Artes Visuales

Luis Niveiro-Dibujos 1982-2012

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Una de las obras de Luis Niveiro expuesta en el Museo Provincial de Bellas Artes Rosa Galisteo de Rodríguez. Foto: Archivo El Litoral

 

Domingo Sahda

“El proyecto ‘La línea piensa’ nace del convencimiento de que el dibujo en y de nuestro país no está lo suficientemente valorado a pesar de tener extraordinarios cultores...”. (Luis Felipe Noé/Eduardo Stupia, directores del proyecto).

Días atrás, fue abierta para su apreciación pública una exposición de dibujos cuyo autor-creador es el artista plástico Luis Niveiro, quien reúne en esta muestra trabajos de su autoría fechados entre 1982 y 2012. La colección se exhibe en el Salón Central y Laterales del Museo Provincial de Bellas Artes Rosa Galisteo de Rodríguez, calle 4 de Enero 1510, ciudad de Santa Fe.

La excelencia plástica de la obra a la vista se equipara a la de otras colecciones patrimoniales que se vienen exhibiendo en salas laterales del museo “vistiendo de fiesta” al Museo Provincial. Muchas veces citado, tanto en el país como en el exterior por la relevancia de sus colecciones atesoradas, las que contribuyen con holgura a documentar la historia del arte argentino del siglo XX, dispuesto con buen tino en los amplios e iluminados recintos destinados a tal fin. Conviene acotar que quien conoce lo que se tiene en casa propia puede avalar con equilibrio aquello que se exhibe en otros países, como incentivo turístico.

Así las cosas, el artista expositor Luis Niveiro exhibe una colección de trabajos-dibujos en los cuales la línea, portadora esencial de sentido artístico, configuradora de imágenes pertinentes, en manos del artista-expositor deviene en acción inteligente y sensible, construyendo en el plano situaciones, perfiles, retratos, valiéndose únicamente del potencial fundante de la misma. No hay artista plástico de rango mayor cuyo saber sensible no repose y se asiente en este escalón inicial y esencial del arte visual, entendido como expresión distintiva y cualificada.

Niveiro se apoya en este recurso y dibuja, recorta, teje espacios significativos sobre el plano, apelando una y otra vez al desnudo, sea tanto femenino como masculino, para explorar e interpelar a la condición humana en sus diversos aconteceres. La tensión de una sensualidad solapada en su trajinar sobre el plano se refuerza ostensiblemente por la economía de los recursos a los que apela, nunca didácticos sino cargados de vibrante vitalidad. Decir lo más con lo menos define su accionar.

Apelando a viejos papeles de descarte usados como fondo-soporte, metafóricamente puede interpretarse que por sobre estos papeles de guías telefónicas, por sobre el fárrago de la vida untuosa, turbia, siempre existe el potencial de emerger de la misma con la plenitud y la exuberancia del gesto motor que traza la línea. Cada imagen vista puede referenciarse en miles de otros tantos ignotos seres, cuya dirección y número se entrevé. Nada sobra en estos dibujos, nada falta tampoco. Con lo esencial, Niveiro dice “lo esencial”, sin aturdirse en florilegios ornamentales, potenciando la presencia de cada protagonista. Por sobre el anonimato de datos diversos cobra entidad la presencia de la obra dibujada, el perfil en gruesos trazos negros, en tramas afiebradas de recorridos y pausas que entrelazan y señalan el tráfago de la vida.

Luis Niveiro es un dibujante cuyo compromiso visual-actitudinal se muestra desafiante en piezas fechadas en distintos momentos sin que la coherencia de conjunto se agriete. Las cajas objeto-dibujo son una alternativa de volumen portable que encierra corrosivas expresiones sostenidas por la calidad del discurso. El color sólo eventual y como acento leve o fondo de soporte solamente es accidente visual ocasional que refuerza aquello que se dibuja, que se traza sobre el plano. Dibujos montados como “collages”, contrastes dramáticos de blanco-negro, sombras contrastadas violentamente, brumas de gestualidad que soporte la claridad de la imagen sobrepuesta. Todo emerge aquí sin vacilaciones, sin titubeos.

Esta muestra arrecia como viento fresco, genuino, que barre mucha hojarasca presuntuosa. La línea, que recorta, define, posiciona, que se establece como vínculo suprasensible, inteligente se enseñorea del museo. Enhorabuena.