Con sabor a Reconquista

Con sabor a Reconquista
 

Desde diciembre de 2012, un nuevo vino acompaña las comidas y reuniones de los habitantes de la ciudad cabecera de General Obligado. Un proyecto que fue creciendo y se consolida como marca propia y proyecto de región.

TEXTOS. ARACELI B. RETAMOSO. FOTOS. MARÍA VICTORIA OBERTI.

Cuando los reconquistenses asistieron a la presentación del libro “Soy así” del Dr. Luis Vera no sólo se sorprendieron de saber que el reconocido médico y hombre de ciencia también era un sensible poeta, sino de encontrarse en el emocionante brindis con otro protagonista de la noche: el vino Ciudad de Reconquista.

Nacido en diciembre de 2012, este producto -que sólo se encuentra en locales de la pujante ciudad del norte santafesino- fue abriéndose paso en la mesa de los reconquistenses. Se lleva para compartir, para regalar o como recuerdo de haber estado en esta tierra bendecida por el beso del río, de tierras fértiles, gente trabajadora y paisaje de lapachos.

Pero detrás de este vino hay dos historias. La de dos personas que pertenecen a distintos puntos del país, pero que comparten el mismo amor por la ciudad y su gente. Es la historia de Ernesto y Silvia, los pilares tras un proyecto que arranca con esta sabrosa bebida, pero que sueña con llevar a través de los productos regionales y el arte, la identidad no sólo de Reconquista, sino de la región.

UN PASO EN EL CAMINO

Amables, honestos y algo idealistas, Ernesto y Silvia dialogaron con Nosotros para contarnos sobre lo que se mueve detrás de sus ideas y del alma que están poniendo a cada paso que dan. El vino es sólo el comienzo.

Ernesto es Ernesto Fernández Taboada, porteño, agrónomo y emprendedor. Tiene estrechos lazos con Santa Fe en general y Reconquista en particular desde que estudiaba en Casilda. El tiempo lo llevó a hacerse casi un hijo adoptivo de la ciudad del norte, por sus visitas continuas y el aprecio que siente hacia ella: “Reconquista me encantó porque está lo suficientemente lejos de dos capitales como Santa Fe y Resistencia, para no tener la contaminacion de cosas malas de las grandes urbes, y suficientemente cerca como para llegar en una noche desde Buenos Aires”, nos cuenta.

Y Silvia es Silvia Vera Marino. Psicóloga, docente y empresaria. Nacida en Santa Fe pero habitante de Reconquista desde los 13 años. Estudió en Córdoba pero volvió a su ciudad, porque como ella dice “para mi y para mis hijos que viven en Buenos Aires y Salta, esta es nuestra casa, el lugar para volver”. Ella es el enlace local, logístico, de Armonia Emprendimientos, tal como se llama la sociedad que formaron con Ernesto.

- ¿Por qué un vino y por qué Reconquista?

Ernesto: - Siempre tuve la idea de hacer algo, además de visitar a mis amigos y advertí que no había un producto único, distintivo que caracterizara a la ciudad. Se nos ocurrió el vino porque se usa y se toma en muchas ocasiones, con los amigos, la familia, se regala.

Silvia: - Me gustó la idea del vino porque es una bebida que, tomada con respeto y moderación, estimula el compartir, la comunicación, en grupo, con amigos, en familia. Un vino con el nombre de Reconquista podía llevar a las mesas “eso” que es tan nuestro: el compartir, el valor de la amistad, de la familia: nuestra identidad como reconquistenses.

Una cata entre 25 personas, en Buenos Aires se realizó para elegir este vino que hoy lleva en su empaque algo de la historia de la ciudad y una flor de lapacho en la etiqueta como un pedacito del color de sus plazas. Cinco tintos y cinco blancos fueron puestos a prueba para que resultara merecedora de la marca esta bebida que produce una pequeña bodega de San Martín, Mendoza.

Cuenta Ernesto que para la etiqueta “buscamos algo que fuera representativo de la ciudad, pensamos en el surubi pero no nos pareció adecuado (risas). Entonces una amiga, María del Carmen Castro Leiva, que es artista y pintora, nos sugirió la flor de lapacho que es muy característico de Reconquista”.

- ¿Qué sueñan para la ciudad de Reconquista?

Ernesto: - Que se constituya como un producto que represente a la ciudad, que en el vino la gente canalice el deseo de llevar algo de su ciudad. Y aunque todo lo estamos haciendo a pulmón, seguimos pensando en qué más sumar. Por ejemplo, en noviembre la idea es sacar un champán y el próximo año un Malbec añejado en roble, de una gama superior.

Silvia: - Hay que ir paso a paso. ¿Sueños? Que el mundo conozca a través de este vino que existe una ciudad como Reconquista, “el mejor lugar para vivir”, como decía un slogan de campaña alguna vez.

Ciudad de Reconquista tuvo su stand en la última Expo Rural de la ciudad. Allí, con gran éxito se hizo una degustación, lo que motivó a estos emprendedores a presentarse también en el Concurso Argentino de Pesca del Surubí.

EL FUTURO

Desde hace 20 años Ernesto es director ejecutivo de la Cámara de Comercio Argentino-China. Es autor del libro “Cultura de Negocios con China. Algunos consejos” . De esa relación con lo asiático nace el nombre de la sociedad tras este emprendimiento “Armonía”. Explica que “tengo presente que en todo lo que hacen los chinos buscan la armonia, no la competencia, y en eso los diferencia de los occidentales”.

“Somos una sociedad que, sin dejar de lado su faz comercial, tiene una fuerte motivación afectiva. No queremos vender cosas, objetos, queremos ir más allá; comunicar pertenencia, identidad”, completa Silvia.

Con quesos y alfajores producidos en Reconquista sigue esta historia. Bajo la marca “El reconquistense”, se comercializarán estos alimentos desde la ciudad y para donde el residente o el visitante los quiera llevar. Pero eso no es todo. “Estamos viendo y seleccionando artesanos de la cuña boscosa para hacer un catálogo de piezas, crear un sitio web en español, inglés y chino para exportar a Asia las creaciones del noreste santafesino”, nos dice Ernesto.

SÍMBOLOS

Y es el arte, y es la pertenencia, y también es el sentido de identidad lo que ha llevado a estas personas a invertir en un sueño: el que Reconquista se comparta. A través de un vino, de un sabor, de una obra de arte, que otros puedan vivir ese pedacito de la ciudad rosada que ellos aprendieron a amar.

En algún momento de la entrevista, Silvia nos habló de los símbolos. De la importancia de no ver sólo los objetos, sino de poder observar, apropiarnos del sentido de ese objeto. Hoy los vinos Ciudad de Reconquista son el primer símbolo, quizás, los que riegan el camino de lo que vendrá para una región que se abrió paso a fuerza del trabajo y la dignidad de su gente.

Por tu historia, por este presente y por ese gran futuro, Reconquista: ¡salud!

los lapachos aportan color a la ciudad. es la flor que se eligió para identificar a los vinos en el empaque.

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Ernesto Fernández Taboada, porteño, agrónomo y emprendedor, viaja cada 45 días a Reconquista y una vez al año a China. De alguna forma, su idea es unir estas dos culturas.

+datos

EN LA WEB

- http://vinosciudadreconquista.wordpress.com

- https://www.facebook.com/pages/Vinos-Ciudad-de-Reconquista

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El empaque del Ciudad de Reconquista tiene impresa una reseña histórica de la cabecera de General Obligado, que en 2010 pasó los 100.000 habitantes.

CUÑA FOR EXPORT

Existen en nuestra cuña boscosa artesanos en madera, en cuero, y en otros materiales que trabajaron hasta ahora en forma aislada. Desde hace un tiempo comenzaron a pensar en unir fuerzas, en asociarse, formar cooperativas y promocionar sus productos en forma conjunta.

En una visita a Garabato, Ernesto y Silvia pudieron ver y valorar la belleza y calidad de las artesanías locales. “Todas esas cosas fuera del país son novedosas, exóticas. En China, por ejemplo, no existe un cinto de cuero trabajado a mano. Es todo muy industrializado”, señala Ernesto, a lo que Silvia agrega: “En este momento lo artesanal se ha revalorizado, porque estamos acostumbrados a que todo está muy sistematizado, pero cuando uno tiene un objeto en donde está el vínculo con el artista, lo que te dice el artista, más allá de que sea útil, el contacto con el artesano es un plus”.

La idea es seleccionar un grupo de artesanos, asesorarlos en temas de empaque y terminaciones y promocionar sus creaciones en el exterior, en China sobre todo. En el 2014 arranca esta nueva etapa que dará gran visibilidad al arte de la región y, por supuesto, progreso a la gente que la habita.

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