Una multitud acompañó al Tate en un horario no habitual...
La gente nunca falla
Las dos caras de la mañana. Por un lado, el público que como siempre llenó las tribunas, ilusionado con el repunte del equipo y la posibilidad concreta de quedar a un punto del ascenso; por el otro, las cabezas mirando el suelo de los jugadores, que ofrecieron un pobre espectáculo y desperdiciaron esa preciada chance con una derrota inesperada.
Fotos: Flavio Raina
De paso, el dinero que ingresó a la tesorería del club servirá para hacer frente al déficit que sufren todas las instituciones, Unión incluido, y que muchas veces se palió con la chequera del presidente.
Enrique Cruz (h)
Hubo que levantarse temprano después de una noche que se alargó bastante por la pelea del Chino Maidana. Si bien muchos prefirieron refugiarse en la tranquilidad de su casa para ver el combate, el movimiento ciudadano en la madrugada fue intenso, los bares permanecieron abiertos hasta más allá de las 2.30 de la mañana y nadie se acostó antes de esa hora. Hoy, el estadio tatengue abrió sus puertas a las 10, pero los que no compraron el bono del Día del Club con anticipación, “madrugaron” para llegar a las 9 y pagar los 70 pesos de rigor.
Hacía mucho tiempo que en Unión no se utilizaba el Día del Club. Es que los dirigentes habían solicitado en varias ocasiones (una por mes desde el año pasado), la ayuda de los socios para seguir juntando el dinero para terminar la obra de la nueva tribuna. Esta vez, el pedido fue diferente. En los clubes del fútbol argentino, los números no cierran y Unión no es la excepción. “Queremos que el esfuerzo se haga entre todos y no que recaiga en una sola persona”, señalaron algunos dirigentes que fueron consultados por El Litoral, en clara alusión a Luis Spahn, obviamente.
La participación en la Copa Argentina, más allá de la derrota, tampoco aportaba lo suficiente en esta primera fase. Si Unión hubiese superado a Juventud Unida de San Luis, el dinero a embolsar apenas superaba los 60.000 pesos. Claro que la cosa se ponía mucho más atractiva si jugaba y ganaba en la segunda presentación. Ahí, el dinero para Unión habría sido de 440.000 pesos, aproximadamente, lo cual tenía otro calor. Pero esto ya es parte del pasado, pues el resultado y la eliminación tatengue se consumaron hace cuatro días en la tierra del “Búfalo” Juan Gilberto Funes.
A Corrientes
Luego de la polémica y algunas declaraciones duras por parte de los dirigentes de Unión, que en todo momento pretendieron que este partido con Brown se jugase hoy domingo o, a lo sumo, ayer sábado, la organización del viaje a Corrientes y de lo que vendrá en el futuro inmediato para los tatengues está totalmente definido.
El plantel de Madelón no tendrá tiempo de descanso, ya que mañana volverá a los entrenamientos. Pero en el horizonte cercano está Boca Unidos, con un conocido de la casa como Carlos Trullet sentado en el banco de suplentes y dirigiendo a este equipo que ayer iba ganando ante Talleres, en Córdoba, y terminó cayendo por 2 a 1.
El partido está programado para las 21 del viernes que viene. Luego habrá que regresar de inmediato y comenzar a preparar el partido siguiente, que será el miércoles 14 ante Aldosivi, que se está jugando la permanencia en la categoría, en el 15 de Abril. Cuatro días después, Unión jugará un partido también fundamental en Tucumán, ante un Atlético que también pelea por el ansiado y complicado tercer ascenso a Primera División.
¿Se acuerdan?
A esta altura de la primera rueda, Unión empezaba a declinar. Si bien el equipo mantenía el tercer lugar, aquél 3 a 3 con Brown en Adrogué y el 4-4 posterior ante Boca Unidos en Santa Fe, empezaba a poner en riesgo la posición. Eran tiempos en que Unión mostraba un interesante poder ofensivo, pero sufría mucho cuando lo atacaban. Ese partido en Santa Fe ante los correntinos, más allá de que fue uno de los más vibrantes del campeonato —a no dudarlo— empezó a mostrar aquellos desequilibrios que lo llevaron a Sava a alejarse del club una vez terminada la primera rueda.
561
Minutos
Fue la racha del uruguayo Castro, arquero de Unión, sin que le conviertan goles.
