Escuela chica, corazón grande

En Villa Setúbal funciona la escuela Paraguay, de la cual El Litoral es padrino y donde se ofrece una educación muy singular en nuestra ciudad.

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Grupos pequeños. En la Escuela Paraguay hay entre 12 y 14 chicos por aula, lo que permite una atención particularizada en la educación.

 

Para el diario, Villa Setúbal es un barrio muy especial: en la década del ‘20, El Litoral adquirió una lonja de tierra que se extendía desde Aristóbulo del Valle hacia la laguna Setúbal, y desde J.P. López hasta Ricardo Aldao.

En el encuentro de estos terrenos con la laguna construyó una defensa de más de 200 metros, tan sólida que aún perdura, incrustada en las obras más recientes.

Con el propósito de urbanizar esa zona, el diario sorteaba periódicamente distintos predios entre sus lectores. Algunos de ellos ubicados en Villa Setúbal. Por otro lado, para potenciar el aprovechamiento de la Setúbal para recreación y esparcimiento, El Litoral levantó su propio club en la intersección de Ricardo Aldao (antes llamada calle 25 sin nombre) y la avenida Almirante Brown.

En uno de los lotes que alguna vez perteneció al diario, hoy funciona la escuela Paraguay. Esta institución nació en el año 1928. En aquella época, esta zona de la ciudad era únicamente de quintas, por lo tanto la escuela recibía esencialmente a los hijos de los quinteros, que no tenían la posibilidad de educarse en el centro o en la escuela Drago.

Con la donación del terreno por parte de la familia Caputto, la escuela Paraguay finalmente logró comenzar a funcionar dentro de su edificio propio.

Educación personalizada

Claudia Grillo, directora de la institución, comenta que “se trata de una escuela muy especial, llamada ‘de tercera’, dada la poca cantidad de alumnos por aula -entre 12 y 14 chicos- que todos los días reciben educación de nivel primario. También tiene una salita anexa del Jardín Camilo Corti Nº 68. En total, 84 chicos de la escuela más 12 pequeños de nivel inicial asisten al colegio”.

Al ser tan pequeña, muchos no conocen a la escuela Paraguay. Se trata de una institución con una idiosincrasia bastante particular. Si bien se encuentra dentro de Villa Setúbal, y en sus primeros años brindaba enseñanza principalmente a los chicos del barrio, con el correr del tiempo y al aumentar la oferta educativa en la ciudad, la población escolar fue achicándose.

Actualmente, un bajo porcentaje de los chicos pertenece al barrio; en su mayoría los alumnos provienen de Villa Coronel Dorrego o de la zona de Playa Norte. También asisten chicos de otros barrios de la ciudad que necesitan una asistencia especial o una atención particularizada en su educación.

Grillo cuenta que “se trata de una población escolar muy heterogénea: de distintos estratos sociales, con diferentes orígenes, necesidades, historias”. No por ello la escuela es ajena a lo que ocurre en la sociedad; “si bien a menor escala, surgen dificultades de convivencia como consecuencia de las diferencias entre los chicos -contó la directora-, estos problemas pueden trabajarse gracias al hecho de que tenemos pocos alumnos”.

En un marco en el cual los chicos provienen de familias con dificultades económicas, las autoridades de la escuela se enorgullecen al afirmar que son los padres quienes eligen a “la Paraguay”, son quienes confían en la institución pudiendo optar por escuelas más cercanas o que ofrezcan un servicio gratuito de comedor.

Dulce amor

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Desde 1955, José Méndez vive con su mujer, Teresa, en calle Salvador del Carril. Cuando llegaron había sólo un par de casas en el barrio, hoy su calle es una de las más transitadas de esta zona y “pista de carrera” de motociclistas que aprovechan la falta de control municipal. Méndez es el “bicicletero del barrio”, comenzó este oficio cuando tenía 10 años y a partir de allí lo adoptó como hobbie. Ambos manifiestan amar a su barrio y destacan su belleza. “Si tendría que irme de acá me muero”, asegura Teresa.

Educación inclusiva

En el edificio de la escuela Paraguay, funciona desde hace dos años la escuela Paulo Freyre Nº 2068, en donde se trabaja con alumnos con discapacidades mentales. La particularidad de esta institución reside en que no tiene alumnos: es un “centro de recursos educativos”. Sus docentes no tienen aulas fijas sino que realizan las integraciones en las escuelas donde hay alumnos con necesidad de inclusión. También trabajan con los estudiantes de la escuela Paraguay, ya que allí asisten alumnos integrados, con discapacidades físicas o intelectuales, y el hecho de ser poquitos les permite brindarles una especial atención.

Para saber

  • Servicios. Cuenta con agua potable, cloacas y gas natural. En esta jurisdicción, la Cooperativa Setúbal también brinda servicios de telefonía e internet y gas natural.
  • Transporte público. La Línea 16 transita el lomo este del barrio por Av. Almirante Brown, la costanera. La Línea 14 lo atraviesa de norte a sur, y de este a oeste por Ángel Cassanello.
  • Educación. La Escuela Nº 569 Rep. del Paraguay, donde también funcionan el Jardín Nº 68 Dr. Camilo A. Corti, y la Escuela Especial Nº 2068 Paulo Freyre. También, la Escuela Nº 391 Dr. Agustín Zapata Gollán, la Nº 6384 Almirante Guillermo Brown y el Jardín Nº 247. También está la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), Facultad Regional Santa Fe.
  • Espacios verdes. Cuenta con el Paseo Av. Alte. Brown; y las plazoletas 26 de Octubre, Tamborcito de Tacuarí y Obispo Boneo; y la plaza Enrique Estrada Bello y su playón deportivo.
  • Comisaría. No hay.
  • Asfalto. Todas las calles son asfaltadas.
  • Vecinales. Una, la vecinal Villa Setúbal.
  • Centros de Salud. No hay.
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Creciendo cada día

Parte de la Comisión Directiva de la vecinal Villa Setúbal. Comentan que los mayores inconvenientes son la falta de seguridad, alumbrado público y reguladores de velocidad en algunas zonas del barrio. Destacan la amabilidad y la buena predisposición de los vecinos. La vecinal cuenta con cerca de 200 socios y trabaja desde hace 61 años. En sus instalaciones, se realizan numerosas actividades.