Granos

El trigo, entre rumores y realidad

Lorena Dángelo (FyO)

Si analizamos el mercado agrícola en relación al comportamiento de los precios, el trigo echó por tierra durante las últimas semanas en el mercado local todos los análisis tradicionales.

La referencia de los precios externos hace varios años que se perdió en el mercado interno del cereal. Su volatilidad doméstica, que típicamente se genera por los cambios en las variables de oferta y demanda, pasó a ser impulsada por rumores de decisiones políticas que influyen sobre la formación de los precios.

La cotización del trigo disponible está en su nivel máximo histórico, debido a la escasa en la oferta existente luego de una campaña marcada por la caída de la producción, la pobre calidad del grano existente, la limitación a las exportaciones y las malas políticas oficiales en materia comercial.

Frente a la caída de la cosecha, con ventas externas autorizadas y luego recortadas, la suba de los precios por la búsqueda de la demanda era cuestión de tiempo que se podría haber limitado por una simple medida: la importación del cereal.

A partir de la realización de distintos análisis, la compra externa del grano era la medida más racional en una economía de mercado con libertad de comercio que permita el ajuste de los precios a la baja.

Sin embargo, el costo político de la medida tenía un mayor impacto que la suba que registraron los precios del trigo, insumo clave para los productos alimenticios consumidos por la población (harina, pan, pastas, galletas, entre otros).

Esta semana, los rumores sobre una posible importación del cereal provocaron bajas en los precios que aprovecharon algunos, pero no convalidaron todos.

La posición enero en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) operó el lunes a 287,50 dólares la tonelada el lunes y el miércoles bajó hasta 268,50 dólares.

La molinería, por su parte, ofreció pagar valores más bajos sin conseguir muchos negocios, porque más allá del comportamiento de los precios falta el grano y la proximidad de la cosecha 13/14 tampoco asegura una mayor oferta de mercadería en el corto plazo.

En el mercado ya se proyecta un menor flujo de trigo que se considera primicia por el ingreso temprano al circuito comercial.