LLEGAN CARTAS

Al señor intendente José Corral

SILVIA NÓBILI, NILDA BÁEZ, NATALIA SAHDA, CARLOS ESCALANTE Y MÁS

Los vecinos que residimos entre la calle Berutti entre Rivadavia y República de Siria, que abonamos el asfalto articulado, nos dirigimos a usted para manifestarle nuestro malestar debido a la acumulación de agua cada vez que se producen precipitaciones. El desagüe de la calle French se encuentra tapado por basura y la permanente hierba que crece y nunca limpia la Municipalidad, produciendo este lamentable problema que debemos afrontar.

Apelamos a su sensibilidad, esperando una pronta respuesta a nuestro clamor.

DNI 18.437.683, 18.413638, 25.619.116, 17.728.542.

Pensar la propuesta de reforma penal

 

DR. MARIO ALFREDO PILO

En los últimos años, donde a la decadencia en todos los aspectos, se agrega la decadencia cultural profunda, los grandes temas se discuten sólo entre abogados “unidimensionales” y políticos sin preparación.

Esto está ocurriendo con el ante-proyecto de reforma del Código Penal, frente al cual, y en un contexto moderno, los aportes psicosociales y sociológicos resultan relevantes.

Entre ellos, el “cuasi-desconocido” efecto sociológico de las “funciones latentes” -las utilidades que no se perciben directamente- frente a las “funciones manifiestas”, las que se advierten sin análisis crítico.

En la reforma al Código Penal, donde la “función manifiesta” pone énfasis en un garantismo exagerado y una visión ideológica del “victimario” y no igual de la “víctima”, y por ello las reacciones ciudadanas, lo que se olvida -“función latente”- es que la impronta de la función penal otorgada al Estado, si bien no es la “venganza” ni el “castigo tribal”, sí es la sanción racional: en su defecto, el ciudadano se percibe impotente e indefenso y el delincuente se potencia en su violación permanente del orden social y sus valores; total, ni la reincidencia resultará aplicable.

La sociedad percibe que no hay “premio” ni “castigo”; que todo “da igual... un chorro que un gran profesor... la Biblia llora junto al calefón”.

En la represiva China, empero, su ex primer ministro nos deja una sentencia ejemplar: “Un delincuente no puede ser tratado como una celebridad... ningún pueblo honesto y trabajador puede dejar de sancionar a los depredadores del orden social”.

DNI 6.263.421