Qué esperar ante el ingreso de Intacta a la agricultura argentina

Spodoptera cosmioides, una nueva invitada a la mesa de la soja

La mayoría de las orugas tradicionales serán obligadas a retirarse del restaurante sojero argentino, porque las nuevas variedades Bt les caen indigestas. Pero parece que puede haber una nueva lista de invitados.

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Calor y humedad. Climas lluviosos y altas temperaturas favorecen brotes poblacionales, por lo que su colonización se espera que sea más importante en el litoral y la región norte

Foto: Gentileza

 

Ing. Agr. Daniel Igarzábal (*)

Ing. Agr. María Celeste Galvez (*)

Cuando ya se había generalizado el uso de maíces genéticamente modificados (Bt, Hx, Powercore), la soja transgénica con tolerancia a lepidópteros hace su debut en la agricultura argentina. Orugas, como la clásica medidora, la falsa medidora, la problemática bolillera, la siempre presente Anticarsia y otras menores como la gata peluda, el barrenador del brote y la isoca de la alfalfa, parece que ya no serán problema.

Así como las plantas Bt son eficientes para evitar daños de sus plagas objetivo (dominantes en el nicho ecológico), su desaparición o disminución poblacional, la reducción en el uso de insecticidas con la adopción de esta tecnología y el posible efecto de estas plantas sobre los controladores biológicos, podrían indirectamente favorecer el “brote” de plagas no blanco, las cuales deberán ser constantemente monitoreadas para conocer la evolución del nuevo escenario.

Hay al menos 4 cuestiones que tienen que ser vigiladas con la introducción de la soja Bt en Argentina : a) Efecto sobre especies naturalmente no susceptibles a la expresión de la toxina Bt Cry1Ac, b) Impacto sobre el nicho ecológico y las relaciones de parasitoides y predatores del anterior sistema con el nuevo medio, c) Aumento de la densidad de otras plagas, como chinches, por menores tratamientos en las etapas vegetativas del cultivo, y d) Posibilidad de generación de resistencia de las orugas susceptibles a los nuevos materiales.

Resistente por naturaleza

La susceptibilidad de la soja Bt que contiene la proteína Cry1Ac que está siendo introducida en Argentina, afecta a la mayoría de las especies de orugas comunes en este cultivo en nuestro territorio. Sin embargo esta proteína (tóxica para las larvas), al menos en las concentraciones de los materiales actuales, tiene poco efecto sobre otras especies. Las dosis o concentraciones a las cuales son susceptibles distintas especies han sido estudiadas en Brasil habiendo una gran diferencia de tolerancia en las especies del género Spodoptera (100 veces menos susceptibles que Anticarsia).

En los últimos años, la ocurrencia de orugas del género Spodoptera está en aumento en el cultivo de soja. A la conocida Spodoptera frugiperda (la cogollera del maíz) se agrega Spodoptera cosmioides (la oruga del yuyo colorado), cada vez más frecuente.

Hubo confusiones sobre la verdadera identidad de esta especie. Se la determinó inicialmente como Prodenia ornithogalli o Spodoptera latifascia, pero estas especies, muy similares, solo habitan en el hemisferio norte. Las líneas actuales de investigación consideran que la especie que coloniza cultivos de soja en Brasil, Paraguay, Bolivia y el noroeste Argentino es Spodoptera cosmioides. Climas lluviosos y altas temperaturas favorecen sus brotes poblacionales, por lo que su colonización se espera que sea más importante en el litoral y la región norte de nuestro país.

La escasa sensibilidad a los materiales de soja Bt (Cry1Ac) puede influir en la selección de individuos de esta especie, que a largo plazo pueden tener mayor ocurrencia en los cultivos, ya que es una especie que tiene una amplia gama de hospedantes, con excepción del maíz, presentes durante todo el año, pudiendo migrar entre ellos.

Ya hubo en años anteriores algunos casos de necesidad de control de esta oruga en el norte de Argentina. A pesar de que los marbetes no marcan diferencia en dosis de distintos productos y en la mayoría ni siquiera figura, se sabe que es más tolerante a las dosis convencionales de otras orugas. En Brasil hay datos de que solo se pueden lograr controles satisfactorios con el doble o más de dosis que para las orugas comunes.

Otras posibles consecuencias

Las relaciones entre los distintos organismos de un sistema se conocen con el nombre de “nicho ecológico”. Al desaparecer o ser menos frecuentes las orugas que se alimentan de la soja, los controladores biológicos quedarán sin alimento y sus poblaciones se verán muy reducidas. Esto puede favorecer a insectos que eran bien controlados por esos enemigos naturales y no aparecían como plagas principales, teniendo muchas posibilidades de pasar a tener un protagonismo más importante.

IAl disminuir o desaparecer los tratamientos insecticidas para controlar orugas en las etapas vegetativas de la soja (sobre todo de piretroides y fosforados), pueden “dispararse” otras plagas como las chinches, tal como ocurriera en Brasil. Estos tratamientos también controlaban infestaciones tempranas o poblaciones bajas de chinches que darían origen a infestaciones más severas en etapas reproductivas. El incremento de chinches hacia el final del cultivo es un problema, ya que la eficiencia de los tratamientos se relaciona directamente con la densidad de población. Mas alta la densidad, menos eficientes los controles.

Se sabe que muchas especies de orugas generaron resistencia al Bacillus thuringiensis muy rápidamente. De allí deriva la proteína tóxica incluida en los materiales Bt, y la exposición repetida a estas proteínas podría llevar a una selección de fenotipos resistentes de algunas especies como las medidoras y Anticarsia. Por ello la implementación de refugios se torna imprescindible.

La mesa de la soja se sirve ahora con otro menú. Muchas especies no van a ir a comer más allí. Hay muchas sillas vacías. Y cuando se encuentren hojas con defoliación tal vez la pregunta será: ¿Quien se “cosmió” la soja?.

(*) Docentes de las Cátedras de Protección vegetal y Zoología Agrícola de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Católica de Córdoba.

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Cuidar benéficos. La disminución poblacional de isocas enciende una pregunta: ¿qué pasará con los benéficos que se alimentan de ellas?

Foto: Gentileza dirceugassen.com

Impacto de tecnología Bt en orugas

Especie

Dosis de susceptibilidad (microgramos/ml de dieta)

Anticarsia gemmatalis

0,04 a 0,21

Rachiplusia nu

0,7

Chrysodeixis includens

0,77 a 3,72

Spodoptera frugiperda

Aprox. 100

Spodoptera cosmioides

Más de 100

Spodoptera eridania

Más de 100

Fuente: Sosa Gómez y Omoto (2013)

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"Se sabe que es más tolerante a las dosis convencionales de otras orugas. En Brasil hay datos de que solo se pueden lograr controles satisfactorios con el doble o más de dosis que para las orugas comunes".

Daniel Igarzábal

Entomólogo, docente UNC