Un trámite de 123 años y los efectos urbanísticos de una norma de 1887
Una ley regulariza donaciones a la Iglesia que datan de 1890
- Tiene media sanción del Senado un proyecto de ley que cerrará un trámite que lleva 123 años. Se trata de una donación del fundador de Recreo, don Ignacio Crespo para la construcción de un templo.
El senador Hugo Marcucci consideró que ya era hora regularizar la situación de cuatro posesiones del Clero en el departamento La Capital, de más de un siglo atrás.
Foto: guillermo di salvatore
Luis Rodrigo
El Senado santafesino -tras un pase por comisiones que fue extremadamente breve si se considera el atraso general del trámite- aprobó esta semana un proyecto de ley que viene a resolver un trámite iniciado hace 123 años.
La norma sancionada por unanimidad y sobre tablas (como si hubiera algún apuro) se ocupa de un asunto no tan urgente, pero que va a ordenar las cosas. Es que siguen bajo el dominio de la provincia los terrenos de cuatro iglesias construidas en el departamento La Capital.
En uno de esos casos, el de la ciudad de Recreo, la donación data nada menos que de 1890. Y otro detalle notable: es el producto directo de la aplicación de una norma anterior, de 1887, que ordenó el proceso de fundación de pueblos y colonias en el interior santafesino.
La iniciativa fue presentada a sus pares por el senador radical Hugo Marcucci y -contra lo que ocurre con la mayoría de los proyectos de ley que comienzan con la palabra “dónese”- esta vez lo más interesante está en los fundamentos. En la historia que consta en el Registro General de la Propiedad. La ley que logró la media sanción (había ingresado a las comisiones en agosto pasado) se ocupa de cederle al Arzobispado de Santa Fe de la Vera Cruz cuatro inmuebles en Recreo, Laguna Paiva, Sauce Viejo y en la ciudad de Santa Fe. Los dos últimos son casos de donaciones con cargo más recientes de “apenas” medio siglo para el templo sauceño y de un par de años en el santafesino.
Si se toman los cuatro casos (de 1890, 1913, 1960 y 2011) puede observarse el complejo proceso de urbanización: desde la fundación de los pueblos y las colonias agrícolas hasta la construcción de barrios Fonavi, por el Estado, pasando por los loteos privados.
Un trámite
“La donación -dice Marcucci en los fundamentos- halla su causa en la necesidad de regularizar la situación patrimonial de la arquidiócesis, en lo que respecta a los predios inmobiliarios ocupados por templos y otras dependencias, producto de donaciones fundacionales bajo las normativas legales de la época”.
Particularmente en la ciudad de Recreo, departamento La Capital, se encuentra construido en la Manzana E5, un templo dedicado a San Miguel Arcángel.
El inmueble “fue donado en su oportunidad por los fundadores de la localidad: los señores Don José R. Aldao y Don Ignacio Crespo, bajo el gobierno de J.M. Cafferata, allá por 1890, en cumplimiento de la Ley de Fundación de Pueblos y Colonias, del 6 de diciembre de 1887, que en su artículo 3º obligaba a los propietarios y fundadores a donar terrenos para templos, escuelas, juzgados de paz, apertura de calles y construcción de plazas públicas, entre otros”, señala el autor de la iniciativa.
Quien revise la historia de esa ciudad verá que los recreínos celebran como su día aquel en que terminó un trámite, que fue iniciado por don Ignacio Crespo, el 27 de agosto de 1885, ante el gobierno de la provincia de Santa Fe. Solicitó la autorización para establecer una colonia agrícola en campos de su propiedad. Ese primer paso fue veloz: la aprobación del expediente tenía todas las firmas necesarias ya para el 14 de septiembre de 1885, tomándose esta fecha como día el de la fundación.
Un siglo
También, Marcucci describe el caso de otro inmueble que tiene una iglesia, pero cuyo propietario es todavía el Estado provincial, después de un siglo de posesión efectiva por el Arzobispado.
“De la misma manera (por aplicación de la Ley de Fundación de Pueblos y Colonias, de 1887) don Reynaldo Cullen, el fundador de la localidad de Laguna Paiva, donó en 1913 al superior gobierno de la provincia de Santa Fe, una fracción de terreno de su propiedad para la construcción de la iglesia” en el poblado que iba a crearse en la región conocida como Ascochingas, “8 leguas al norte de la ciudad de Santa Fe”, según los registros del historiador Oscar Paul en “El proceso fundacional de Laguna Paiva”.
Loteo y plan de viviendas
El tercer caso es más reciente. Es un trámite que sólo se ha demorado medio siglo.
Se trata de un inmueble ubicado en la localidad de Sauce Viejo que aún posee la provincia y que fue una donación de “los señores Lorenzo Fortunato de la Torre, Marcos Vicente Bobbio, Rómulo Savio, Carlos Enrique Sarsotti y Arón Rabinovich, ajustada a las deposiciones legales vigentes en la época, y aceptada por el superior gobierno de la provincia de Santa Fe por, mediante decreto Nº 9.438 de 1960, con el destino que en su artículo Nº 2 especifica: “...para la Iglesia, el lote 1 de la manzana XX, con una superficie de 2.053, 0350 m2...”, cita Marcucci.
Finalmente, está un inmueble ubicado en el barrio Favaloro de la ciudad de Santa Fe, inaugurado en 2007. La propiedad es de la Dirección Provincial de Vivienda y Urbanismo, pero hace años que lo usa una institución religiosa, por medio de contratos de comodato que se renuevan periódicamente. El último se otorgó mediante Res. Nº 2864 del 31 de agosto de 2011 y comunicación Nº 1.414 del 6 de septiembre de 2011, por el término de 24 meses.
Allí, se construyó una capilla y “funciona con el nombre de Beata Teresa de Calcuta, jurisdicción canónica de la parroquia Santa Rita de Cascia”, indica Marcucci.
