Mayweather lo venció, pero debió trabajar mucho

¡Tranquilo Marcos, el país está orgulloso de tenerte!

¡Tranquilo Marcos, el país está orgulloso de tenerte!

Las “mañas” de Mayweather. “El Chino” buscó y no encontró. Una de las tantas escenas de la gran noche en Las Vegas, con Marcos René Maidana buscando entrar y Floyd haciendo costumbre de lo que es uno de sus sellos: el “embudo” impenetrable de sus codos. El ambiente del boxeo mundial reconoció dos cosas: 1) La guapeza del santafesino nacido en Margarita; 2) La solidez, a los 37 años, de un gran campeón como es “the Money”. ¿Se viene la revancha en septiembre?

Foto: Télam

Tras 12 emocionantes rounds, “el Chino” Maidana no pudo concretar su gran sueño al no conectar certeramente a “the Money”, a quien le costó más de la cuenta derrotar al pugilista de Margarita.

 

Alberto Sánchez

(Las Vegas, Enviado Especial)

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Me va a costar muchísimo narrarle a usted amigo lector, a mi familia, y a mis amigos, lo que he vivido en estos pocos días aquí en Las Vegas. Pero eso será tema para otro momento. Lo que también será muy complicado de explicarles es la sensación que causa estar tan lejos de tu tierra, y escuchar el típico “¡Argentinaaa... Argentinaaa!” y con esa simple palabrita enmudecer a miles de ciudadanos estadounidenses que, la verdad, tampoco entendían de qué se trataba ese vocablo.

Pero también un solo hombre lo ha logrado en varios pasajes de la pelea de anoche en el MGM Grand Arena Hotel: Marcos René Maidana, quien arriba del ring dispuesto en este fabuloso estadio, demostró que Floyd Mayweather es humano, aunque paradójicamente no necesita ni una palabra para hacer saber lo que quiere, sueña o anhela.

Solamente se basa en su fuerza de voluntad, su entereza, su garra, sus ganas, sus sueños y muchas cosas que no se pueden tocar, pero que indudablemente se sienten, como también se sienten sus puños; y que lo diga el propio Mayweather, que sufrió, como pocas veces, un corte en su rostro, producto de un excelente golpe.

Es verdad que “el Chino” no ganó el combate. Tengo que ser objetivo y hay testigos de que mi tarjeta (la que por costumbre, aun sin ser juez, confecciono mientras se desarrolla el pleito), vio ganador al local por 117 a 113. Por esa razón, no estoy contento con el resultado del combate, me hubiese gustado que la ganara nuestro compatriota; es lógico, pero realmente me siento orgulloso de que Argentina, Santa Fe y Margarita tengan un representante con las agallas (huevos) que tiene Maidana.

Es por eso que desde estas líneas, sólo quiero decirte Marcos, que te quedes tranquilo, que todos estamos orgullosos de que hayas nacido en Argentina, diste todo por regalarle la victoria a Emilia, tu bebita de menos de dos meses; a Yoyo, tu hijo que está creciendo viendo a un luchador; a Olga y Orlando, tus padres, que por primera vez coincidieron para acompañarte, y a todos tus familiares y amigos de cuerpo y alma.

Luego de lo que ofreciste sobre la lona del cuadrilátero, el análisis boxístico pasa a un segundo plano y es muy fácil de desarrollar. ¿O acaso no alcanza con haber escuchado el abucheo del público mientras el ganador hablaba antes de bajarse del ring?, ¿o los aplausos y cánticos de aliento para el digno perdedor al desafiar al dueño del “circo”?

En un país que lo tiene todo, sobre todo esta ciudad, en la que el lujo es tan común que quien transita cada metro parece estar participando de una película, estuvo un hombre nacido en la humilde localidad santafesina de Margarita que logró ganarse el respeto de su vencedor y el de todo el ambiente pugilístico de Estados Unidos, que es como decir de todo el planeta.

Hablando de boxeo

Es hora de analizar lo sucedido en el majestuoso MGM Grand Arena cuando la tarde le daba el pase a la noche aquí en Las Vegas. Tanto Maidana como Mayweather y el 95 por ciento de los que alguna vez han visto boxear a ambos pugilistas sabían que las posibilidades del argentino se basaban en aprovechar un mínimo descuido del mejor libra por libra de la actualidad para conectarle aunque sea una “piña bien dada”, de esas que duelen en serio, y de las que “el Chino” indudablemente posee.

Pero a medida que pasaban las vueltas, ese descuido no aparecía, y cuando algún golpe pareció colarse, no fue con la potencia necesaria como para derribarlo, como pasó en el quinto asalto tras una derecha cruzada del santafesino que conmovió a Floyd, pero sin lograr algo más que eso, por lo que fue fácilmente digerida por el estadounidense.

Cada capítulo que pasaba era una copia del anterior, con Maidana yendo al frente y Mayweather haciendo alarde de su impecable defensa y estado físico. No dejó que el visitante lo dañara y cada vez que podía (o quería), metía un estiletazo que igualmente no hacía mella en “el Chino”. El final fue favorable a Maidana, pero las baterías estaban bajas y Mayweather seguía mostrando que, con 37 años, se encuentra en envidiable plenitud física y mental, dominando y regulando las acciones, más allá de cuidarse de que en el último round no le ocurra una sorpresiva desgracia boxística.

El fallo final del jurado fue algo extraño, Michael Pernick le dio una esperanza a Maidana y dijo que habían empatado 114 a 114, Dave Moretti vio ganador a “the Money” 116 a 112, mientras que Burt Clemens “falló” 117 a 111.

análisis

El día de las narices chatas

Por Juan Carlos Haberkon

El “Chino” Marcos René Maidana, el trabajador del ring, tuvo su gran día. El premio a la perseverancia. Porque el santafesino, a quien las apuestas le daban negativo, logró subirse a lo más alto del ring para pelear con el más grande del momento, Floyd Mayweather. El “Chino” cristalizó su sueño que tenía mucho tiempo de vigencia. Es un muchacho simple el “Chino”, familiero, de pueblo, tenaz, testarudo, de paradas difíciles. Esta derrota fue igual a una consagración, al cabo, es el producto de su perseverancia, de su esfuerzo, de su fe. Y le alcanza la felicidad por haber llegado al objetivo deseado. Tanto que en medio de la bronca por la derrota siempre habló de un triunfo, el de haber llegado hasta Las Vegas, sobre el mismo ring que pisaron los más grandes de todos los tiempos. Ahí estaba el “Chino”, el mismo que anoche escribió un renglón en la rica historia del boxeo mundial que suelen escribir los que llegan hasta ahí, el mismo que anoche le faltó el respeto al mejor boxeador del mundo en este momento.

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¿Ganaron los dos? El final, luego de los 12 rounds en la batalla de Las Vegas. Mayweather festeja, el “Chino” también. Foto: Gentileza Golden Boy

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La hinchada del “Chino”. En este caso, con los colores argentinos y una bandera de “Villa Guillermina”. Como se esperaba, muchos santafesinos. Foto: El Litoral

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Presencia santafesina. Carlos Fertonani, Daniel Catellani y Alberto “Vaca” Malqui, los integrantes de Santa Fe Producciones.

Foto: El Litoral

El dato

La tarjeta de El Litoral

Aclarando que es sólo una forma de “jugar”, sobre todo aquí, en Las Vegas, El Litoral fue puntuando round a round, lo que originó el siguiente resultado: 117 puntos para Floyd Mayweather y 113 puntos para Marcos Maidana. La progresión de las tarjetas es la que se detalla a continuación (la primera cifra es para Mayweather): 9-10, 10-9, 10-9, 10-10, 9-10, 10-9, 10-9, 10-9, 10-9, 10-9, 10-10 y 9-10.

3 Tarjetas

En los fallos de la gran pelea, éstos fueron los números finales de cada uno de los tres jurados: Dave Moretti vio ganar a Mayweather por 117-111; Burt Clements le dio ganada la pelea a Floyd por 116-112; Michael Pernick vio empate con un 114-114.