valor”, destacó Carbio, que sostuvo que los argumentos de los europeos son “abusivos, técnicamente insostenibles y basados en cálculos artificiales que suponen niveles de renta no realistas para ningún tipo de industria”, además de “absolutamente incompatibles con las reglas de la Organización Mundial del Comercio”.

La medida, añadió la entidad, “tendrá repercusiones económicas y sociales en la Argentina e impactará negativamente en el precio del diésel en Europa”.

En ese sentido, indicó que “la no industrialización del aceite de soja provocará una sobreoferta aún mayor de este producto en el mercado internacional” y con ello “una caída en los precios del aceite y del poroto de soja que afectará la recaudación, las inversiones y el empleo en virtud de que la cadena sojera representa hoy en día uno de los pilares de la economía argentina”.

YPF buscará nuevos socios

El presidente y CEO de YPF, Miguel Galuccio, afirmó que la petrolera está “abierta a la inversión” y que “quizás sea necesario acercar más socios”, para llevar adelante los distintos emprendimientos, entre los que se encuentra el desarrollo del reservorio de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta, en Neuquén.

El directivo subrayó que la “estatización (de YPF) fue una muy buena decisión, que devolvió a la Argentina un instrumento, que no sólo es importante para hoy sino para la Argentina del futuro, desde el punto de vista energético”.

Galuccio también buscó diferenciar su gestión, que ya lleva 18 meses al frente de la compañía, con respecto a la que tuvo la firma en 2011, cuando todavía era manejada por la española Repsol. “En 2011, Repsol YPF perforó un pozo de gas y petróleo en la Argentina. En este momento, tenemos 13 equipos de perforación totalmente dedicados al gas, principalmente en el desarrollo de Loma la Lata, el desarrollo de thighs, y ahora en el desarrollo del shale gas”, detalló el directivo.

“Venimos de una inversión de 2.000 millones y este año vamos a terminar con 5.500 millones para triplicar el nivel de actividad”, resumió el directivo.