Ganados y carnes

Los frigoríficos, cada vez menos “exportadores”

  • Las plantas con comercio exterior faenan en el país alrededor de 619 mil toneladas anuales. Del volumen producido, sólo 200 mil se embarcan; el resto se vuelca al mercado interno.
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Freno de mano. Ante la última suba del precio de la hacienda, el Gobierno recortó la “concesión” de permisos de exportación, lo que trajo una baja en la faena. Foto:Archivo Campolitoral

 

Ignacio Iriarte

Si se toma la faena por planta frigorífica correspondiente al año 2013, se observa que de las 20 plantas frigoríficas con mayor faena, 11 son plantas “exportadoras”. Las cinco fábricas más grandes del país son todas “exportadoras”.

De las 20 plantas con mayor faena, solo dos son de capitales extranjeros (brasileños), debiéndose tener en cuenta que en los últimos cinco años el capital extranjero en la industria frigorífica exportadora vendió, transfirió o cerró 10 plantas, todas de gran tamaño. Puede calcularse que este año las plantas, propiedad de capitales extranjeros faenarán unas 600 mil cabezas que, sobre una faena nacional de unas 12,8 millones, significa solo 5,8 por ciento del total.

Si dentro de esas 20 plantas con más faena se toma la matanza de las 11 dedicadas (en el pasado) preferentemente a la exportación, se observará que faenaron el año pasado unas 2,2 millones de cabezas, que con un peso medio de 240 kilos (promedio ponderado de vacas y novillos) daría un volumen de carne del orden de las 519 mil toneladas.

Baja en la faena

Si se considera que la exportación fue en 2013 del orden de las 200 mil toneladas, y se estima en otras 100 mil toneladas la faena de frigoríficos “exportadores” que no entran en este ranking de las 20 plantas más grandes, se llegará a la conclusión que el sector “exportador” faena unas 619 mil toneladas anuales, de las cuales 200 mil se exportan y 400 mil toneladas (68 por ciento) se vuelcan al consumo interno.

Es decir, todas las plantas del país, dada la caída dramática en el volumen exportado, son en la práctica consumeras. Cuanto menos hacienda faenan y menos exportan estas plantas “exportadoras”, menos carne subsidiada (por las mismas empresas) se destina al consumo interno. Ante la última suba del precio de la hacienda, el Gobierno recortó la “concesión” de permisos de exportación, lo que trajo una baja en la faena.

Indicadores

Asimilados ya por la demanda doméstica, los efectos de la devaluación y del golpe inflacionario que vino después, el consumo conjunto de carnes sigue muy alto: 62 kilos de carne vacuna, 38-39 kilos de pollo y 11-12 kilos de cerdo suponen un total de unos 112 kilos, un kilo por debajo del máximo histórico logrado a mediados del año pasado. Si las exportaciones de carne vacuna siguen bajas, y para el segundo semestre se prevé de acuerdo a la estacionalidad una suba en la faena del orden del nueve por ciento, es muy posible que para la primavera el consumo conjunto de carnes se ubique cerca de sus máximos históricos.

Escalada

  • En los últimos 60 días el valor de los principales insumos ganaderos creció entre dos y cinco por ciento; aunque en forma ponderada un índice de insumos arrojaría una caída marginal, producto del retroceso del maíz y del hecho que todavía no se han registrado aumentos en los jornales rurales, cosa que sucederá sin duda en el corto plazo. En forma ponderada, los principales insumos ganaderos (salarios, sanidad, pasturas, verdeos, maíz, alambre, gasoil y otros) crecieron 21 por ciento desde 1º de noviembre pasado y 40 por ciento con respecto al 1º de enero de 2013.