Concluyó la primera etapa

Obras para abrir el Riacho Santa Fe

De la Redacción de El Litoral

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Desde hace varios años, entidades náuticas, deportivas y empresariales de la zona solicitan la apertura del Riacho Santa Fe, considerada una obra estratégica para la promoción de las actividades deportivas y turísticas vinculadas a la náutica.

Así, en un trabajo conjunto entre el municipio, que coordina las tareas; la empresa Mundo Construcciones, que lleva a cabo la obra, y la colaboración de los clubes y asociaciones náuticas a través de la recaudación de fondos, ya se realizó la apertura de la primera parte del riacho, y las tareas continuarán durante enero y febrero.

“Es un anhelo de muchas instituciones náuticas de la ciudad porque habilita el paso y constituye la primera etapa para luego poder comunicarnos de manera directa al río Colastiné”, detalló la subsecretaria de Turismo, Claudia Neil, explicando además que esta apertura trae una cantidad enorme de posibilidades para la náutica deportiva, “pero fundamentalmente turística, porque tenemos la posibilidad de realizar un paseo absolutamente innovador en términos de todos los servicios que se pueden prestar allí a los turistas, a muy pocos minutos de la ciudad con paisajes tan típicos en la zona de islas, bordeando esa Ruta 168, prácticamente dentro de la ciudad”.

En este sentido, Neil indicó que estos paseos no se pueden realizar ya que existía la dificultad de que a la altura del Puente de Hierro no se podía continuar, lo que además generaba el problema de que al no haber corriente de agua se acumulaban camalotes y otro tipo de sedimentos que entorpecen la navegación.

Por su parte, Renato Franzoni, de Mundo Construcciones, comentó que “nuestra empresa está comprometida con el desarrollo de la ciudad, a la que consideramos cada vez más ambiciosa de buenos y estratégicos proyectos para ofrecernos una mejor calidad de vida, y la única manera es construyendo entre todos”.

Tareas realizadas

Hace ya dos años se solicitó a la Universidad Nacional del Litoral la realización de estudios de acondicionamiento de esa importante vía navegable, que fueron desarrollados en 2011 por la Facultad de Ciencias Hídricas. De allí surgió el detalle de las obras necesarias en el mediano y largo plazo, y en esta primera etapa es fundamental la apertura del curso para lograr un caudal mínimo de escurrimiento.

Según se detalló, la empresa Mundo Construcciones puso a disposición las máquinas y las horas hombre para realizar esta primera parte del trabajo; los clubes náuticos de la ciudad de Santa Fe realizaron una tarea de recolección de dinero a través de un bono para hacer frente al gasto de combustible que tiene esta obra, y el municipio todo el trabajo de coordinación y los estudios técnicos de la Subsecretaría de Planeamiento Hídrico, basándose en ese estudio que ya se había solicitado a la UNL.

Los trabajos ejecutados fueron esencialmente la excavación del cauce del riacho hasta lograr una profundidad acorde con las actividades náuticas, procediendo luego al retiro del suelo sedimentado y malezas vegetales.

Para ello fue necesario materializar terraplenes de avance de suelo compactado paralelos a las márgenes y así permitir a los equipos de excavación dar forma al canal, para dar apertura directa al curso entre las dos pilas principales de hormigón del propio puente y los sectores aledaños.

La duración de los trabajos fue de 10 días con equipos pesados: excavadora sobre oruga con la asistencia de pala cargadora y camiones volcadores para transportar el material de excavación.

Segunda etapa

  • De acuerdo con lo programado, en los próximos días se daría inicio a la excavación de un nuevo canal que permitirá a la navegación deportiva llegar hasta el río Colastiné, estimando concluir el trabajo a fines de febrero. La obra faltante para la apertura total de un canal nuevo se extenderá a lo largo del curso en aproximadamente 600 metros de longitud, y representa un volumen teórico de excavación de 16.000 m3, para llegar hasta la desembocadura del río propiamente dicho.

Finalizados los trabajos, el riacho recuperará el escurrimiento natural materializándose un caudal de líquido permanente que desembocará en la laguna Setúbal, manteniéndose limpio y en condiciones de ser usado en toda su extensión.