Falta remodelar una escalera y una habitación

Santa Fe aún no abrió la casa de amparo para víctimas de violencia

  • Desde la Dirección Provincial de Políticas de Género estimaban inaugurar el refugio para mujeres víctimas de violencia a fines de 2013. Todavía restan por lo menos seis meses de obra.
a_mg.jpg

A simple vista, el inmueble está en el mismo estado que en junio: en el frente se ven malezas, las ventanas tienen vidrios rotos. La obra en sí está a cargo de la Dirección Provincial de Arquitectura e Ingeniería (Dipai). Foto: mauricio garin

 

Salomé Crespo

[email protected]

Un año y dos semanas transcurrieron desde que se anunció la creación de la Red Provincial de Casas de Amparo para mujeres víctimas de violencia. Pero a pesar del plazo, Santa Fe continúa esperando la apertura del primer refugio público para alojar y proteger a mujeres que son agredidas físicamente por sus parejas o ex parejas. Y en especial, cuando sus vidas y las de sus hijos corren riesgo.

El Litoral consultó, al igual que en el mes de junio, sobre cuándo estarían terminadas las remodelaciones en la casa destinada a tal fin, cuya dirección permanece en secreto para resguardar la integridad de las refugiadas.

Según indicaron desde el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia, que lleva adelante el proyecto, para la segunda quincena de diciembre está programado el llamado a licitación de la última etapa de refacciones del futuro refugio. Sobre lo que falta hacer en la casa detallaron “la construcción de una escalera y la reparación de una habitación”, con un presupuesto estimado en 1.080.000 pesos. A pesar de la abultada suma a invertir, no brindaron mayores detalles de la obra. El concurso de ofertas estaría resuelto para los primeros días de enero de 2014 y el plazo de ejecución de los trabajos es de 180 días. Es decir que hasta junio del año que viene el refugio no estará habilitado.

A mitad de año, la directora de Políticas de Género, Mercedes Martorell, hizo referencia a que era necesario modificar la misma escalera. “No era segura (...) están faltando los pliegos para construir otra”, indicó. Seis meses pasaron y aún no se licitó. Aparentemente, ahora también se sumó la necesidad de remodelar otra habitación que no estaba prevista a mitad de año. Por entonces, la propia Martorell se jugó a afirmar que la casa de amparo iba “a estar inaugurada para fin de año”. Un anuncio que a la fecha, y en base a lo que resta hacer, queda descartado.

De igual manera, la funcionaria reconoció en junio el apuro por contar en la ciudad capital con el refugio para atender un problema tan urgente como lo es la violencia doméstica o de género contra las mujeres y así también cumplir con la ley. “Para nuestra necesidad y urgencia, se tendría que haber inaugurado a fines del año pasado”, dijo en junio de este año. A juzgar por los hechos, hasta aquí, la casa de amparo sigue siendo una expresión de deseo.

La obra

En la primera etapa de restauración de la residencia, la provincia invirtió $ 227.084,88. El cartel ubicado en el frente del inmueble, que contiene los detalles de los trabajos, señala como fecha de inicio el 4 de octubre de 2012 y un plazo de ejecución de 90 días calendario. Con ese dinero se reforzaron los cimientos y una nueva cubierta en el edificio, propiedad de la provincia que estaba en desuso.

En una segunda etapa, se construyó un nuevo techo y el patio pero posteriormente, surgió la necesidad de arreglar la escalera y se sumó la refacción de otra habitación. El futuro refugio tendrá capacidad para 20 mujeres, con sus hijos.

Cuando anunciaron la creación de la Red Provincial de Casas de Amparo para mujeres víctimas de la violencia, ya funcionaban 12 refugios en la provincia: nueve gracias a convenios con municipios y comunas, y tres por acuerdos con ONGs que trabajan en la problemática. Además, en el norte de la provincia se estaban construyendo dos refugios.

“Va a ser un lugar propio de la provincia y muy importante”, aseguró por entonces la directora provincial de Políticas de Género, Mercedes Martorell.

El dato

Es ley

Semanas atrás, el gobierno provincial reglamentó la norma por la cual adhiere a la Ley Nacional 26.485, destinada a la “protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que se desarrollen sus relaciones interpersonales”.

Dicha norma establece que el Estado santafesino debe promover que en los municipios y comunas se estructuren áreas especiales para la atención de la violencia de género, se conforme una comisión interinstitucional y un consejo consultivo. También se deben crear casas de amparo temporarias para víctimas de violencia y una guía de atención para situaciones de violencia de género.

Tres casos resonantes en la ciudad

María del Carmen García (27). Falleció el 8 de abril de este año a causa de las quemaduras que le provocó su ex pareja. Era madre de cinco niños.

Melina Monzón (25). Agonizó tres meses en el hospital Cullen y falleció en junio. También resultó con gravísimas quemaduras en un episodio con su pareja.

Griselda Noemí Correa (26). En agosto el padre de su hija de un año y medio la acribilló con seis balazos en su casa de barrio El Abasto.

209

femicidios

ocurrieron en el país entre enero y septiembre de este año. La mayoría de los asesinatos por violencia de género se dieron en Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Salta y Entre Ríos. Los datos difundidos por la ONG La Casa del Encuentro reflejaron que en el 64% de los casos el asesino fue la pareja o ex pareja de las mujeres.