Bonfatti no pudo llegar caminando a leer su mensaje

Tensión en la Legislatura

  • Familiares de víctimas de la inseguridad se hicieron presentes frente al Palacio Legislativo y en la Casa Gris. Henn acordó reunirse el lunes, a las 10, con ellos en la presidencia del Senado.
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Desde temprano, un grupo de familiares se presentó ante la Casa de Gobierno para impedir la salida del gobernador hacia la Legislatura.

Foto: Pablo Aguirre

 

Mario Cáffaro

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Nada fue como estaba previsto. Al contrario, fueron tres horas tensas las vividas ayer en torno al edificio del Palacio Legislativo y en la explanada de la Casa de Gobierno. Familiares de víctimas de hechos de inseguridad ocurridos en la ciudad lograron el objetivo de exponer fuertemente su reclamo ante las máximas autoridades políticas de la provincia y obligaron al gobernador Antonio Bonfatti a ingresar al edificio legislativo por la puerta trasera ubicada sobre 3 de Febrero, sorprendiendo a la propia Banda de la Policía, que habitualmente recibe con acordes a los mandatarios en el hall del edificio.

Familiares y amigos de Adrián Escobar habían anunciado la concentración frente a la Legislatura, bajo la consigna de “Adrián somos todos” y “Prohibido olvidar”. El anuncio de la marcha se difundió a través de medios y por la red social Facebook, donde se creó el espacio “Justicia por Adrián Escobar”. También los presidentes comunales justicialistas anunciaron la movilización a la Legislatura con la bandera -entre otras de la inseguridad-. Agrupados en el foro Pueblos Libres se movilizaron en reclamo por mayor seguridad en sus localidades y por más recursos para los pueblos del interior. “Es lamentable que tengamos que llegar a este punto para lograr que nos escuchen, pues no hemos obtenido atención ni respuestas de parte del Ejecutivo Provincial a ninguno de nuestros reclamos”, expresaron en un comunicado remitido a los medios por el espacio “Unidos y Organizados” desde Rosario. Los dos grupos estuvieron desde temprano frente a la Legislatura, que amaneció con un operativo de seguridad mayor al de años anteriores, con cortes de calles y una soga para evitar llegar al pórtico del edificio.

Los familiares llevaban carteles con nombres de las víctimas; los justicialistas con un rechazo a la tasa vial. Pero también en la plaza había militantes socialistas con sus banderas de apoyo a Bonfatti. La orden de la Casa Gris fue que los funcionarios del Ejecutivo que asistirían a la Asamblea debían aguardar la reunión en la explanada legislativa.

Movilizados por la zona sur

En tanto, otro grupo de familiares fueron a la Casa de Gobierno a esperar a que Bonfatti salga con sus ministros caminando hacia la Legislatura. Hubo huevazos a funcionarios que optaron por salir en automóvil. La seguridad optó porque el gobernador cubra los 400 metros que separan las sedes de ambos poderes en automóvil. Los manifestantes, en tanto, acompañaron caminando y hablando con los ministros de Seguridad, Raúl Lamberto; de Justicia y Derechos Humanos, Juan Lewis; de Obras Públicas, Julio Schneider, y de Salud, Mario Drisun. “Estuve con ellos, vine caminando con ellos, hablé con ellos; lo tomo como un hecho rodeado de dolor de gente que quiere eso” minimizó Lamberto al negar cualquier tipo de incidentes en el trayecto.

En la puerta principal de la Legislatura hubo tensión y ante el temor de no poder contener a los manifestantes, la guardia optó por cerrarla. Familiares y presidentes comunales tiraron la soga que los separaba del edificio y ganaron la escalinata. Algunos funcionarios pudieron ingresar al edificio y otros optaron por retirarse. A los gritos pidieron la presencia del gobernador, que a esa hora empezaba la lectura de su mensaje. La pantalla gigante colocada en la explanada para seguir el discurso fue atacada con piedras e inutilizada.

Las dos horas de Asamblea Legislativa fueron vividas con mucho nerviosismo por funcionarios y por personal de seguridad, que ensayó distintas hipótesis para la salida de Bonfatti. La Guardia de Infantería se formó sobre calle 3 de Febrero, donde el auto esperaba al mandatario y hacia allí se dirigieron los familiares.

Finalmente Bonfatti salió por la puerta principal acompañado por la militancia socialista, que en buen número se fue sumando en la mañana, y en la esquina de 4 de Enero se subió a un vehículo oficial. Por esa hora, los legisladores evaluaban el discurso de apertura de sesiones y Lamberto se reunía con diputados justicialistas para acordar el tratamiento del proyecto para sumar cadetes y retirados a la policía.

El último en retirarse de la Legislatura fue el vicegobernador Jorge Henn, que mientras hablaba con periodistas fue interpelado por un grupo de los familiares de las víctimas con quienes acordó reunirse el lunes, a las 10, con funcionarios de Seguridad. Henn terminó abrazado al hermano de Adrián Escobar y antes le pidió a un militante justicialista que los acompañaba que dejara hablar a los familiares. “Él y Norma Castaño nos acompañan” le dijo una mujer que portaba la foto de su hijo ultimado por un menor en las calles de la ciudad.

El dato

Agresión

El vocero del gobernador, Damián Umansky, recibió un golpe de puño en la espalda cuando acompañaba a Bonfatti y a sus secretarios para salir desde la Casa de Gobierno hacia la Legislatura. El grupo intentó salir por el garaje de calle San Jerónimo, pero el paso fue vedado por familiares. Salieron por la puerta de San Martín y al subir al auto fueron atacados por un grupo de manifestantes, que propinaron patadas al vehículo y golpes a guardias y a funcionarios, alcanzando al vocero.

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Mientras el gobernador leía su mensaje, familiares sobre 3 de Febrero intentaron bloquear la salida por esa calle. Un fuerte cerco policial en esa zona.

Foto: Pablo aguirre

La clave

Palabras

En un texto de 35 carillas, la palabra “vida” aparece 58 veces en el discurso de Antonio Bonfatti. Santa Fe 40, seguridad 18 y justicia 11. Con énfasis rindió su homenaje a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo “especialmente a Elvira y Lucrecia que fallecieron durante 2013”. También recibió el aplauso unánime al hablar del ex gobernador Jorge Obeid, “cuyo legado continúa en muchos de los aquí presentes”.