El desafío de pacificar a la sociedad

La memoria institucional de la provincia de Santa Fe remarcará que el 1º de mayo de 2014, el gobernador Antonio Bonfatti se vio obligado a ingresar por la puerta trasera de la Legislatura para brindar el informe que la Constitución le ordena realizar cada año ante los representantes del pueblo. El legítimo reclamo de justicia de familiares de víctimas de la inseguridad -seguramente azuzado por algunos punteros de baja estofa de la política- intentó impedir el ingreso y la salida del mandatario, tanto de la Casa de Gobierno como del Palacio Legislativo.

El gobierno de Santa Fe no desconoce el impacto que está teniendo en la sociedad el problema de la inseguridad que se ha hecho carne no sólo en las grandes ciudades sino también en otras de dimensiones medianas y hasta en pequeñas poblaciones. “Como sociedad nos encontramos frente a un desafío complejo, vinculado a la posibilidad misma de vivir juntos”, afirmó ante la Asamblea Legislativa en el comienzo de un discurso que fue preparando en los días previos y donde la temática de la inseguridad marcó el comienzo y el final. En el medio, el repaso obligado de la marcha de la acción de gobierno, área por área, que sirve como constancia del desarrollo actual de la gestión, hecho que genera miradas diferentes entre actores políticos santafesinos de acuerdo con la vereda que ocupen en los espacios políticos.

En esta ocasión, los logros o las faltas de la gestión quedaron en un segundo plano debido a la protesta, pero también por la fuerte exhortación que realizó el gobernador a trabajar juntos familias y la comunidad en su conjunto para pacificar a la sociedad.

En su lectura, enfatizó que instituciones centrales de la sociedad como la escuela y la familia están siendo cuestionadas “y el correlato inmediato de este quiebre es el debilitamiento de los valores que nos trajeron hasta aquí, y de los lazos de solidaridad que esos valores fueron tejiendo a través de territorios y generaciones”.

También se refirió a la ruptura del acuerdo para vivir junto a los otros y entonces “ la violencia comienza paulatinamente a demoler los espacios de la convivencia; deshace, suprime, distancia”. Bonfatti no dudó en señalar que “los santafesinos queremos vivir una vida plena. Queremos amanecer sin miedo y sin recelo; también saber que podemos confiar; levantar la vista y encontrarnos con el porvenir”. Aclaró que ante el desafío no hay margen para la especulación, de allí la necesidad de estar juntos ante esta situación.

“Quiero pedirle a los santafesinos que cada uno mire a su hijo, a su padre, a su madre, los abuelos a sus nietos, los vecinos a sus vecinos; que dediquen un tiempo a encontrarse y a cuidarse. Esta tarea empieza en la palabra cotidiana, se hace fuerte en el compartir y crece con las diferencias”. Después verbalizó el desafío: hablar, trabajar, ayudar, debatir, participar, crear y exhortó a toda la dirigencia política a contribuir a la reconstrucción “de nuestra capacidad para vivir juntos con ejemplos claros”.

El desafío está planteado. La situación es compleja pero está en juego la paz social. El estado actual de violencia e inseguridad que vivimos exige una contundente respuesta estatal y ciudadana.

El gobernador no tiene dudas de que los santafesinos queremos vivir una vida plena y con porvenir.