Marcelo Loffreda en Santa Fe...

“Veo que Los Pumas no tienen suficientes partidos juntos”

  • El entrenador más importante de la historia del seleccionado nacional de rugby, pasó por Santa Fe en el marco del Argentino Juvenil. El Litoral dialogó con él acerca del pasado, el presente y el futuro del rugby nacional.
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El ex entrenador de Los Pumas en diálogo con El Litoral, disfrutando de un mediodía espléndido en la ciudad.

Foto: Flavio Raina

 

Federico Romagnoli

Marcelo Loffreda integra junto a Magnano, Vigil, Bilardo y Menotti, el selecto grupo de entrenadores argentinos que remiten directamente a los equipos que dirigieron. Hay dos hechos que distinguen su carrera del resto de la de los integrantes del Olimpo de los técnicos argentinos. El primero es su trayectoria como jugador internacional, en la que acumuló 48 test y 9 tries con la camiseta nacional. El segundo es no haber logrado el máximo título a nivel planeta de su disciplina. A pesar de eso, se lo recuerda especialmente por el bronce mundialista que obtuvo con Los Pumas, en Francia 2007. Esa experiencia fue una especie de revancha personal. Hasta entonces los mundiales no eran lo suyo. Como jugador se había quedado en las puertas de las ediciones de 1987 y 1991. En Australia 2003, ya al mando de la albiceleste, fue eliminado en primera fase cuando las expectativas eran mucho más altas.

Aquellos 45 días mágicos en tierras francesas fueron la culminación de un ciclo que duró siete años y aun hoy es el más exitoso de la historia de nuestro rugby.

El Litoral aprovechó la presencia de Loffreda en Santa Fe para sostener un extenso diálogo con él. Hasta aquí llegó como parte de la delegación de la URBA que participa del Argentino Juvenil. Es por eso que nos atendió en Querandí, el campo de prácticas porteño durante estos últimos 10 días.

Memorias de una hazaña mundialista

A casi siete años de que Argentina se subiera al último escalón del podio mundialista, el entonces Head Coach recuerda así ese torneo: “Tratamos de converger para que el equipo diera lo máximo. Finalmente se logró llegar a un tercer puesto gracias a la colaboración, la solidaridad y el aporte de todos. Y también con el sacrificio de algunos a los que no les tocó jugar”.

Durante el mundial el seleccionado nacional venció a Irlanda, Georgia, Namibia, Escocia y Francia. Al local le ganó dos veces, en el partido inaugural y en la final por el tercer puesto. La única caída se dio frente a Sudáfrica, a la postre campeón, en una de las semifinales.

Al consultar a Loffreda acerca de los motivos de aquel logro histórico nos respondió lo siguiente: “Se dieron varias circunstancias. El talento de una excelente generación de jugadores, un enorme liderazgo de parte de algunos de ellos, una conducción que fue aprendiendo con un mundial a cuestas, una dirigencia que apoyó en todo el proceso de preparación y una utilización eficiente de los recursos que teníamos. Para nosotros fue muy importante no pretender jugar a algo más de lo que podíamos. Hicimos un plan de juego muy realista, basándonos en lo que estábamos preparados para dar. Finalmente, contamos con una enorme actitud por parte de todos. Esa fue la convergencia que logró que el equipo fuera tan competitivo”.

Un pesado legado

La hazaña de la cita mundialista fue el cierre de siete años de buenos resultados con el ex SIC como entrenador. Durante todo ese tiempo el mundo escuchó las exigencias de mayor competencia internacional para el país. Muchos de los avances de nuestro rugby en estos años son el legado de aquella etapa.

Acerca del camino adoptado a partir del histórico tercer puesto, Loffreda reflexionó: “Los reclamos que se escucharon durante el Mundial de Francia los veníamos haciendo con anterioridad. Positivamente Agustín Pichot los retomó junto a un grupo de personas y finalmente culminó con la participación en el Rugby Championship. Eso marcó un punto de inflexión. Surgieron, como consecuencia, la aparición de los centros de alto rendimiento, la preparación de los jugadores y el ir en forma continua a Pensacola. Nos queda la deuda de volver a ser competitivos en el mejor nivel”.

El Rugby Championship es la respuesta que el mundo ovalado le dio a las exigencias argentinas de mayor y mejor competencia. A pesar de eso, Loffreda mantiene algunos reparos en cuanto a cómo se estructura y afronta el calendario internacional: “Los jugadores que disputan para Los Pumas el Rugby Championship no tienen suficiente cantidad de partidos y entrenamientos juntos. El seleccionado argentino se dividió en dos subequipos, el de las ventanas y el del Rugby Championship. Se terminan jugando casi idéntica cantidad de partidos con ambos subequipos. De esa manera estamos en la misma situación de 2007, pero con una competencia más dura y exigente. Evidentemente esto no sirve. Deberíamos tratar de mantener los mismos jugadores para que disputen 12 cotejos en el año. Eso lo vamos a lograr únicamente cuando nos insertemos en el Super Rugby”.

Los resultados fueron esquivos para los albicelestes en las dos primeras ediciones del torneo anual que comparten con Sudáfrica, Nueva Zelanda y Australia. Según el ex entrenador de Leicester, esta diferencia con los tres mejores del mundo se debe a que “hay en el rugby argentino una clara intención de modificar la forma de juego. Si nosotros pretendemos olvidarnos de todo lo bueno que se hizo en el pasado, quedamos desequilibrados. Supimos tener buena obtención, utilización y jugábamos en territorio contrario. Si mantenemos eso y tratamos de incluir lo que se vino haciendo desde el 2008, creo que podemos ser un equipo realmente poderoso con 50 o 60 jugadores competitivos.”

Si bien previamente señaló el ingreso de una franquicia argentina al Super Rugby como uno de los puntos clave para el desarrollo a futuro, no tiene la misma opinión acerca de la creación de un torneo profesional en el país: “No creo posible ni positivo un torneo profesional interno. Nuestras raíces están en el amateurismo. No tengo dudas de la necesidad de tener un grupo de jugadores rentados en alto rendimiento, pero no puede ser mayor de 150 rugbiers en todo el país. El resto tenemos que mejorar la competencia como pasa, por ejemplo, con el Nacional de Clubes”.

Si bien el presente no es alentador, el futuro invita a ilusionarse. Los nombres de Santiago Cordero, Pablo Matera, Matías Díaz y Patricio Fernández, entre otros, comienzan a pedir pista. Se trata de los componentes de la primera camada de jugadores argentinos íntegramente criados en el alto rendimiento. Sobre ellos, el ex HC del seleccionado de la URBA opinó: “La camada que viene posee jugadores capacitados. Tienen la misma hambre que había en 2007. La carencia de este momento puede ser no estar alineados todos detrás de un objetivo común y bajo un mismo liderazgo”.

¿Vuelve al plano internacional? “El trato acá es espectacular”

Loffreda en pleno trabajo como manager de la URBA. Sin dudas, un apasionado del rugby. Foto: Flavio Raina

¿Vuelve al plano internacional? “El trato acá es espectacular”

Cuando la expectativa estaba cifrada en la lista que iba afrontar los partidos de noviembre en la gira europea, Santiago Phelan decidió dar un sorpresivo golpe de timón. El hombre del CASI renunció de manera indeclinable a su cargo luego de seis años y a días de tener que visitar a Inglaterra, Gales e Italia.

No fueron pocos quienes pensaron en Loffreda ante la situación de acefalía en el staff de entrenadores de Los Pumas. A él mismo se le cruzó la idea de intentar repetir el ciclo más exitoso de la historia: “En el momento que se fue Phelan, si pensaban en mí, me hubiera sentado con la comisión de alto rendimiento de la UAR para ver qué era lo que pretendían. Hubiera estado dispuesto a hablar para intentar llegar a un acuerdo, en función de los objetivos a los que tenemos que apuntar”.

Actualmente Loffreda es asesor de la Unión de Rugby de Buenos Aires en lo que a sus seleccionados respecta. Muchos anhelan su puesto, pero él aún mantiene vivas las expectativas de volver a dirigir en el plano internacional: “Estoy muy cómodo en la URBA. Me han dado una gran libertad para encargarme de la elección de los entrenadores. A pesar de eso no descarto de ninguna manera la posibilidad de entrenar internacionalmente o en el exterior. Esto es una pasión, algo que no voy a dejar nunca. Estar dentro de una cancha es lo que realmente me gusta.”

Finalmente, la elección del Head Coach de Los Pumas en Inglaterra 2015 se realizó respetando el orden jerárquico. Daniel Hourcade, quien hasta octubre entrenaba a los Jaguares, fue nombrado como Head Coach. Loffreda conoce al tucumano y se expresó acerca de su designación: “Es un tipo idóneo. Un estudioso con enorme experiencia. Estuvo en Portugal y entrenó a los Pampas. Está capacitado para afrontar la tarea que le toca. Ojalá pueda sacar el equipo sacar el equipo adelante, evolucionando en el juego con la consecuencia de obtener buenos resultados. En el rugby internacional pesa mucho el resultado”.

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El Tano Loffreda conversa con Agustín Pichot. Fue en París, en 2007. Foto: Afp

A nuestra ciudad llegó el sábado pasado, como parte de la delegación de Buenos Aires que afrontaba hoy la final del certamen ante Rosario. Esta es su segunda experiencia en un Argentino Juvenil. También estuvo presente en Santiago del Estero 2013.

A la hora de evaluar los diferentes aspectos del torneo no escatimó en elogios: “Nos sentimos muy cómodos en Santa Fe. Recibimos un trato espectacular. Mejoró con respecto a lo que había sido el año pasado. Desde lo rugbístico, este Argentino muestra el crecimiento que han tenido todas las uniones. Los seleccionados juegan un rugby integral, ambicioso, de contacto, pero también de muchos pases, con menos pérdidas de pelota y buenas obtenciones”.

Por último, decidió dar fin a la charla con un mensaje alentador: “Estos chicos son los futuros pumas. No sólo los de la URBA. Vimos uniones que están buscando el ascenso y tienen jugadores muy bien entrenados”.