Mar del Plata logró el ascenso

Descendió Santa Fe y se consagró Buenos Aires

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No pudo. Santa Fe cayó ante Sur y perdió la categoría.

Foto: Guillermo Di Salvatore

La cancha de Santa Fe Rugby recibió la última fecha del Argentino Juvenil. Buenos Aires igualó ante Rosario 3 a 3, pero dio la vuelta por tener menos amarillas que su rival. El seleccionado local perdió la categoría.

 

Federico Romagnoli

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La última jornada del Argentino Juvenil dejó como saldo el campeonato de Buenos Aires y el descenso de Santa Fe. A la hora de evaluar el segundo hecho hay que tener en cuenta algunos factores extras a lo sucedido en el campo de juego.

La preparación para este certamen fue la mejor de la historia de los seleccionados de nuestra unión. Esta incluyó la inauguración del Centro de Rugby para la puesta a punto física y dos amistosos con Tucumán para afinar lo rugbístico.

Como agregado, este equipo contaba con la motivación extra de ser local en la definición del torneo. Esa conjunción de factores positivos sin dudas sirvió para algo: achicar la brecha con las uniones grandes.

El equipo de Haeffelli estuvo siempre a la altura de sus rivales. Los durísimos compañeros de zona (Buenos Aires, Córdoba y Rosario) no lo pasaron por arriba, como hubiera sucedido hace algunos años. Tampoco logró hacerlo Tucumán con quién se enfrentó por tercera vez en 2014 para determinar a cuál de los dos jugaría la final por el descenso.

Tan cierto como todo lo anterior es que Santa Fe fue el peor de los ocho seleccionados que integraron la zona campeonato. Por algo cayó en cada una de las cinco presentaciones que culminaron en este descenso, que da fin a tres temporadas en la elite.

Hacer evaluaciones en términos de éxito o fracaso es apresurado. Al tratarse de juveniles que atraviesan el fin de su etapa de formación, el análisis debe ser mucho más amplio que el que entrega el resultado inmediato.

Luchó, perdió y descendió

El comienzo de la final por la permanencia ante Sur fue inmejorable. Del primer scrum del partido salió Andy Sbisa con la pelota en la mano. El 9 burló dos rivales y la pasó en el contacto hacía Romagnoli. El apertura de CRAI le dio una asistencia mágica de rever a Dolfo, que con campo abierto dejó en el camino a dos defensores antes de volar en palomita sobre el ingoal. Con ese try de antología, parecía comenzar a cimentarse el camino de la salvación.

Las esperanzas de quedarse se alimentaron de un buen primer tiempo del local. El dominio sobre su adversario durante esa etapa lo llevó a tener varias oportunidades malogradas para aumentar.

La suerte, factor clave en el partido, comenzó a mostrarse esquiva cuando Sur empardó las cosas. En los dos tries apoyados por Benjamín Scoccia el destino jugó de su lado. En el primero, Vicino se desgarró antes de llegar a un seguro cierre contra la línea de touch. En el segundo, Puertolas falló por única vez en el campeonato en el cálculo de una pelota de aire.

Cuando parecía que los nervios irían decantando al 10 a 8 como el resultado final, Santa Fe se instaló en la zona de riesgo sureña y desde ahí luchó por quedarse. Allí otra vez la fortuna dijo ausente. A Luciano Franco le faltaron dos metros para dar vuelta el partido. Arón Pasquet tapó una pelota dentro del ingoal, pero el pique no lo favoreció.

Sin dudas, no fue la mañana ideal. Muchos factores se interpusieron en la carrera por la permanencia. El principal fue Sur, que superó a Santa Fe en los 70 minutos de juego y el nivel exhibido a lo largo del torneo.

Buenos Aires festejó el empate

“Si no hacía el penal era try”. Ese fue el consuelo que vociferó Patricio Baronio al momento de sentarse en la silla que lo acogió durante los diez minutos que duró su sanción. Conociendo el final de la historia, sabemos que la amarilla que recibió el nueve rosarino valió más que cinco puntos.

Esa amonestación fue el desequilibrio que no existió en el marcador. Buenos Aires se quedó con una final sin ganador, que culminó empatada en 3 puntos por bando, pero que no por eso se privó de entregar un campeón.

Desde el comienzo la URBA intentó establecer diferencias. Para eso contó con tres penales accesibles durante los primeros 20 minutos, todos ellos fallados por Moneta.

Rosario nunca perdió el orden y la rudeza defensiva. Aguardó paciente su turno para atacar.

A los 32, el marcador se movió por primera vez. Con un penal frente a los palos Baronio estableció la diferencia mínima. Rosario se aferró al 3 a 0 con el que el partido se fue al descanso largo. Desde que su medio scrum falló un nuevo envío los postes comenzando la segunda parte, se defendió en su propio campo por un buen rato.

En un aluvión que duró cinco minutos las Águilas desperdiciaron tres ocasiones claras para marcar el try inicial del partido. En la primera de ellas, Baronio hizo lo que estuvo a su alcance para impedir la pelota se ponga en disputa a centímetros de su ingoal. Así fue cómo, por matar el juego, se ganó el sin bin que luego resultaría determinante en el desenlace.

El equipo de Ezcurra recién pudo marcar cuando llevábamos 64 minutos de juego. Fue por medio de un penal bajo los palos de Marcos Peres.

La igualdad no beneficiaba a los del sur provincial. Por eso salieron con todo a ganarlo y tuvieron dos claras en las que podrían haber logrado su cometido. La primera, con una ejecución esquinada de Baronio que se fue pegada al segundo palo.

En la última acción del partido, tras robar un line out en 22 yardas, jugaron varias fases hasta que Ferrer pasó como un rayo entre los defensores. A la carrera del tercera línea hacia el ingoal y el título, la detuvo a centímetros de su objetivo un tackle tremendo de Camerlinckx.

Después de esa jugada sólo hubo tiempo para observar la extraña imagen de la unión más grande de todas festejando un empate.

Mar del Plata volvió a primera

Mar del Plata será quien reemplace a Santa Fe en la elite del rugby juvenil argentino. Los de la feliz le ganaron la final de ascenso a Alto Valle por 3 a 0.

Con el tercer puesto se hizo Salta, al vencer en la última y en un partidazo por 21 a 19 a Cuyo. Quinto fue Córdoba que derrotó 20 a 17 a Tucumán.

CUBA, campeón del Nacional

  • CUBA se consagró ayer campeón por primera vez del torneo Nacional de Clubes de rugby, tras vencer en la final a Duendes de Rosario, defensor del título, por 21-20. De esta manera, la entidad universitaria se transformó en la bicampeona del rugby argentino, ya que la temporada anterior ganó el torneo de la URBA al vencer a Hindú de Don Torcuato.

El encuentro se disputó en Villa de Mayo, fue dirigido por el árbitro internacional Francisco Pastrana y finalizó con un resultado parcial para Duendes de 14 a 8.

Por su parte, en el encuentro final por la permanencia, Gimnasia y Esgrima de Rosario derrotó a Santiago Lawn Tennis por 45 a 20 y de esta manera conservó la plaza del litoral para el año próximo.

En tanto, Urú Curé de Río Cuarto se consagró campeón del torneo del Interior A, que organiza la UAR al vencer a Los Tordos de Mendoza por 26 a 11. El partido, presenciado por unas 3.000 personas, se jugó en cancha de Urú Curé, y fue controlado por Juan Sylvestre de Rosario.

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Empate de campeonato. Buenos Aires logró el título en tierras santafesinas.

Foto: Gentileza Marcelo Cello