El ex campeón mundial de boxeo

Vitali Klitschko, líder de oposición en Ucrania

  • Vitali Klitschko ya no levanta los brazos para festejar un título sino para oponerse al presidente Viktor Yanukovich. Rechazó la posibilidad de sumarse al gobierno e insiste en que deben realizarse elecciones anticipadas en su país.
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Durante la conferencia sobre seguridad en Munich, Vitali concitó una gran atención.

Foto: Archivo El Litoral

 

Andreas Stein

dpa

Blandiendo el puño cerrado, el ex boxeador Vitali Klitschko llama a cientos de manifestantes a formar grupos de autodefensa. La oposición de Ucrania no debe ceder ni un milímetro de terreno ante el presidente Viktor Yanukovich, clama este hombre de 42 años casi como un lema.

Quien fuera una destacada figura del boxeo ya se ha convertido en el rostro de las protestas que no cesan en la ex república soviética. En la conferencia de seguridad celebrada la semana pasada en Múnich, más de un político de alto rango quería hacerse una foto con el líder opositor ucraniano.

A Klitschko tampoco le disgusta esta buena coyuntura internacional de la que parece gozar, pero en su país su figura es controvertida.

Si bien en las últimas encuestas aparece siguiendo muy de cerca a Yanukovich y es elogiado como “líder de la resistencia” por Dmitri Bulatov, presunta víctima de torturas, la imagen que irradian los medios occidentales de un Klitschko como la estrella de la oposición es engañosa.

Algunas voces críticas aseguran que actúa con poca resolución y que hasta el momento no ha presentado ningún plan concreto de acción, algo que no le impide verse como futuro presidente, observan quienes se toman sus acciones poco en serio. En efecto, cabe recordar que Klitschko se presentó dos veces a la alcaldía de Kiev, la capital de Ucrania. Y las dos veces perdió.

Sea como fuere, la oposición radical no está alineada con Klitschko. Mientras él insiste a viva voz en que los manifestantes detenidos deben ser puestos en libertad sin negociación alguna, las autodefensas llevan adelante conversaciones a sus espaldas para llegar a un pacto con la conducción política del país.

Sin respuesta

Las convocatorias lanzadas por Klitschko para realizar una huelga general cayeron en el vacío. No hubo reacción. Su popularidad interna pareció haber alcanzado su punto más bajo el 19 de enero, en la plaza Maidan, en Kiev. Después de no haber logrado ningún avance en las conversaciones con el presidente Yanukovich, grupos radicales lo abuchearon en la plaza tildándolo de ‘traidor‘. Y le rociaron la cara con la espuma de un extintor de incendios.

Ya hace más de dos meses que la gente protesta en Kiev contra el gobierno de Yanukovich. Y siguen sin lograr su principal objetivo: que el presidente deje el poder.

Si bien el primer ministro Nikolai Azarov presentó su renuncia, la convocatoria de elecciones anticipadas parece ser tan lejana como la firma de un acuerdo de asociación con la Unión Europea.

Algunos analistas vaticinan nuevos conflictos ante la invitación de Yanukovich de que la oposición participe en el gobierno. Klitschko rechazó de plano la propuesta de ser vicejefe de gobierno del también opositor Arseni Yazeniuk, que pertenece al partido de la política detenida Julia Timochenko.

A continuación, el periódico ‘Ukrainska Prawda‘ señaló que la postura de Klitschko era ‘poco constructiva‘, al tiempo que sus compañeros de la oposición sí mostraron interés en la propuesta. La propia Timochenko también podría terminar siendo un obstáculo para el ex boxeador. Recientes encuestas aseguran que si la ex primera ministra pudiese presentarse a las elecciones no tendría nada que envidiarle a Klitschko. Ambos estarían casi a la par por detrás de Yanukovich.

Timochenko, a quien Klitschko evita mencionar en público, no desperdicia oportunidad para hablar mal del ex deportista. Al fin de cuentas, sería su rival en el marco de la dividida oposición.

Cuando Klitschko llamó ‘provocadores‘ a quienes se manifestaban en el barrio de gobierno, la líder de la Revolución Naranja de 2004 se puso demostrativamente del lado de los combatientes de la calle. Afirmó que los hombres, y en particular las cuatro víctimas fatales de los enfrentamientos callejeros, eran ‘héroes‘.

Timochenko podría ayudar nada menos que a su archirival Yanukovich, dividiendo aún más la fuerza de la oposición, apunta un comentador prorruso del periódico ‘Segodnia‘.

Si los opositores no muestran cierto acercamiento, el presidente siempre podrá amenazar con liberar a Timochenko, que sigue siendo popular en el país. Y esa jugada, según se comenta en Kiev, sería un duro golpe a las ambiciones de Klitschko de llegar a la presidencia.

Las elecciones han sido fijadas para marzo de 2015. Si es que no se adelantan por presión de la oposición.