Mirada desde el sur

Lilita Carrió, tábano sobre el noble caballo

Raúl Emilio Acosta

Elisa Carrió nació en Resistencia, Chaco, en 1956, y cursó sus estudios primarios y secundarios en su provincia natal. Se recibió de abogada en la Universidad Nacional del Nordeste en 1978, e hizo estudios de Doctorado (falta tesis) en Derecho Público en la Universidad Nacional del Litoral.

Elegida convencional constituyente en 1994, fue integrante de la Comisión Redactora y de la Comisión de Tratados Internacionales.

Elegida diputada nacional por la provincia del Chaco, período 1995-1999, fue reelecta para el período 1999-2003. Unión Cívica Radical.

En 2005, fue electa diputada nacional por la ciudad de Buenos Aires, por ARI.

En 2009, fue elegida diputada nacional por la ciudad de Buenos Aires, por el frente Acuerdo Cívico y Social.

Actualmente, es diputada nacional por Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba), banca que logró integrando un grupo denominado Unen, coalición de diversos partidos en su representación en Caba. Hasta aquí sus datos.

Cada vez que veo, que escucho a la señora Carrió, el acápite de Botana para su medio periodístico aparece.

Es cierto que aquella interpretación platónica sobre el discurso socrático es pasible de lecturas y relecturas, pero llevado al punto de la política del siglo XX y estos remesones que llegan hasta el siglo XXI, la señora Carrió adquirió definitivamente su personalidad revoloteando sobre el noble caballo porteño. Con uso y abuso de sus medios de comunicación.

Como advertía Sócrates, la señora Carrió pone nerviosos a los ciudadanos. También es cierto que enamora a muchos. Parecidos y diferentes, sus enamorados políticos acompañan hasta que encuentran un lugar propio bajo el sol. No es cuestión de listados, pero su trayectoria, que siempre concurre hacia la soledad, es la que indica su característica principal. Hay una incapacidad manifiesta por el trabajo grupal. Citemos a Perón. “Lo arreglamos entre todos o no lo arregla nadie”. Carrió no es peronista; es evidente que no se siente incluida en trabajo colectivo alguno que no sea específicamente suyo. Ni eso es suficiente. Es una deconstructora escapada de Saussure. Trabaja para quedarse sola. Como Cristina Fernández de K: oscuras fuerzas, espurios designios la dejan en soledad y en su inmaculada pureza. Llamativo. Verdaderamente llamativo designio. Destino. Si asumimos que el destino de la señora Carrió es la soledad podremos trabajar mejor un cuerpo colectivo que nos saque de esta situación. Repetir a Cristina en segundas nupcias populares, siguiendo a la Carrió, puede convertirse en un problema irremediable para el país. Más y más de lo mismo. La Carrió es la segunda versión de CFK. Escaparse del ego que las sostiene es imposible. Caerían desde muy alto.

En este año 2014, algunos de sus aliados deberán decidir qué hacer con su presencia, sus discursos, su intromisión sobre el trabajo grupal. Javkin y Comi, en Rosario. Binner, en el plano nacional. Giustiniani, que fue su compañero en un binomio presidencial. Pino Solanas. El radicalismo, en pleno, desde Cobos y su condición de doble agente hasta la línea media: Morales, Sanz, Aguad. La Stolbizer, el hijo de Alfonsín. Ni Macri se salva de resolver qué hacer con ella...

Sócrates, según cuenta Platón, se sostenía en ese encumbrado pedestal, igual que las dos señoras.

“... No os pongáis nerviosos, atenienses, y dejad de alborotar, por favor, como os he repetido tantas veces, para que podáis escucharme, pues sigo convencido de que os beneficiaréis si no me interrumpís...

“... Porque, si me matáis, difícilmente encontraréis otro hombre como yo, a quien el dios ha puesto sobre la ciudad, aunque el símil parezca ridículo, como el tábano que se posa sobre el caballo, remolón, pero noble y fuerte, que necesita un aguijón para arrearle. Así, creo que he sido colocado sobre esta ciudad por orden del dios para teneros alerta y corregiros, sin dejar de estimular a nadie, deambulando todo el día por calles y plazas”.

Si se lee en el siglo XXI esto, copiado de la apología de Sócrates, es fácil atender, entender, participar de la predestinación. La señora Carrió cumple un mandato divino, Socrático o similar. Ella está puesta en estas pampas para eso. Es el aguijón que precisa la sociedad. Está claro que nadie pondría a un tábano a dirigir la ciudad, así se trate de una ciudad de nobles caballos. Razones existen. Veamos algunas.

Consulta en la Wikipedia: “Los tabánidos (Tabanidae) son una familia de dípteros braquíceros comúnmente conocidos como tábanos, la mayoría de los tábanos tienen hembras hematófagas, esto es, que se alimentan de la sangre que extraen de vertebrados endotermos (mal llamados “de sangre caliente”, los mamíferos y las aves). Los machos, por el contrario, se alimentan del néctar y polen de las flores y su vida es breve. Las hembras de los tábanos son atraídas antes por las personas que llevan ropa oscura y los animales cuya capa es igualmente oscura, sobre todo si transpiran activamente, que por los de colores claros”.

Los tábanos son útiles, tienen una función en el programa de la madre naturaleza. No confundir.