El peregrinar de San Camilo por Santa Fe

San Camilo es el santo patrono de los enfermos y hospitales del mundo, y protector del personal hospitalario. Está entronizado en dos capillas de nuestra ciudad y otras de la zona y, recientemente, una comitiva de la Familia Camiliana Laica trajo su reliquia.

TEXTOS. REVISTA NOSOTROS. FOTOS. GENTILEZA FAMILIA CAMILIANA LAICA DE SANTA FE.

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Una imagen de San Camilo se venera en la capilla Nuestra Señora del Huerto, perteneciente al hospital Cullen de nuestra ciudad.

 

En la nota titulada “Homenaje a una santafesina de infatigable empuje” publicada en nuestra edición del 26 de octubre pasado, que refería a la labor de Mercedes Cullen de Aldao en pos de la construcción de la capilla del hospital Cullen de nuestra ciudad, se mencionaba a la imagen de San Camilo ubicada a la derecha del altar mayor.

Se hacía referencia a la oportunidad en que una comitiva había traído la Reliquia de San Camilo (una pequeña partecita de su corazón) al hospital Cullen, por intermedio de su capellán, hecho que merecía una nota específica, según consideró Mirta Mendoza de Doldán, coordinadora de la Familia Camiliana Laica (FCL) de Santa Fe de la Vera Cruz, una asociación de laicos que sirven con Pastoral de la Salud en la Parroquia Nuestra Señora de Fátima. Por este motivo, brindó detalles sobre aquella visita. El 27 de septiembre -explicó- llegó la comitiva del “Camino de Camilo” para comenzar a celebrar los 400 años del nacimiento a la santidad de San Camilo. Estaba integrada por el Padre Asesor FCL Argentina, Neiber Cabrera; Hermano Generoso, Superior de la Casa Madre de La Paternal, Buenos Aires; Hijas de San Camilo, Sor Graciela y Sor María; Diana Robledo del 1º Hospice San Camilo de Buenos Aires; Elena de Echegaray, presidenta del Consejo Nacional de FCL argentinas.

Fue calurosamente acogida a su llegada al hospital. Recorrió las salas y luego se trasladó a la Capilla Nuestra Señora del Huerto para su respectiva veneración y bendición posterior a la misa. Después, la comitiva brindó una charla para explicar qué era “El Camino de Camilo”. Cada miembro dejó plasmada la labor en favor de los enfermos, especialmente terminales con cuidados paliativos, y ancianos.

En tanto, quiso agradecer en nombre de esa asociación de laicos “al padre Hugo Capello, capellán del hospital, por haber organizado la visita de la reliquia con verdadero fervor. Deseamos que sea un estímulo para contar con nuevos voluntarios de la institución sanitaria, de manera de poder llevar el anuncio del Evangelio a muchos enfermos y abandonados”.

QUIÉN ERA SAN CAMILO

Allá por 1550, un 25 de mayo nació en Buquiánico, Italia, Camilo de Lellis, de padres mayores y -sobretodo- de madre añosa y piadosísima. Su padre noble y militar, ausente por la guerra, dejó por herencia a su hijo capa y espada. Luego de haber luchado junto a su padre ya mayorcito quedó huérfano y se dedicó a la fiesta y al juego. Quedó en bancarrota y buscó ayuda en conventos.

En 1571 le apareció una llaga en el pie derecho. Por ella, se internó en Hospital San Juan de los Incurables de Roma, donde comenzó a trabajar. En 1574 quiso ingresar al convento de los Capuchinos, pues allí había encontrado trabajo de peón y además había comenzado a escuchar los sermones del Padre Ángel, que le inquietaban el corazón.

Volvió a abrirse su herida y se internó en el Hospital San Juan. Era el momento de su cambio, era aceptado como empleado y su conducta era tan ejemplar que le encomendaron tareas de confianza. Cuando sanó volvió a intentar entrar como capuchino pero la herida se le volvió a abrir. Regresó al San Juan de los Incurables y ayudó también a sus pares con celo y compromiso. Le dieron el cargo de ecónomo general y responsable del personal. Comenzó a servir a los enfermos con un amor especial.

En 1582, en el día de la Asunción de la Virgen en agosto, nació una idea singular en él: junto a cinco seglares crearon una compañía llamada “Ministro de los Enfermos”, que actualmente es la Orden de los Ministros de los Enfermos de San Camilo.

Se trata de la Gran Familia Camiliana del mundo, que está en los cinco continentes, integrada por religiosos, religiosas, consagrados/as laicos y laicas. La casa madre está en La Magdalena, en Roma, y tiene delegación en España a la que pertenecen los laicos argentinos de San Camilo (Familia Camiliana Laica). Esta gran familia -nacida en aquel 1582 y renacida con el vigor del Concilio Vaticano II en 1997- es llamada a resurgir promocionando y fortaleciendo este servicio a los enfermos y abandonados.

ENFERMOS Y ABANDONADOS

En 1586, Sixto V aprobó la Congregación de los Ministros de los Enfermos y se los autorizó a llevar hábito negro con una cruz roja-morada en el pecho (hoy roja) y en el hombro de sus capas, como la imagen que se venera en la capilla en honor a Nuestra Señora del Huerto del hospital Cullen, a la derecha.

Además, este año Camilo adquirió la Iglesia de La Magdalena, cercana al Panteón en Roma, a escasas cuadras de la Ciudad Santa del Vaticano. Desde ahí, Camilo con sus hermanos iniciaron una nueva escuela de caridad atendiendo a los enfermos del camino y a los abandonados de las guerras y de las pestes, como una madre lo hiciera con su único hijo enfermo. Comenzaron atendiendo en el Hospital del Espíritu Santo y domicilios particulares; recorrían no sólo las calles del puerto y de la ciudad sino que también visitaban la campiña y demás institutos.

En 1591, el Papa Gregorio XIV reconoció a la congregación como Orden de los Clérigos Regulares Ministros de los Enfermos. Ese año, el 8 de diciembre, Camilo y 25 profesos emitieron la Profesión Religiosa. Debemos aclarar que -a los habituales votos de pobreza, castidad y obediencia- añadieron un cuarto: “Servir a los enfermos con peligro de la propia vida”.

En 1592 comenzó a crecer la Orden y Camilo recorre toda Italia proyectando nuevas fundaciones. Los animó con su presencia y llegó hasta España. Camilo asume el servicio de los enfermos del Hospital de los Incurables de Nápoles, asistiendo soldados en las embarcaciones, en el puerto, en las pestes. Organizó hospitales de emergencia ante la carestía y la peste.

SERVIR HASTA CON LA PROPIA VIDA

Junto a sus religiosos salvó a los enfermos del Espíritu Santo en las inundaciones del Tíber en Roma, hasta llegó a transformar “sus habitaciones” en cuartel general de las ayudas a pesar de sufrir fiebre altísima él mismo.

En 1613 visitó por última vez las casas de la Orden y comenzó a escribir “Las Reglas que deben observar los hermanos en el hospital Mayor” para servir con toda perfección a los pobres enfermos, documento histórico de la orden que da inicio a lo que luego sería la denominada Constitución.

Como comenzaba a declinar su salud dejó de ser Superior de la Orden y realizó sus últimas visitas. En en la primavera de 1614, con una salud penosa, quiso hacer su última visita al Hospital del Espíritu Santo. Falleció en Roma, el 14 de julio, rodeado de sus hermanos y más allegados, dejando por escrito su “Carta Testamento”, documento de importancia fundamental para la espiritualidad de la Orden.

En 1742, fue proclamado beato por Benedicto XIV y canonizado en 1746. El mismo Papa Benedicto XIV lo proclama santo y le define iniciador “de una nueva escuela de caridad”. En 1886, León XIII lo proclamó -junto con San Juan de Dios- “Patrono de los Enfermos y hospitales del mundo”. En 1930, Pío XI lo proclamó -junto a San Juan de Dios- “Protector del personal hospitalario”.

Entronizaciones

San Camilo está entronizado en el hospital José María Cullen, posiblemente uno de los primeros lugares en los que se colocó su imagen de unos 110 centímetros de altura.

También se puede encontrar una imagen en la Parroquia Nuestra Señora de Fátima de nuestra ciudad, ubicada en Córdoba 2870, donde funciona la sede de la Familia Camiliana Laica de Santa Fe de la Vera Cruz.

Es el santo patrono de la Pastoral de la Salud Arquidiocesana y de la población de La Camila, en nuestra provincia, y se lo venera todos los 14 de julio con Hora Santa y Misa con Unción de los Enfermos. Además, preside un lugar especial del Sanatorio Avenida de la ciudad de Esperanza y, desde hace unos años, en la Capilla San Camilo de la ciudad de Recreo Sur.

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La Reliquia de San Camilo (una pequeña partecita de su corazón) peregrinó por nuestra ciudad desde el 27 al 29 de setiembre pasado.

Año jubilar

El Camino de San Camilo es el camino emprendido a partir del 14 de julio de este año y hasta el 14 de julio de 2014, un año jubilar para peregrinar a todos aquellos lugares donde el Gigante de la Caridad esté presente y así celebrar los 400 años de su paso a la inmortalidad.

Es un año de gracia para hacerlo conocer y bendecir a través de la reliquia a todos los devotos y a quien necesitare de su inestimable intercesión ante nuestro querido Jesús y su Padre Misericordioso. Se visitará con la Reliquia del Santo (una pequeña parte de su corazón) los lugares en los que esté entronizado el santo (parroquias, capillas, oratorios, hospitales, etc.) o se divulgue su devoción.

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durante su internación, Los pacientes del hospital Cullen pudieron venerar la Reliquia de San Camilo.