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“Recen por él”

En Recen por él, Marcelo Larraquy (autor de López Rega, el peronismo y la Triple A, De Perón a Montoneros, y Los 70. Una historia violenta, entre otros libros) traza una historia de Jorge Mario Bergoglio y sus circunstancias, desde su historia personal y la del país a los hechos internos del Vaticano que aceleraron la abdicación del Papa Benedicto XVI y el nombramiento del cardenal argentino como sucesor del trono de San Pedro.

En las primeras partes del libro se nos cuenta de la infancia de Jorge Mario Bergoglio, su formación jesuita, su carrera eclesiástica, su accionar en el Colegio Máximo y en la Compañía de Jesús, la cesión de la Universidad al grupo Guardia de Hierro, la época que él llamó de su “gran crisis interior”, la ayuda del cardenal Quarracino para que fuese designado obispo auxiliar de Buenos Aires y después cardenal.

Especial mención merece el cambio de la relación con la Iglesia católica argentina que estableció el kirchnerismo, a quien “no le interesó tenerla entre sus amigos”. A Kirchner, no le interesaba Bergoglio, y cuando lo hizo llamar a través del secretario general de la Presidencia, el entonces cardenal replicó: “Esto no es así. Si el presidente me quiere ver, tiene que venir a mi oficina. Si yo lo quiero ver, entonces voy”. Larraquy anota que Bergoglio, “consciente de sus atributos eclesiásticos y el grado de influencia política de sus homilías, se presentaba como un freno a la voluntad de concentración de poder de Kirchner”. Por otro lado, “la astucia de Kirchner de considerar desde el primer día en su agenda política a los derechos humanos como su marca distintiva, por la que luego se reconocería como uno de los ‘hijos de las Madres de Plaza de Mayo’” iba contra la postura de la Iglesia, que preconizaba una reconciliación de esta sociedad tan herida en el pasado y tan incapaz de afrontar los males del presente precisamente por la “división y el desencuentro” de los hermanos argentinos. En el Tedeum del 25 de mayo de 2004, frente al entonces presidente y su esposa, Bergoglio cuestionó “el exhibicionismo y los anuncios estridentes de los gobernantes” y “el crecimiento escandaloso de la desigualdad” y rogaba no caer “en el odio, la desorientación y la inmadurez”. El kirchnerismo comenzó a llamarlo “el jefe espiritual de la oposición”.

Finalmente, la última parte del libro se ocupa del Vaticano y sus internas, y el contexto en el cual asume el Papa Francisco. Larraquy, entre otros particulares, se detiene en analizar el caso de Emanuela Orlandi, ciudadana vaticana desaparecida (en su medio) en 1983. Publicó Sudamericana.