al margen de la crónica

“Miss Gordita”

Paraguay, un país dónde el 57 por ciento de la población sufre sobrepeso, ha encontrado una forma diferente de combatir la discriminación hacia las personas obesas, la celebración de un concurso de belleza llamado “Miss Gordita”, que pretende elevar la autoestima de las mujeres con unos kilos de más.

“Toda mi vida fui gorda pero siempre fui linda”, confesaba en los camerinos de una popular discoteca de Asunción Montserrat Monges, profesora de música y estudiante de Psicología de 24 años, tras recibir el galardón de Miss Gordita 2014.

Desde el escenario, con tacones de vértigo y un vestido de gala rojo y amplio escote, Monges dedicó su minuto de fama a las personas que la discriminaban en el colegio extendiendo al público un estupendo dedo corazón con elaborada manicura.

“Es la primera vez que participo, no me faltó coraje ni actitud y aquí estoy para demostrarle a las mujeres que hay que quererse aunque tengan sobrepeso”, manifestó la flamante Miss.

Quince concursantes desfilaron por el escenario entre luces de neón ante un público formado por un centenar de familiares y amigos.

El desfile estuvo precedido del “Show de las Gorditas Sexys”, una actuación de baile la Miss 2013, Diana Chamorro, y bailarines y bailarinas con y sin sobrepeso.

“Nos es fácil celebrar Miss Gordita. Paraguay es contradictorio, hay muchos hombres y mujeres con obesidad y sobrepeso, pero se discrimina”, dijo Michael Beras, organizador del evento.

Y es que el 57,6 % de la población de Paraguay sufre de sobrepeso u obesidad, según dijo en mayo el Ministerio de Salud.

Michael Beras creó la competición tras publicar en 2011 su libro ‘El lado imbécil del amor”, una recopilación de unas 1.200 entrevistas donde reflexiona sobre el amor y las relaciones personales desde un punto de vista sociológico.

“Buscamos fomentar la autoestima, luchar contra la discriminación hacia las personas con obesidad”, dijo Beras.