La provincia recuperó el barrio usurpado
Santa Rita II: reconstruir las casas llevará 6 meses
Los usurpadores se llevaron de todo y dejaron el complejo destruido. La empresa Pecam se hará cargo de las obras para finalizar las viviendas. A medida que las vayan terminando, el gobierno las irá adjudicando. El desalojo finalizó ayer, de manera voluntaria y pacífica.
“Peladas”. Así quedaron las viviendas del complejo. Los usurpadores se llevaron caños, cables, aberturas, techos y tanques de agua. “El 95 % de las casas está destruido”, aseguró un arquitecto de Vivienda y Urbanismo. Fotos: Mauricio Garín
De la Redacción de El Litoral
Un año y nueve meses después de la usurpación de 180 viviendas en Santa Rita II, el gobierno provincial finalizó ayer el desalojo, con la firma de las últimas cinco actas acuerdo con las familias usurpadoras. Esta mañana, El Litoral recorrió el complejo: de las casas sólo quedaron paredes picadas, rotas y vandalizadas. Es que la provincia autorizó a los ocupantes a retirar todo el material que les resultara útil: caños, cables, aberturas, chapas y tirantes de los techos y hasta los tanques de agua.
En medio de escombros, basura y caños rotos, las últimas tres familias estaban terminando de desmantelar los techos de las casas tomadas, custodiadas por la policía. La mirada de los últimos ocupantes era desconfiada y esquiva.
Actualmente, el predio cuenta con custodia policial y privada las 24 horas y está cercado con malla sima. “Rompieron y se llevaron todo”, comentó uno de los policías de turno.
Por su parte, el arquitecto Baraldi, a cargo de supervisar las obras de la Dirección de Vivienda y Urbanismo de la provincia, confirmó que “el 95 % de las casas está destruido”.
Desde el 6 de enero, la empresa constructora Pecam está al frente de los trabajos para finalizar las edificaciones. Según el gobierno, las tareas demandarán seis meses de intensa labor. Baraldi dijo que “las casas se van a ir entregando a medida que se vayan terminando”.
Roturas. Durante el desmantelamiento, los ocupantes destruyeron caños y dejaron pérdidas de agua. Los vecinos históricos del barrio reclamaron que se arreglen las pérdidas para evitar problemas.
Desalojo paulatino
El proceso de desalojo voluntario del barrio comenzó un año y medio después de la usurpación, de acuerdo al protocolo establecido por la jueza Sandra Valenti.
En forma paulatina, el gobierno fue firmando con cada una de las familias usurpadoras un acta acuerdo, que incluyó 12.000 pesos de subsidio, el traslado gratuito de sus pertenencias y la posibilidad de ingresar en el Registro Único de Inscripción Permanente de Vivienda.
“Acordamos en todos los casos el retiro voluntario y pacífico, cumpliendo con el protocolo internacional de Naciones Unidas y sentando así un precedente histórico en la provincia, ejemplo a seguir”, aseguró el secretario de Estado del Hábitat, Gustavo Leone y agregó: “El recupero del barrio no hubiese sido posible sin el trabajo y la coordinación de los equipos técnicos de las distintas áreas del gobierno provincial y de asociaciones civiles que participaron del proceso”.
El operativo contó con la presencia de la Secretaría de Estado del Hábitat; la Dirección Provincial de Vivienda y Urbanismo; el Ministerio de Seguridad y la Policía de la provincia; el Ministerio de Salud; la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia; la Secretaría de Derechos Humanos, y ONGs afines.
Custodia. El predio se encuentra cercado con malla sima y con custodia policial y privada las 24 horas para evitar futuras usurpaciones.
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