EN ARISTÓBULO DEL VALLE 4700
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Piden seguridad para el Jardín del Líbano
Propuesta. Más allá de los problemas, los vecinos arrojan un principio de solución: volver a la figura del placero, alguien que cuide del espacio con orgullo y reciba un sueldo por ese trabajo. Foto: Flavio Raina
Florencia Arri
En el centro geográfico de la ciudad, una frondosa hectárea y media es indicio de abandono. El Parque Jardín del Líbano, otrora conocido como el Jardín Botánico por su riqueza natural, se convierte en amenaza por falta de mantenimiento. Los vecinos no sólo piden poda y reparación o reemplazo de luminarias y bancos. También reclaman a la Seccional 11ma., ubicada en una de sus esquinas, “que abran la ventana y miren de vez en cuando” para evitar asaltos en el parque y robos en los domicilios (Ver “El barrio pide seguridad”).
Orlando Bande conoce el problema en carne propia. Vive en pasaje Rivadavia, frente al parque, y fue visitado por amigos de lo ajeno en dos oportunidades, cuando su casa quedó vacía por algunas horas. “Tuvimos que poner rejas, ahora somos nosotros los que vivimos presos”. A su lado, el grupo de vecinos asegura que entraron ladrones en la mayoría de las viviendas ubicadas alrededor del Jardín del Líbano, a sólo metros de la comisaría.
En la Seccional 11ma., los uniformados están al tanto de lo sucedido y responden a los reclamos con su estado de situación: la comisaría cuenta sólo con un móvil en buenas condiciones, y 26 policías —algunos con carpeta médica y otros sin permiso para portar arma de fuego—, que realizan guardias de a tres por turno, hoy reducidas a 2 uniformados “para cubrir las licencias”. Esto significa que hay sólo 2 personas para patrullar el barrio, atender al público y cuidar de los 18 presos alojados en forma permanente en la comisaría.
Los policías reconocieron a El Litoral que “se complica hacer prevención porque hay muchos accidentes de tránsito en la jurisdicción que requieren nuestra presencia; en promedio, uno por día”.
Si bien los vecinos conocen las necesidades de la seccional, esgrimen que “no tienen que mandar un patrullero porque la comisaría está sobre la plaza, sólo tienen que mirar cómo está el entorno porque mientras los policías duermen, en las casas roban”.
Que vuelva el placero
La fuente seca. Los bancos, rotos. La alfombra verde es un camino de obstáculos entre raíces y caños que asoman a la superficie y causan caídas y tropiezos. “Es un abandono”, dice Marta Snaidero.
Más allá de las necesidades puntuales (Ver “Reclamos”), los vecinos arrojan un principio de solución: volver a la figura del placero, “alguien que cuide con orgullo del parque con un sueldo pago por la Municipalidad”, opinó Jorge Pritz. Bande sumó que necesitan un mantenimiento sistemático. “No nos sirven las intervenciones puntuales ni los megaproyectos, sino un mantenimiento constante”, insistió.
Años atrás, el mismo grupo de vecinos recibió la visita de un arquitecto de la Municipalidad que proyectó una remodelación importante en el parque. Era una obra de gran envergadura que, por cuestión de costos, no se hizo. Desde allí, los vecinos aclaran que no quieren “algo extravagante” sino “continuidad”.
Este grupo de personas recuerda que el Jardín del Líbano supo tener placero y que eran ellos mismos quienes lo ayudaban y hasta le compraban herramientas de trabajo. Hoy, debería sumar una función más: “Podría tener un handy en comunicación con la Policía para prevenir asaltos”, piden los vecinos.
Conscientes de la extensión del espacio y tras hacerse cargo ellos mismos de podar y hasta cortar el pasto, los vecinos remarcaron que el suyo “es un pedido simple: limpieza y mantenimiento acordes al barrio y a la tasa que pagamos”, agregó Pritz.
Los vecinos aseguran que la mayoría de las casas en torno al parque fue asaltada. Además reclaman por la falta de mantenimiento del predio.
preocupación por robos y asaltos
Reclamos
Los vecinos de Fomento 9 de Julio piden un “mantenimiento sistemático” del Parque Jardín del Líbano, y detallan los aspectos más urgentes: