Con “Black Gold, Thin Ice”

Berlín: el Oso de Oro se lo llevó China

Cuini Amelio Ortiz

Desde Berlín

En el Festival de Cine de Berlín, el máximo galardón, el Oso de Oro, fue para el filme chino “Black gold, thin ice” (“Carbón negro, hielo frágil”), un policial inspirado en el cinéma noir francés. El director Diao Yinan expresó su sorpresa y su agradecimiento a la hora de recibir el premio. Es una película sólidamente narrada que nos abre una ventana a una sociedad china nueva y desconocida.

También el premio al mejor actor se lo lleva el protagonista de “Black gold, thin ice”, el actor chino Liao Fan quien interpreta a un ex policía, decadente y existencial que decide investigar un caso por su propia cuenta. El premio a la mejor actriz fue en cambio para Japón, para la actriz Haru Kuroki por su trabajo en “The little house” del director japonés Yoji Yamada. Se trata de un drama situado en el Japón de los años 50, con meticulosa puesta en escena.

El premio al mejor guión fue otorgado a los guionistas hermanos Anna y Dietrich Brüggemann por “Kreuzweg” (Viacrucis). Dietrich Brüggemann firma además la dirección de este filme alemán, narrado en manera extremadamente hermética, en doce encuadraturas fijas y dos con movimiento de cámara. Cuenta la vida de una adolescente en el seno de una familia católica, que sigue los ritos de una rama extremadamente tradicional dentro del catolicismo.

El Premio Especial

El Premio Especial del Jurado fue para Wes Anderson por su fantástico “The Grand Budapest Hotel”, filme que inauguró esta interesante edición de Berlinale 2014. Y el único premio con el que todos estuvieron de acuerdo unánimemente fue el premio a la mejor dirección para Richard Linklater, por su maravilloso “Boyhood”, un verdadero himno al cine escrito en mayúsculas.

Otro premio interesante que otorga el Festival Internacional de Berlín es el premio a una ópera prima. Se entrega a un filme que no necesariamente debe estar en competición. Lo otorga un jurado especial y se lo elige entre todas la óperas primas que han participado en el festival, ya sea en la competición o en sus otras secciones. Este año lo ganó un bellísimo filme mexicano: “Güeros”, de Alonso Ruiz Palacios presentado en la sección Panorama.

Argentina estuvo presente con el Gran Premio de la Sección Generación K Plus por el filme “Ciencias naturales”, de Matías Lucchesi, en coproducción con Francia.

Lo mejor del festival

“Boyhood” es un filme que se rodó durante 12 años. Desde 2002, cada año, el director Richard Linklater encontraba a sus protagonistas y reanudaba el rodaje. Así vemos como Ethan Hawke engorda un poco y le salen arruguitas, como Patricia Arquette cambia de look, de color de cabello y de postura. Y vemos crecer los dos chicos protagonistas. Venerable el trabajo de ambos: la chica es Lorelei Linklater (la hija del director en la vida real) y Ellar Coltrane, el chico, que es a quien fundamentalmente seguimos desde sus primeros años de escuela primaria hasta llegar al college, creciendo con todas las dificultades de pertenecer a una pareja de padres separados, su papá muy freaky (Hawke) y su mamá (Arquette) que decide reanudar sus estudios pero que por algún motivo inexplicable siempre elige a los hombres errados.

Tres horas de vida, como en la vida, pasan por la pantalla con una ligereza y una frescura inusuales. Todo parece tan fácil. Tan “normal”. Sólo quien sabe lo que significa hacer un filme y lograr una narración compacta entiende el maravilloso trabajo de dirección que se esconde detrás de esta película que fue la única en tener ovación en la proyección de prensa.

Linklater ya nos ha regalado experimentos parecidos con su trilogía: “Before Sunrise”, “Before Sunset” y “Before Midnight” donde cuenta la historia de una pareja en tres películas. En el caso de “Boyhood” el experimento es aún mas radical: debió escribir, reescribir, improvisar y adaptarse a los cambios de sus protagonistas que crecían a medida que la historia avanzaba. No hay en la peli ningún “aviso” de que el tiempo pasa, no hay carteles con fechas, simplemente un corte y en la encuadratura siguiente vemos al protagonista que ha crecido, a su hermana que está más mayorcita, a su madre en una nueva fase o a su padre debiendo cambiar de casa o de estilo de vida a medida que los años pasan. El otro aspecto interesante de este trabajo es la pincelada que nos ofrece Linklater de EE.UU. en los últimos doce años. “Boyhood” es una película intensa, bella y fresca. No perderla, dan ganas de volver al cine más seguido.

Premio para la Argentina

• La película argentina “Ciencias Naturales”, ópera prima de Matías Lucchesi protagonizada por la niña Paula Hertzog y la actriz Paola Barrientos, obtuvo el Gran Premio del Jurado Internacional de la sección Generation Kplus en el 64º Festival de Cine de Berlín.

El premio, dotado de 7.500 euros, fue entregado al filme de Lucchesi por “mostrar un puro y destilado viaje de búsqueda de la identidad. Es un cuento atrapante con una actuación maravillosa y una visión clara. Fuerte en su simpleza, el filme tocó nuestros corazones”, indicó el jurado, integrado por niños y adolescentes alemanes, informó Télam.

La película de Lucchesi muestra la consolidación de una joven promesa actoral, la niña Paula Hertzog, de 11 años, que en el filme encarna a una adolescente que se está transformando en mujer y hace todo lo posible por encontrar a su padre, ausente desde que nació.

Ganadora del premio de distribución de la sección Primer Corte de la última edición de Ventana Sur, la película transcurre en las Altas Cumbres cordobesas, donde una niña (Hertzog, quien ya había protagonizado “El premio”, de Paula Marcovitch) escapa de la escuela rural donde vive con el objetivo de buscar a su padre y conocer su verdadera identidad.

A pesar del frío intenso, de la oposición de su madre y de la directora de la escuela, su maestra de Ciencias Naturales (Barrientos), con quien entablan una relación de respeto y profunda amistad, la ayuda a realizar un viaje de iniciación y crecimiento, para el cual sólo tiene una pequeña chapita oxidada como pista para encontrar a su padre.

Sobre sus motivaciones, Lucchesi señaló a Télam que le interesaba mostrar “la vitalidad de alguien que hace todo por llevar adelante lo que el cuerpo le pide. Ella empieza a transformarse en mujer y algo internamente le demanda saber de dónde viene”.