¿Intento de secuestro?

Télam

Los investigadores del tiroteo que se produjo anoche en el barrio porteño de Belgrano entre los custodios policiales que trasladaban a los hijos del fallecido Ricardo Fort y dos delincuentes, no descartan ninguna hipótesis, pero la familia cree que se trató de un robo común.

Fuentes policiales indicaron a Télam que si bien por las características del hecho podría tratarse de un simple asalto “al voleo”, los pesquisas no desechan aún la hipótesis de un intento de secuestro de los menores.

Sin embargo, Gustavo Martínez, el tutor de los hijos de Fort, descartó la posibilidad de que se haya tratado de un intento de secuestro y aclaró en declaraciones a la prensa que, para él, fue un intento de robo común y al voleo.

El hecho ocurrió pasadas las 21 de anoche y terminó con un tiroteo en el cruce de las calles Cuba y Juana Azurduy, pero el episodio se inició unas cuadras antes.

Los mellizos de 9 años se desplazaban junto a su tutor y ex pareja de Fort, Gustavo Martínez, en un Mercedes Benz blanco patente MHD 723.

Allí viajaban además dos efectivos de la Policía Federal vestidos de civil que la familia tiene contratados como servicio adicional y que son un inspector y un sargento que pertenecen al cuerpo de policía de tránsito.

Dos delincuentes que se movilizaban en una moto de alta cilindrada les cortaron el paso con fines de robo.

“Uno de los ladrones le apuntó al chofer, que era uno de los policías, y le pidió el reloj”, dijo a Télam una fuente de la investigación.

Enorme susto

Gustavo Martínez, en tanto, aclaró esta mañana a la prensa que ese episodio “fue del lado de provincia. No sé cómo salimos de la situación. En un momento, se paró el auto, pero igual arrancó y desaparecimos”.

Luego, explicó que cruzaron la avenida General Paz, doblaron por Comodoro Rivadavia y siguieron por Arcos, ya en el barrio porteño de Núñez.

A las 15 cuadras, en Cuba y Juana Azurduy, los delincuentes volvieron a aparecer y los dos policías decidieron bajar del auto, identificarse como tales y dieron la voz de alto, pero en el lugar se originó un tiroteo.

Uno de los asaltantes resultó herido en una pierna y fue detenido en el lugar, mientras que su cómplice logró escapar en la moto.

Tanto los niños, como Martínez y los dos policías resultaron ilesos, pese a que en una de las ventanillas del asiento trasero se ve que el automóvil recibió al menos un impacto de bala.

Rápidamente, llegaron al lugar móviles de la comisaría 35ª, con jurisdicción en la zona, que realizaron un rastrillaje en búsqueda del prófugo, quien hasta esta mañana no había sido localizado.

El delincuente herido tiene alrededor de 40 años y fue trasladado al Hospital Pirovano con custodia policial y en calidad de detenido.

Los pesquisas secuestraron en el lugar del hecho la pistola Bersa Thunder calibre .380 que utilizó el asaltante herido, mientras que los dos policías federales que custodiaban a los hijos de Fort también entregaron sus armas reglamentarias calibre 9 milímetros para las pericias.

La causa está en manos del titular del Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción Nº 2, Manuel Gorostiaga, y fue caratulada como “tentativa de robo, disparo de arma de fuego y lesiones”.

El abogado de los Fort, César Carozza, explicó al canal América que la familia cree que “no existió un intento de secuestro de los chicos”, sino que se inclinan por la hipótesis del asalto porque “intentaron robarle un reloj costoso” a uno de los custodios.