Hepatitis C, gran número de personas sin diagnosticar

Médicos e investigadores especializados en enfermedades hepáticas dieron a conocer los avances en tratamientos y medicamentos para estas patologías. Reunidos en Washington, advirtieron que la hepatitis C es una “bomba viral de tiempo” y debe ser diagnosticada tempranamente.

TEXTOS. REVISTA NOSOTROS. FUENTE Y FOTOS. GENTILEZA JEFFREYGROUP ARGENTINA.

 

Del 1º al 5 de noviembre se realizó en Washington DC la 64º Reunión Anual de la Asociación Americana para el Estudio de las Enfermedades Hepáticas (AASLD por sus siglas en inglés), donde se dieron a conocer los últimos descubrimientos en relación con nuevos medicamentos, tratamientos y resultados de estudios piloto y multicentro sobre las enfermedades hepáticas.

Entre los temas destacados se encuentra el de la Hepatitis C, ya que este virus (el VHC) se ha convertido en un serio problema de salud pública y la Organización Mundial de la Salud lo considera una “bomba viral de tiempo”, debido a su alta incidencia, progresión impredecible a largo plazo, envejecimiento de la población y bajas tasas de diagnóstico y tratamiento.

Según se informó, casi 170 millones de personas a nivel mundial viven con el VHC y alrededor de 600.000 en la Argentina. Sin embargo, muchos desconocen su infección y no tienen conciencia de la importancia de la detección temprana. Ocurre que si el virus se detecta a tiempo y la persona realiza un correcto tratamiento, existe hasta un 80% de posibilidades de curación.

El Dr. Moises Diago, jefe de la Unidad de Hepatología y Trasplante del Hospital Universitario de Valencia, España, manifestó en este marco que un gran número de personas está sin diagnosticar debido a lo asintomática que puede ser la enfermedad y que el gran desafío de esta patología es lograr el diagnóstico temprano.

También sostuvo que la hepatitis C es un problema de salud mundial, no solamente en un país en concreto, ya que las tasas de prevalencia, aunque variables, suponen un gran número de personas afectadas, en torno a los 170 millones. “Es un problema en cuanto a que muchas de estas personas están sin diagnosticar, debido a lo asintomática que puede ser la enfermedad, que no se manifiesta más que cuando está en estado de cirrosis y ahí ya hemos perdido el tren del tratamiento”, agregó.

ACCEDER AL DIAGNÓSTICO

Por su parte, el Dr. Fernando Cairo, Director Médico del Instituto Buenos Aires, subjefe de Transplante Hepático del Hospital El Cruce y staff de Transplante Hepático en el Hospital Británico de Buenos Aires, planteó que “la vedette de este año ha sido el virus C y las nuevas estrategias terapéuticas, con las drogas ya disponibles y las que están en plan de empezar a utilizarse a nivel mundial”.

En este sentido, explicó que estas nuevas estrategias, como la triple terapia o las nuevas drogas que se esperan, permiten que el incremento de la tasa de respuesta viral sea “significativo”.

Según el especialista, el problema actual de la Argentina se basa en tres puntos:

- La falta de conocimiento por parte de la población general del acceso al diagnóstico. “Desconocen la enfermedad y la posibilidad de acceder al diagnóstico”, aseguró Cairo. “Los médicos generalistas, que reciben al mayor porcentaje de la población en general son los que deberían estimular a la población a realizarse estudios de diagnóstico para la detección precoz de la hepatitis C”, apuntó.

- La accesibilidad del tratamiento. “Las nuevas drogas como boceprevir o telaprevir, que se incorporan a las terapias ya conocidas como el interferon pegilado más la ribavirina, hoy en día, en pacientes que no tienen cobertura social o una prepaga, es difícil de ofrecer como tratamiento. Si bien es la política del Ministerio de Salud de la Nación que se pueda ofrecer esta terapéutica, todavía no la tenemos. En el ámbito privado el acceso es más factible”.

- Estimular el diagnóstico precoz. Cairo alertó que en la Argentina “aproximadamente el 1,5% de la población puede estar infectada con el virus de la hepatitis C, pero sólo un tercio, o sea, 300.000 personas conocen la enfermedad. Como médicos debemos estimular el diagnóstico precoz, para detectarla cuando el daño a nivel hepático todavía no es severo, ofrecerles tratamiento y prevenir la aparición de cirrosis o cáncer de hígado, que son las principales complicaciones”.

NOVEDADES EN TRATAMIENTO

Por último, el Dr. Manuel Mendizabal, del Servicio de Hepatología y Trasplante Hepático del Hospital Universitario Austral de Buenos Aires, explicó que en el Congreso AASLD se presentaron muchas novedades en tratamientos no sólo con drogas actuales sino también con drogas futuras, que se estima llegarán en poco tiempo.

“En la vida real, lo que estamos esperando es ver los avances de las terapias que tenemos actualmente en las poblaciones difíciles de tratar, como son los co-infectados HIV y los trasplantados hepáticos”, expresó Mendizabal. Y adelantó que -hasta el momento- “los resultados son muy promisorios” y que espera que los finales, que provienen de la respuesta viral sostenida de los pacientes a 24 semanas, “sigan manteniendo los números que estamos viendo hasta ahora y que los tratamientos sean aprobados en breve para que podamos utilizarlos con mayor facilidad”.

INCIDENCIA REGIONAL Y GLOBAL

Investigadores de Australia presentaron, en esta reunión anual, los resultados de su estudio sobre las causas subyacentes de muerte por cáncer de hígado y cirrosis hepática. Ambas enfermedades son responsables de 1,75 millones de muertes por año, de las cuales dos tercios son causadas por la hepatitis viral.

Éste es el primer estudio que categoriza de manera separada las muertes atribuibles a la hepatitis viral, alcohol y otras causas de cirrosis y cáncer hepático. El Global Burden of Death Study (GBD) 2010 (Estudio de la Carga Global de Muerte) es la versión más reciente del estudio financiado por la Fundación Bill y Melinda Gates y coordinado por el instituto de Métricas y Evaluación de Salud (Institute for Health Metrics and Evaluation - IHME) de la Universidad de Washington.

De acuerdo a este estudio, la enfermedad hepática crónica es la principal causa de muerte. Las hepatitis B y C son responsables del 71% de las muertes por cáncer de hígado y del 58% de las muertes por cirrosis, siendo el alcohol el 25% de todas las muertes causadas por cáncer y cirrosis.

El porcentaje de pacientes afectados difiere por región. Las muertes por hepatitis C son más frecuentes en Estados Unidos y Europa Occidental, mientras que las causadas por hepatitis B, lo son en China e India.

Los datos de este estudio sugieren que abordar la incidencia global de enfermedad hepática, particularmente de la hepatitis viral crónica, será un paso fundamental hacia el abordaje de la mayor causa de muertes prevenibles en el mundo. Sin embargo, los autores recomiendan que las respuestas preventivas tienen que ser específicas a las necesidades de cada región.

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En Argentina, aproximadamente el 1,5% de la población puede estar infectada con el virus de la hepatitis C, pero sólo un tercio (300.000 personas) conoce la enfermedad.

Médicos comprometidos

En “The Liver Meeting” -tal es el nombre de la reunión realizada en Washington, Estados Unidos- se dieron a conocer 2.306 resúmenes que abordan temas relacionados con las enfermedades hepáticas y 270 de ellos fueron presentados en sesiones orales.

Fundada en 1950, AASLD es la organización líder de los científicos y profesionales de la salud comprometidos con la prevención y cura de la enfermedad hepática. AASLD se ha convertido en una sociedad internacional responsable de todos los aspectos de la hepatología y su reunión anual atrae a más de 9.500 médicos, cirujanos, investigadores y profesionales de la salud de todo el mundo.