Una casa hecha de canciones

Una casa hecha  de canciones

Chino Mansutti y Los Refutadores del Pensamiento ya están mostrando las canciones de “Lo que queda de la casa”, la segunda producción del ganador del Concurso de Bandas de Música en el Río. Su presentación será el domingo 18 de mayo, en el Teatro Municipal.

 

TEXTOS. IGNACIO ANDRÉS AMARILLO. FOTOS. REMIGIO BOUQUET Y ARCHIVO EL LITORAL.

Los oyentes atentos ya han empezado a encontrar en las radios o las redes sociales los adelantos de “Lo que queda de la casa”, el segundo trabajo solista de Gonzalo “Chino” Mansutti junto a su banda Los Refutadores del Pensamiento. Es inminente la salida a la calle del disco, y su presentación oficial está prevista para el domingo 18 de mayo desde las 20 en el Teatro Municipal (San Martín 2020).

El nuevo trabajo estaba ya en proceso de gestación cuando el ex Farah y sus muchachos ganaron el Concurso de Bandas del festival Música en el Río (organizado por Cerveza Santa Fe y Secretaría de Cultura del municipio), cuyo premio era justamente la financiación de un material discográfico.

Mansutti destaca que es el trabajo más conceptual que haya hecho: las diferentes etapas de una relación, del idilio a la nostalgia. Para adentrarse en ese universo, Nosotros compartió con el cantautor una suerte de “análisis conversado” sobre las canciones que forman “Lo que queda de la casa”.

CONCEPTO

— ¿Cuánto más de conceptual es este disco? De alguna manera “Lleva” era muy conceptual, porque casi todas las canciones estaban marcadas por la misma “circunstancia”. Si “Lleva” era la obra de un tipo devastado por la pérdida, “Lo que queda de la casa” es la voz de quien ya pasó por “esto” y sabe manejar la situación.

— Posiblemente sea un disco más conceptual que aquel que ya lo era. Yo necesitaba describir las diferentes etapas en la vida de una pareja. El enamoramiento y el idilio de sentirte al lado de una persona que sólo genera felicidad, la crisis y el replanteo de las decisiones tomadas anteriormente, la ruptura y los atajos vertiginosos que uno toma para olvidar. Y finalmente la calma de la soledad con su correspondiente nostalgia.

Creo que las más intensas relaciones son un poco eso y me parecía interesante poder contarlo, hacer un disco que hable de los vínculos puertas para dentro, en sus diferentes etapas y que me vuelva a confirmar que el amor para toda la vida existe y que el tiempo sólo puede cambiarle la forma.

“DESGENERADO”

— El disco arranca rockero y termina intimista, aunque en cierta forma va ganando en intensidad. Si en el anterior había una chacarera, ahora aparece una zamba, que parece ser un mejor soporte para la melancolía. Y al mismo tiempo, parecería que el Disco 1 de “Las crónicas del viento” (Lisandro Aristimuño) no pasó en vano... Aparece el folk, el funk... ¿Las canciones ya fueron naciendo así o hubo una búsqueda expresiva de abordar esos terrenos sonoros?

— “Lo que queda de la casa” es un disco definitivamente más rockero que “Lleva”. “Lleva” fue algo chiquito, minimalista, casi acústico y susurrado que durante tres años se defendió con una banda de rock que fue transformando esas canciones en algo mucho más directo y contundente. Eso quisimos llevar al estudio para “Lo que queda de la casa”.

Los demos previos a la grabación que llevé a la sala de ensayo eran unas 50 canciones donde había, al igual que en la etapa previa a “Lleva”, de todo un poco. Esta vez decidimos que lo íbamos a producir nosotros cinco y naturalmente fueron quedando las canciones que más nos movilizaba tocar. La idea “desgenerada” que traíamos en el disco anterior fue respetada aunque tratamos de buscar una homogeneidad en el sonido. Yo quería que suene bien beatle, bien analógico, independientemente de que grabemos una zamba o un funk.

Por eso nos fuimos a grabar a Buenos Aires a un estudio con cosas de muy buena calidad y cierta impronta vintage. “Cerca todavía” fue el único folklore que sobrevivió de esos demos para el disco y ésa fue una decisión de Nano (Mariano Filosi, baterista) que insistió hasta el último día en incluir un guiño litoraleño entre tanto ruido brit.

El funk “Sacame de encima”, el vals “El Don” y el tema country “Donde vas” fueron puestos pensando mucho en la impronta de los invitados. Leo Costa es un delicioso músico mendocino que maneja muy bien los recursos de la música negra; sabíamos que Nico López Soto podía ser también un gran pianista clásico y Cristian “Matt Hungo” Deicas tiene una enorme afinidad y un sorprendente manejo de la slide guitar. Todos hicieron un súper aporte para que el eclecticismo que buscamos lograr en nuestras canciones se logre.

Visceral

— Los sonidos ambientales entre las canciones le dan continuidad a la cosa, “arman la película”. ¿Cómo se eligieron y se grabaron?

— Esa parte de la producción es obra y arte de Ramiro Genevois, a esta altura nuestro sexto Refutador. Él es un compañero importantísimo e imprescindible en todos mis años como músico. Ha colaborado de una manera muy comprometida en todos mis discos y lo seguirá haciendo porque nadie nos interpreta mejor y su talento para entender nuestra búsqueda y potenciarla siempre ha estado a la orden del día.

— Como las buenas películas, tienen frases para retener en la memoria (“puré de ibuprofeno para desayunar”, “un piano roto en el lugar de aquel sillón”); y un final casi sorpresivo, algo abrupto.

— Con el tiempo fui dejando de lado las metáforas y le quité lugar a la posibilidad de la doble lectura. Necesito ser lo más directo y visceral posible con lo que escribo. Me parece que ése es un buen principio de honestidad. No reescribir, confiar en la primera intención, en el primer impulso.

Eso hace que las canciones digan las cosas tal como son aunque a veces suenen torpes, abruptas. Hace unos años adopté esto casi como una decisión de cómo llevar el mensaje aunque no descarte la posibilidad de cambiar las formas más adelante. Es lo más hermoso que tiene este juego de escribir.

MADURACIONES

— ¿Puede ser que te hayas sentido más cómodo con tu voz, con tu interpretación? Se podría decir lo mismo de Hernán “Pacho” Geller (teclados) y Gastón “Cata” Briggiler (guitarra), como que pudieron ampliar lo que habían hecho en “Lleva”.

— El año pasado comencé a tomar clases de canto con un profe de Buenos Aires que me cambió completamente las formas de entender y manejar este instrumento tan inabarcable que es la voz. Rodolfo Valls ha sido la primera posibilidad en 31 años de reconocerme como cantante y preocuparme por cantar bien pese a mis limitaciones. Eso me hizo estar mucho más cómodo y jugar con más elementos desde lo vocal.

El caso de Cata es muy interesante porque ha logrado en muy pocos años encontrar su sonido y el criterio ideal para cada canción. Es un chico con la cabeza de un músico súper experimentado y con un potencial increíble. Pacho tuvo un desafío enorme en este disco tan guitarrero, porque requería muchas orquestaciones y sonidos de teclados más que el pianístico “Lleva” y la verdad es que los resultados fueron excelentes.

Por último Nano y Nico (Bordón, bajista) fueron el 50% del disco. Ellos armaron y grabaron la base que prácticamente no tuvo ediciones. Se transformaron en una sola cosa y eso nos hizo el camino mucho más fácil. La verdad es que me siento una persona muy afortunada de poder tocar con gente tan talentosa. A veces pienso que es mucho premio.

VIDA MUSICAL

— Las canciones nuevas ya están circulando por Internet, y ya hay gente que las va compartiendo, instalándolas o descubriéndolas. Mientras otros artistas piensan que su carrera pasa sólo por el hecho de tocar, vos te hacés cargo del rol de generador de canciones, ¿puede ser?

— Nosotros queremos que nos escuchen. Amo compartir lo que amo. Hacer canciones me ha salvado la vida y si pudiera regalarle ese milagro a todo el mundo lo haría. Por eso lo comparto todo el tiempo.

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Los Refutadores del Pensamiento en pleno, recibiendo de manos del intendente José Corral la distinción del Concurso de Bandas del festival de música en el río.

Localidades

Las anticipadas para el show del teatro se pueden adquirir en la boletería del Teatro Municipal, o solicitar por mensaje privado en el Facebook “Chino Mansutti y los Refutadores del Pensamiento” o al sitio web www.chinomansutti.com.ar.

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Mansutti sobre el escenario principal de Música en el Río, adonde llegó por votación de su público, aunque a esa altura el jurado ya le había adjudicado el premio mayor.