Día Mundial del Agua

El desafío de lograr un uso racional y sustentable del agua

  • En la ciudad se consume el doble de agua potable que en los países desarrollados, pero con pequeños ajustes cotidianos se puede bajar significativamente esta cifra.
  • A nivel internacional, las Naciones Unidas dedica este día a analizar la estrecha relación que existe entre el uso eficiente de los recursos hídricos y la generación de energía.
agua_cuidados.pdf
 

De la Redacción de El Litoral

[email protected]

En la gestión de sus recursos hídricos, la ciudad de Santa Fe tiene varias prioridades. En primer lugar todavía falta extender la red de agua potable a algunas zonas del norte, del oeste y a los barrios de la Costa, y la red de cloacas está todavía más atrasada: aproximadamente el 30% de los santafesinos no tiene este servicio.

El uso del agua potable es otro punto a mejorar. Que la ciudad forme parte de la enorme cuenca del Paraná no puede ser una excusa para derrochar el recurso: en Santa Fe se consume el doble de agua potable que en los países desarrollados, los cuales hace décadas que realizan campañas para lograr un uso racional y eficiente del agua de red, un recurso escaso y asediado por fenómenos como el calentamiento global (ver Cifras mundiales).

Hay medidas muy sencillas que se pueden llevar adelante en casa para ahorrar agua al lavar los platos, bañarse y regar (ver Cómo cuidar el agua), que representarían un ahorro importante para la ciudad. La inversión en la modernización de la infraestructura de Aguas Santafesinas (Assa) también es clave para reducir el porcentaje de pérdida técnica en la prestación del servicio, los caños que se rompen y que desparraman agua en calles y veredas.

En el área metropolitana de Santa Fe, especialmente en Colastiné y Rincón, la planificación de un sistema de cloacas comienza a ser una prioridad. Es que el crecimiento inmobiliario y demográfico en la zona aumentó la cantidad de pozos ciegos y puede convertirse en un problema ambiental en un lugar en el que muchas familias se abastecen de agua con perforaciones. En realidad, la gestión de los efluentes cloacales es una asignatura pendiente para Santa Fe y Rosario. Las dos ciudades de la provincia no tienen plantas de tratamiento de estos desechos. Santa Fe los arroja, luego de haberlos tratado sólo con un proceso de decantación, en el tramo sur del río Colastiné. Assa tiene proyectos para realizar estas plantas pero todavía no se ha conseguido financiamiento.

El agua y la matriz energética

Las Naciones Unidas dedican la conmemoración de esta edición del Día Mundial del Agua a la relación entre los recursos hídricos y la energía. “La generación y transmisión de energía requiere de la utilización de los recursos hídricos, en particular para las fuentes de energía hidroeléctricas, nucleares y térmicas. Por el contrario, aproximadamente el 8% de la generación de energía global se utiliza para la extracción, el tratamiento y el transporte de agua a varios consumidores”, advierte un informe de Naciones Unidad. En la Argentina, las centrales hidroeléctricas -la más importante es la de Yaciretá- generan casi un 30% de la energía eléctrica que consume el país.

El informe de Naciones Unidas hace un punteo que sirve para comprender la relación entre los recursos hídricos y la energía, y las principales prioridades:

—El agua es necesaria para producir casi todas las formas de energía y, a su vez, la energía es central en todas las etapas de extracción de agua, el tratamiento y la distribución.

—“El ahorro de energía es el ahorro de agua. Ahorrar agua significa un ahorro de energía”, explica el informe. Esto significa que el uso racional de la electricidad disminuye la demanda energética y la presión de generación en las centrales hidroeléctricas. Del mismo modo, al consumir menos agua se utiliza una menor cantidad de energía para potabilizarla y distribuirla.

—Los suministros son limitados y la demanda es cada vez mayor.

—La demanda de agua dulce y energía seguirá aumentando significativamente en las próximas décadas. Este aumento presentará grandes desafíos, sobre todo en los países en desarrollo y en las economías emergentes.

“A nivel mundial, 1.300 millones de personas no tienen acceso a la electricidad, 768 millones de personas carecen de acceso a fuentes mejoradas de agua potable y 2.500 millones de personas no tienen acceso a servicios de saneamiento. El agua y la energía tienen impactos importantes sobre el alivio de la pobreza”, concluye el informe de Naciones Unidas.


En cifras

400

litros

es la cantidad de agua que consume, en promedio, por día cada santafesino en sus actividades cotidianas (bañarse, lavar los platos y regar, entre otras). En el verano aumenta a 450 litros diarios, el doble que en los países del primer mundo.

El dato

Cifras mundiales

El agua es un recurso cada vez más escaso. En el mundo, el 97% es salada y del 3% dulce sólo el 13% es accesible. Los expertos del Panel Internacional de Cambio Climático advierten que hay un riesgo cierto de que el agua disminuya a niveles críticos en muchas regiones. Las estadísticas de las Naciones Unidas precisan que en el mundo hay 1.200 millones de personas que no tienen acceso a una fuente confiable de agua potable. Son muchos más los que no usan un sistema de saneamiento para evacuar sus aguas residuales (2.500 millones de personas).

MURAL 3.jpg

Actividad. En el marco de las iniciativas por el Día Mundial del Agua, se inauguró un mural en el ingreso de visitas de la planta potabilizadora de Assa en barrio Candioti. Fue realizado por la artista santafesina Agustina Zwiener (foto), que estuvo acompañada por un grupo de músicos de la ONG Rumbos, y contó con el auspicio de la Subsecretaría de Energías Renovables de la provincia. Foto: Gentileza Aguas Santafesinas

Santa Fe puede aprovechar la energía de sus ríos

En la Argentina, entre 2009 y 2012, las centrales hidroeléctricas generaron, en promedio, un 28% de la potencia total disponible del sistema eléctrico argentino, frente al 59% que alcanzaron las centrales térmicas.

La hidroelectricidad es una fuente renovable de energía que aprovecha los cursos de agua para generar electricidad, sin reducir los caudales. Esta producción se realiza en centrales hidroeléctricas que se construyen, generalmente, en zonas montañosas, como El Chocón, Piedra del Águila, Agua del Toro o Futaleufú. “Constituyen aprovechamientos tradicionales con grandes saltos y bajo caudal. Pero, actualmente, se está analizando la posibilidad de realizar obras ambientalmente sustentables que aprovechen mayores caudales y bajo salto, características que presentan los ríos de llanura interiores de nuestro país”, contó Roberto Gioria, docente e investigador de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (Fich) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).

“Nuestros estudios promueven acotar las obras solamente al cauce principal, tratando de no afectar ambientalmente el valle de inundación, el cual posee una rica biodiversidad”, explicó Gioria, quien además integra un grupo de trabajo que está desarrollando prototipos de obras de bajo salto en el arroyo Feliciano, en Entre Ríos, en el marco de un convenio con la Secretaría de Energía de la Nación.

“Santa Fe, poseedora de una gran riqueza fluvial, debería contemplar en su planificación energética aprovechamientos de bajo salto. En otras palabras, determinar el potencial hidroeléctrico de la provincia”, propuso Gioria.