Liberación de yacarés

Una esperada vuelta a casa

Integrantes del Proyecto Yacaré liberaron alrededor de 50 yacarés en zona del arroyo El Espín, jurisdicción de Calchaquí. Con las liberaciones de la temporada 2013 se superó la cantidad de 22.000 yacarés reintegrados a la naturaleza desde los comienzos del proyecto.

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El Proyecto Yacaré exige la reintroducción del 10 %, luego de haberse cumplido todos los protocolos sanitarios y garantizando un peso mínimo de 500 gramos. Foto: El Litoral

 

Ignacio Andreychuk

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Como todos los años, a partir de noviembre comienzan a concretarse las liberaciones de yacarés en los ambientes naturales de la provincia de Santa Fe. Partiendo de la base de que en condiciones de vida silvestre sobreviven unos cuatro animales de un año por cada 100 huevos puestos, el Proyecto Yacaré exige la reintroducción del 10 %, luego de haberse cumplido todos los protocolos sanitarios y garantizando un peso mínimo de 500 gramos.

El Litoral presenció días pasados la liberación de alrededor de 50 yacarés en zona del arroyo El Espín, jurisdicción de Calchaquí -departamento Vera-, junto al Dr. Alejandro Larriera -fundador y conductor del proyecto-. Además participaron el Dr. Pablo Siroski, el Lic. en Biod. Guillermo Príncipe (Secretaría de Medio Ambiente) y la Lic. en Biod. Alba Imhof (UNL), siempre bajo el acompañamiento de Yacarés Santafesinos de la Mutual de la Unión del Personal Civil de la Nación.

“Con las liberaciones de este año, superamos las 22 mil liberaciones desde que comenzó el proyecto”, sostuvo Larriera en el lugar. Explicó, asimismo, que se hace aquí porque es un punto de cosecha. “Trabajamos hace muchos años acá y es una de las zonas productivas de la provincia. Nosotros soltamos a los animales donde juntamos los huevos, no mezclamos las poblaciones, sino que retornan a su ambiente natural. Además, son los pobladores locales quienes juntan los huevos y se les paga por su trabajo”, explicó.

Historia

El Proyecto Yacaré se inició en 1990 a partir de un convenio entre el gobierno de la provincia de Santa Fe y la Mutual del Personal Civil de la Nación (MUPCN). Según recordó Larriera, “durante los primeros años la representación gubernamental recaía en el Ministerio de la Producción, pero desde 2006 la contraparte oficial está representada por la Secretaría de Medio Ambiente”.

Cuando el proyecto se iniciaba hace 24 años, “el yacaré overo -explicó- se consideraba prácticamente extinto en el territorio santafesino. Estaba clasificado en la categoría de “En peligro” en el libro rojo argentino, y se encontraba en el Apéndice I de la Cites a nivel mundial, lo que quiere decir que su uso comercial estaba totalmente vedado”.

La abundancia actual de las poblaciones de la especie en la provincia y el país es hoy indiscutible, afirma el especialista. “Y eso se ha visto reflejado en las reclasificaciones, ya que fue retirada del libro rojo y se la considera fuera de peligro. Para el caso de la población argentina, desde 1997 se encuentra en el Apéndice II de Cites, lo que la habilita para el comercio internacional. Recientemente esta situación fue reconocida también por el Departamento de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos, que la reclasificó permitiendo también las importaciones de los productos originados en la Argentina”, concluyó Alejandro Larriera.

La técnica del ranching

El proyecto de Santa Fe, luego replicado en otras provincias argentinas, se basa en el ranching o cosecha de huevos silvestres para incubación artificial y crianza en condiciones controladas.

“Teniendo en cuenta la elevada mortandad de los yacarés durante la incubación natural, y el primer año de vida en los ecosistemas silvestres, la técnica evita esas grandes mortandades iniciales, permitiendo que los animales que sin el proyecto no hubieran sobrevivido se destinen al circuito comercial, generando el incentivo económico necesario para que los pobladores locales, que de hecho antes solían matar a los yacarés, ahora los protejan y participen activamente de las tareas de colecta de huevos, estudios científicos asociados, y del programa de liberaciones”, precisó el profesional.

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El Dr. Alejandro Larriera fundador y conductor del proyecto, junto a su equipo de trabajo. Foto: El Litoral

Unas 22.000 devoluciones a la naturaleza

  • Como todos los años, a partir de noviembre comienzan a concretarse las liberaciones de yacarés en los ambientes naturales. Partiendo de la base de que en condiciones de vida silvestre sobreviven unos cuatro animales de un año por cada 100 huevos puestos, “el Proyecto Yacaré exige la reintroducción de un 10 % luego de cumplidos todos los protocolos sanitarios, y garantizando un peso mínimo de los animales de 500 gramos, que es la talla a partir de la cual ya dejan de ser presas de sus predadores habituales”, detalló Larriera, “aunque este peso mínimo es holgadamente superado, ya que muchos yacarés se liberan con entre 2 y 3 kilogramos, lo cual no sólo los libera de predadores, sino que además les permite alcanzar la madurez sexual en menor tiempo, favoreciendo la ya sostenida recuperación poblacional”.

Con las liberaciones de la temporada 2013 se superó la cantidad de 22.000 yacarés reintegrados a la naturaleza desde los comienzos del proyecto. Así se comprueba su excelente adaptación a las condiciones silvestres a partir de los permanentes trabajos que se desarrollan en conjunto con el Grupo de Especialistas en Cocodrilos de la UICN, el Conicet, y con Universidades de Argentina (UNL, UBA, etc.), Brasil (Universidad de San Pablo) y Estados Unidos (McNease University), entre muchas otras. “El hecho de que los animales se liberen con marcas que permiten su individualización nos permite saber que más del 50 % de las hembras que se reproducen hoy en la provincia de Santa Fe son animales reintroducidos por el Proyecto Yacaré”, ponderó el creador del programa.

El dato

Preservación y conciencia

  • El número y la calidad de los investigadores se incrementa sostenidamente, las cosechas de huevos crecen año a año, cada vez se encuentran más yacarés en regiones en las que antes no estaban; la carne y el cuero son demandados en mercados nacionales e internacionales, entre otras ventajas que presenta el Proyecto Yacaré. “Y lo que es aún más importante, el interés de los pobladores locales, nuestros gauchos, aumenta al mismo ritmo de su compromiso con este programa de conservación, basado en la Estrategia del Uso Sustentable de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN)”, dijo, orgulloso, Alejandro Larriera en diálogo con El Litoral.