El laboratorio aplicó un software de vanguardia

Cullen: análisis más confiables y accesibles gracias a la tecnología

En 2010 se empezó a aplicar un novedoso programa para cargar y procesar las muestras del laboratorio. Con una clave, se puede acceder a la historia clínica de un paciente desde cualquier área del hospital.

Beneficio. Gustavo Ruscitti y Emilce Méndez (a su lado) destacaron las ventajas de poner la tecnología al servicio de la salud pública.

Foto: Flavio Raina

Agustina Mai

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En el laboratorio del hospital J. M. Cullen se toman unas 500 muestras por día. No es fácil manejar semejante volumen de tubos, frascos y resultados de análisis. Durante años, uno de los principales problemas era que no se registraba correctamente a los pacientes. “Si bien el laboratorio estaba informatizado, por ejemplo un tal Juan Rodríguez podía cargarse de esa forma y, luego, como Juan José Rodríguez cuando se trataba de la misma persona”, explicó Emilce Méndez, al frente del laboratorio central del nosocomio. Esto generaba inconvenientes para tener un seguimiento de la historia clínica de cada persona.

Para mejorar la identificación de los pacientes, se diseñó una orden de solicitud única con casilleros para completar con nombre, apellido y -fundamentalmente- DNI. Además se incorporaron impresoras de códigos de barras, que permitieron rotular e identificar cada muestra de manera inequívoca. “Hubo que hablar con todo el personal: desde los administrativos hasta los médicos y enfermeros. Como contrapartida, les prometimos que con este sistema iban a poder acceder al historial de laboratorio de cualquier paciente desde cualquier servicio del hospital”, contó Méndez.

La promesa se cumplió y tras cuatro años de intenso trabajo, que implicó diferentes etapas de aplicación del nuevo software -desarrollado por la firma local Coya sistemas-, actualmente el laboratorio del Cullen cuenta con un sistema informático de vanguardia en la salud pública de la región.

Datos correctos y accesibles

La etapa siguiente fue poner en red todos los aparatos del laboratorio. “El sistema se conectó con 15 equipos automatizados que procesan las muestras, con lo cual el traspaso de información y la vuelta de los resultados se hace de manera electrónica. No hay más traspaso humano y de esa forma se reducen los errores”, detalló Gustavo Ruscitti, al frente de la empresa que desarrolló el software.

El paso que le sigue es fundamental: la validación que hace el bioquímico de los resultados procesados por las máquinas. “Una vez que el sistema tiene los resultados, es el bioquímico el que controla y valida si son correctos o no, teniendo en cuenta la historia clínica del paciente”, destacó Méndez.

Sólo los resultados validados quedan disponibles dentro del sistema para que, desde cualquier servicio del hospital (desde Terapia Intensiva hasta la Maternidad), los profesionales puedan tener acceso.

Otra ventaja es que actualmente los análisis sólo se imprimen en el momento en que el paciente los va a buscar. “Antes teníamos pilas y pilas de papeles que se acumulaban porque no eran retirados por el paciente. Eso ocupaba espacio y generaba un gasto en tinta y hojas”, comparó la jefa del laboratorio. Además, los análisis quedan registrados en el sistema, con lo cual si alguien perdió los resultados de hace cuatro años, puede pedirlos y se vuelven a imprimir.

La última fase fue la apertura del laboratorio hacia el resto de las áreas del hospital a través de la Intranet. “Con una clave especial, cualquier médico puede acceder a los resultados de un paciente y a su historia de laboratorio, sin moverse de su lugar de trabajo”, indicó Méndez.

A un paso de jubilarse, Emilce se muestra satisfecha por los logros obtenidos y agradece el acompañamiento que tuvo. “Esto no hubiese sido posible sin el apoyo de todos los actores del hospital: Beatriz Camussi, el bioquímico auditor Roberto Gómez, los jefes y bioquímicos de cada sección y el personal técnico y administrativo, la Dirección, el Consejo del hospital y la Sociedad de Beneficencia”.

Ventajas del nuevo sistema

• Identificación inequívoca del paciente gracias al código de barra.

• Transferencia electrónica de datos y resultados (no hay traspaso manual de información). Todos los equipos del laboratorio están conectados al sistema.

• Validación de los resultados por parte de los profesionales bioquímicos.

• Mayor accesibilidad y velocidad para obtener la historia clínica de laboratorio de cada paciente desde cualquier servicio del hospital.

• Ahorro en papel, tinta y espacio físico de almacenamiento, ya que los resultados sólo se imprimen al momento de ser retirados.