Aclaración

Sobre incidentes en Minna

“Patovica es una palabra despectiva, que evoca la historia de nuestro trabajo, cuando se actuaba de manera violenta. El ‘patova’ era el que golpeaba, el que reprimía, muchas veces con abusos. Nosotros nos capacitamos y preocupamos para que nuestro oficio sea otra cosa y se transforme en una profesión. Tratamos de prevenir, de ayudar a gente que está alcoholizada -para que encuentre a sus amigos o pueda volver a su casa-, tomamos cursos de la Municipalidad y de primeros auxilios, entrenamos en técnicas de artes marciales para inmovilizar sin lastimar a personas que estén fuera de control”, explicó Federico Piva, jefe de seguridad de Minna, boliche que días atrás sufrió una clausura municipal de pocas horas.

“El municipio decidió cerrar el local por un inconveniente que no podía preverse. Mi personal no se vio involucrado en la pelea. Son cosas que no se pueden anticipar. Nosotros trabajamos con gente, no con muebles. Si un muchacho decide darle una piña a uno, o tirarle un botellazo, es algo contra lo que no se pueda lidiar. Eso fue lo que pasó días atrás. Somos autocríticos, pero estamos cansados de que se bastardee nuestro trabajo, que es prolijo o por lo menos pretende serlo. Cada vez es más difícil, cada vez son más los desafíos que tenemos, porque el nivel de irritabilidad de la sociedad va en aumento. Aún así, nos esforzamos. Pero ante cada pelea o inconveniente, se culpa a la seguridad. La clausura municipal fue muy injusta y dejó a mucha gente sin poder trabajar. Afortunadamente, al día siguiente se revirtió la medida”, puntualizó Piva.