El martes se cumplió un nuevo aniversario
A seis años de la 125
Desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) recordaron el conflicto y el efecto unificador que tuvo entre el gremialismo agropecuario, así como de la ciudadanía con el sector. Increíblemente, dos espadas kirchneristas de entonces como Martín Lousteau y Hugo Moyano, esta semana se pasearon por Expoagro como referentes opositores.
Campolitoral
El pasado martes 11 de marzo se cumplió el sexto aniversario del intento del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner por imponer retenciones móviles a los granos; fecha de inicio, además, de uno de los conflictos políticos más intensos de los que se tenga memoria en las últimas décadas en el país. Fue el entonces Ministro de Economía, Martín Lousteau -el mismo que esta semana se paseó por Expoagro como candidato opositor; al igual que Hugo Moyano, el “brazo patotero” del oficialismo durante aquel enfrentamiento con el sector que duró más de 100 días con cortes de rutas y movilizaciones multitudinarias- quien encendió la mecha con el anuncio. La presidenta se encargó, luego de la explosión, de echar nafta al fuego con su célebre imputación a los “piquetes de la abundancia”.
Como era de esperar, las entidades agropecuarias -que sólo a partir de entonces, tras una historia de desencuentros, se unieron en la acción gremial- rememoraron el aniversario de aquel duro conflicto que se dirimió, en favor del sector, con el histórico “no positivo” de Julio Cobos, entonces vicepresidente de la Nación y presidente del Senado, donde desempató una votación no apta para cardíacos.
“Pasaron seis años desde que el campo y la ciudadanía reaccionaron masivamente contra la resolución 125, una medida confiscatoria y autoritaria dispuesta por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner”, recordaron desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA). Y tras considerar que “en estos seis años, el campo evolucionó institucionalmente”, la entidad celebró la consolidación de “la unidad de las entidades agropecuarias, que permanece en el tiempo”.
Sin embargo, los ruralistas lamentaron que “el gobierno sigue sin entender que el campo es parte estratégica de la solución de los problemas económicos. Se dilapidaron muchas oportunidades de la mano de intervenciones de mercados, retenciones y restricciones a las exportaciones, subas de costos y una escasa respuesta ante las urgencias generadas por las inclemencias del tiempo que juegan una mala pasada a las producciones”.
Tras un repaso de los “efectos” de la gestión kirchnerista para el sector (la peor siembra de trigo de los últimos 110 años, la desaparición de más de 60 mil productores, el cierre de 5000 tambos y de más de 125 frigoríficos) advirtieron: “nada hizo el Gobierno, ni parece estar dispuesto a hacer”.
Desde CRA instaron al diálogo “en forma permanente” y afirmaron que buscan “que se respeten las instituciones y el federalismo”, además de “un Ministerio de Agricultura con decisión política para resolver problemas”.
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