El objetivo es lograr una respuesta policial más rápida
Colocarán botones de alerta en dos centros de salud
El gobierno los instalará en el dispensario Emaús, en barrio Centenario, y en el de Yapeyú, dos centros de salud que sufrieron hechos de inseguridad. Estarán conectados con el 911.
De la Redacción de El Litoral
Durante octubre, en tres centros de salud de la ciudad se vivieron situaciones de inseguridad muy graves, con empleados golpeados y robados. Por eso, el Ministerio de Salud anunció que colocará botones de alerta —conectados al 911— en los dispensarios Emaús y en el de Yapeyú. Con esta medida, la idea es que la policía pueda responder con mayor celeridad ante una situación de peligro.
El problema es que el personal de los centros de salud es muy vulnerable a los asaltos y las situaciones de violencia. Los hechos del mes pasado —ver “Tres casos muy graves”— generaron movilizaciones, paros y protestas de los gremios que nuclean a los médicos, enfermeros y psicólogos, como UPCN, ATE y Siprus.
El anuncio de los botones de alerta se realizó esta semana en una reunión que mantuvieron los referentes del Nodo Salud Región Santa Fe, Natalia Zehnder y Leonardo Martínez, con representantes de los trabajadores, de los hospitales Mira y López y Sayago, y funcionarios del municipio.
“Vamos a ver cómo funcionan los botones de alerta. Además, nos dijeron que también los instalarán en otros centros de salud que los necesiten”, contó Elsa Spendiani, del Consejo Directivo de ATE, en diálogo con El Litoral.
Spendiani advirtió que también es necesario coordinar los horarios del personal en los dispensarios para conformar “equipos de salud” y que no quede personal solo durante varias horas —como a veces sucede durante la tarde—, porque eso los hace blanco más fácil para los delincuentes.
“Lo de los botones es una solución parcial pero vamos a ver los resultados”, coincidió Delia Churruarín, de UPCN, en declaraciones a Cable & Diario.
En el encuentro, los representantes del municipio contaron que se van a colocar 200 cámaras de vigilancia en lugares estratégicos de la ciudad, para monitorear situaciones de riesgo, lo que también colaborará a mejorar el control en las áreas cercanas a los dispensarios.
En la reunión, también se acordó llevar un seguimiento permanente de las condiciones de seguridad en los centros de salud y se fijó como fecha para un nuevo encuentro el 2 de diciembre.
Tres casos muy graves
- Violentos y golpeadores. A principios de octubre, asaltaron el centro de salud de Juventud del Norte. Los delincuentes lastimaron y golpearon a una enfermera y a otra empleada. Robaron efectos personales de las trabajadoras y la computadora del dispensario.
- Balacera. A mediados de octubre, los trabajadores y pacientes del centro de salud Emaús (Zavalla al 300), en barrio Centenario, fueron testigos de un tiroteo en la puerta del dispensario, entre dos individuos que circulaban en moto. Para seguir atendiendo, los médicos y enfermeras se encerraron en el centro de salud.
- Vulnerables. El personal del dispensario de Yapeyú (avenida 12 de Octubre y Teniente Loza) contaron que entran adolescentes y se drogan en los baños. Uno de los hechos más graves fue cuando ingresó un joven armado y drogado, y le apuntaba a la gente que pasaba. “Gatilló varias veces, pero por suerte los disparos no salieron”, comentó Ramona Mendoza, la coordinadora del centro de salud.
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