Duro informe de la ONU

EE.UU.: ejecuciones que equivalen a tortura

Agencia EFE

El sufrimiento que padeció un condenado a muerte al que se inyectó una solución letal en Oklahoma que no actuó de forma inmediata constituyó un trato cruel e inhumano, lo que el derecho internacional equipara con la tortura, señaló hoy la ONU.

La forma en que se dio muerte a Clayton Lockett implicó un “trato cruel, inhumano y degradante, según las normas internacionales de derechos humanos, y transgredió la octava enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que dispone que no se deben infligir castigos crueles”, sostuvo la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay.

“El de Lockett es el segundo caso de sufrimiento extremo reportado en lo que va de año y causado por el mal funcionamiento de las inyecciones letales”, dijo el portavoz de Pillay, Rupert Colville.

El primer caso fue el de Dennis McGuire, quien fue ejecutado en Ohio el pasado enero con una combinación de sustancias que luego se denunció que no fue probada previamente.

El Estado de Oklahoma ha aplazado ejecuciones que estaban previstas, tras la orden de que se revisen todos los protocolos para la aplicación de la pena de muerte.

El ajusticiamiento de Lockett, de 38 años, fue el último de varios que han sido más largos y agónicos de lo esperado, además de polémicos, por el uso cada vez mayor de nuevas inyecciones letales frente a la escasez de las convencionales.