115ª Peregrinacion arquidiocesana a Guadalupe

Fiesta de la fe

Como cada año, el fervor por la Virgen de Guadalupe convoca a miles de peregrinos que llegan hasta la Basílica a expresar sus plegarias. El lema: "Madre, ayúdanos a construir una sociedad en paz, sin drogas y sin violencia".

Juan Ignacio Novak

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Como cada año, el lento pero fluido movimiento de gente comenzó a teñir la mañana en las inmediaciones de la Basílica de Guadalupe: es que este fin de semana se desarrolla la 115º Peregrinación Arquidiocesana, tradicional festividad religiosa que tuvo ya desde ayer una importante convocatoria. A pesar de que, de acuerdo al cronograma, la procesión y misa presidida por monseñor José María Arancedo -que es uno de los eventos más convocantes de la festividad, junto a la Peregrinación de los Niños- estaba prevista para las 15.30, ya desde las primeras horas los devotos a la Virgen se empezaban a acercar para llevar sus plegarias y pedidos a la Patrona de la ciudad de Santa Fe.

Este año, la tradicional festividad religiosa tuvo en su desarrollo características especiales, ya que tal como explicó a El Litoral el padre Olidio Panigo, delegado episcopal en la Basílica, mucha gente comenzó su peregrinación hacia la Basílica desde el jueves y el viernes, que fueron feriados. “La gente fue peregrinando ya desde el jueves. También ayer sábado hubo mucha gente durante el día, sobre todo a la mañana, con la Peregrinación de los Niños, y en las primeras horas de la noche. Después, en parte quizás por la pelea del Chino Maidana y también por la inseguridad, a la madrugada disminuyó bastante la cantidad de gente. Y hoy comenzó de nuevo, a partir de la peregrinación de las 6 de la mañana y seguramente va a ir creciendo a lo largo del día”, manifestó el religioso.

Construcción

Este año, el lema convocante de la festividad tiene una especial gravitación, ya que se hace eco de algunas de las preocupaciones que hoy atraviesan a todos los sectores de la población: “Madre, ayúdanos a construir una sociedad en paz, sin drogas y sin violencia”. En este sentido, Panigo valoró que la peregrinación se concreta “en un clima de paz y petición, uniéndose al lema”. Y remarcó el “enriquecimiento de la gente que desea compartir su fe, encontrarse con personas con las cuales comparte los mismos ideales, los mismos principios, ese querer edificar una sociedad sobre los valores que pueden llevarnos a vivir más en paz y más unidos”.

“En gran parte, Guadalupe lo que hace año tras año es actualizar la presencia de muchas personas que ya desde años -por tradición familiar, de algo que se transmite en el seno de las familias- vienen para encontrarse con la Virgen. Eso uno lo ve de una manera muy especial en los padres que traen a los chicos, en ese querer transmitirles la importancia que tiene la imagen de la Virgen. Pero después, el pedido que se repite es el de mayor tranquilidad y seguridad, como lo que estamos pidiendo en el lema”, añadió.

Testimonio

También la figura del Papa Francisco, que tras su designación el año pasado generó un renovado fervor entre la gente, es significativa a la hora de buscar las explicaciones para la devoción popular. “Mucha gente reconoce que a partir de las palabras del Papa, su testimonio de cercanía, de sencillez, se ha acercado de nuevo a la fe, a la Iglesia, ya sea a la confesión, la participación en la misa o a tener más presente a Dios. Es que el Papa ocupó un liderazgo que quizás la humanidad necesitaba, con sencillez, coherencia de vida y exigencias para que podamos tener un mundo más fraterno y con esperanza”, expresó Panigo.

Donaciones

Entre las tantas imágenes que se repiten y que forman parte de cada edición de la festividad de la Virgen, como el colorido que muestran los puestos apostados en la Costanera, la llegada de los fieles a pie, la peregrinación de los niños, Cáritas apostó frente a la Basílica un camión para recibir donaciones. Bajo la premisa de recibir alimentos, ropa, pañales y todo aquello que la solidaridad de los fieles permita obtener para poder colaborar con el prójimo necesitado, hoy la entidad continuaba con su labor.

Según se pudo saber, lo que más se había recibido hasta el momento era ropa y calzados, por lo cual el pedido esta mañana era sobre todo de alimentos, pañales, útiles escolares y vestimenta para niños y adolescentes. “Cáritas tiene a cargo comedores de ancianos, comedores escolares y necesitamos alimentos. Por eso apelamos a la generosidad de la gente de Santa Fe y del interior” recordaron las personas que cumplían hoy su turno para la recepción de los donativos. De todas formas, remarcaron que todo es bien recibido. Para los interesados en colaborar, el camión de Cáritas estará apostado hasta hoy a las 20.