Jugó como para quedarse

Atlético no pudo, pero mostró que está vivo

El conjunto rafaelino hizo méritos suficientes para dejar los tres puntos en casa aunque terminó empatando con Tigre. Albertengo abrió la cuenta para la Crema y Pérez García estableció la igualdad para la visita.

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No pudo ser. Rafaela hizo todo para ganarlo pero Tigre se lo empató. Foto: M&G Fotografías

 

Juan Carlos Scalzo

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Rafaela (De nuestro corresponsal)

El encuentro tuvo dos etapas claramente diferentes con una primera mitad en los que Burruchaga no encontraron el rumbo y un complemento donde fueron dominadores absolutos y dispusieron de innumerables chances para convertir, pero una noche iluminada del golero del Matador impidió que se quedara con el triunfo que tanto necesitaba.

Con el descenso acechando la presión jugó su partido e impactó distinto en la cabeza de uno y otro porque los de Victoria llegaron más desahogados y, como era de esperar, fueron los futbolístas de la Crema quienes más la padecieron, sobre todo en la etapa inicial.

Atlético arrancó decidido a buscar el partido y en los primeros minutos acorraló al conjunto de Alegre contra su arco y de entrada tuvo un par de chances propicias.

La primera fue a los cuatro minutos cuando Sacks metió un centro que Albertengo peinó al segundo palo y García con un manotazo extraordinario mando al corner. Tras el envío, el golero le tapó a puro reflejo un remate dentro del área chica a González, adelantando que se iba a convertir en la figura del juego.

No duró mucho tiempo el asedio porque Tigre le empezó a cerrar los caminos, abroquelándose bien atrás y no tomó riesgos, regalándole la pelota al rival pero nadie en la Crema se hacía cargo de la generación, la pelota la tenía que administrar Bastía y el local empezó a repetirse en pelotazos y a deambular por la cancha.

La modorra la sacudió Pavetti en el minuto 27 cuando sacó un disparo de larga distancia que exigió al golero contrario.

El Matador regulaba el partido y recién sobre la media hora tuvo la primera aproximación con un remate de lejos de Pérez García que llevó peligro, pero terminó en los guantes de Conde.

El nerviosismo se apoderaba del estadio y desde la tribuna empezaban a bajar los cánticos pidiéndoles más a los jugadores porque daba la escalofriante sensación de que los de Burru no tenían mucho más para entregar como también que si Tigre lo tenía medido y si se lo proponía podría llegar a lastimar.

Empujado por la necesidad, el Celeste seguía yendo, aunque sin muchas ideas, se descuidaba y el Matador volvió a avisarle que estaba al acecho a cinco del final con un remate de Itabel a metros del arco que Conde en reacción impresionante pudo contener.

Y fue lo último trascendente que entregaron los primeros 45 minutos que dejaron a un Atlético que había sido solo entusiasmo y voluntad sin nada de claridad.

Muy poco comparado con su urgencia y se iba a los vestuarios dejando una preocupante sensación de impotencia que no muchos creían que podía revertir.

Otro equipo

De entrada, el complemento se pareció al primer tiempo, pero con Atlético decididamente instalado en campo contrario y disponiendo de situación clarísimas: casi de movida, Vera se metió entre los zagueros, la bajó con el pecho y sacó un bombazo impresionante que García pudo desviar.

Después, Eluchans desbordó por su sector y metió un centro que González cabeceó en inmejorable posición, pero fue a la manos de quien parecía iba a ser imbatible.

El clima empezaba a tornarse pesado, pero para alivio de la gente, Albertengo metió una apilada por izquierda y cerquita del área sacó un derechazo cruzado impresionante que le rompió el arco a García y descomprimió el Monumental.

El Celeste quería asegurarlo y sobre el cuarto de hora, Pavetti sacó un sablazo que García despejó con los puños.

Pero como ocurre últimamente, los de Burruchaga no lo pueden sostener, los centrales tuvieron una desatención y tras un remate de Nahuelpan el rebote lo pescó Pérez García y la mando adentro del arco.

Otra vez a empezar para Atlético, pero con la diferencia de que ahora sabía que podía y que podía también ganarle y siguió yendo con uñas y dientes.

Al promediar la etapa a puro toque puso mano a mano a González y otra vez García le ahogó el gol y minutos más tarde Vera le reventó el palo a García y no quería entrar tras desviarse en Nahuelpan.

Después no paso mucho más hasta el final, excepto el tonto que nunca falta que arrojó un petardo y lleno de humo el área de García y solo logró “enfriar” a su equipo tal vez en el mejor momento.

Atlético se fue con dignidad, hizo todo lo que debía, pero que un sabor a injusticia por los méritos que hizo, aunque se llevó la tranquilidad de que cuando lo daban por muerto demostró que está vivo para afrontar la semana previa a un partido que será decisivo para su permanencia.

síntesis

Atlético de Rafaela 1

Tigre 1

Atlético de Rafaela: Esteban Conde; Joel Sacks, Ariel Garcé, Rodrigo Erramuspe y Juan Eluchans; Rodrigo Depetris, Adrián Bastía, Cristian Canuhé y Pablo Pavetti; Lucas Albertengo y Diego Vera. DT: Jorge Burruchaga.

Tigre: Javier García; Gastón Díaz, Ignacio Canuto, Erik Godoy y Guillermo Cosaro; Joaquín Arzura, Gabriel Peñalba, Lucas Wilchez, y Matías Pérez García; Kevin Itabel y Ariel Nahuelpán. DT: Fabián Alegre.

Goles: en el segundo tiempo, 7 min. Lucas Albertengo (AR) y 17 min. Matías Pérez García (T).

Cambios: en el segundo tiempo, 3 min. Ignacio Fideleff por Díaz (T), 21 min. Rodrigo Depetris por Pablo Pavetti (AR), 25 min. Ramiro Leone por Wilchez (T), 26 min. César Mansanelli por Fissore (AR), 34 min. Diego Castaño por Pérez García (T) y 40 min. Lucas Bovaglio por González (AR).

Incidencias: en el segundo teimpo, 38 min. expulsado Erramuspe (AR).

Estadio: Atlético Rafaela.

Árbitro: Fernando Rapallini.

Bajo la lupa

Conde (6): Casi no tuvo trabajo en todo el partido porque Tigre fue muy poco y generó menos. Solo en el primer tiempo tuvo que esforzarse una sola vez con una excelente tapada a Itabel. Nada pudo hacer en el gol porque el rebote lo descolocó

Sacks (6): Por su lateral no hubo complicaciones defensivas y cuando pasó al ataque lo hizo con decisión y criterio para darle un buen destino al balón.

Garcé (5): Cuando el equipo funcionaba era el gran pilar de la última línea hoy se lo nota impreciso en la marca y en la salida, pero siempre le pone una gran entrega en cada pelota que disputa.

Erramuspe (4): Venía con un rendimiento parejo y empezó a decaer cuando en el empate de la visita lo perdió a Pérez García, Después la completó con una patada voladora a Nahuelpán que le valió la expulsión.

Eluchans (6): Redondeó una buena actuación tanto en el fondo como cada vez que pasó al ataque llevando desequilibrio por su costado.

González (5): El técnico sorprendió con la ubicación que le dio de entrada a la derecha de la zona de volantes y para darle más peso a la ofensiva y cumplió a medias. Se devoró un par de buenas oportunidades de esas que no se pueden perder en esta circunstancias.

Fissore (7): Volvió luego de mucho tiempo porque el DT lo tuvo relegado y aportó un gran sacrificio en la contención mostrando que hubiera podido ser el gran socio de Bastía.

Bastía (8): Se puso el equipo al hombro como siempre y dejó hasta la última gota de sacrificio en la cancha. Robó, hizo jugar y se animó varias veces a ir a buscar el gol con un despliegue admirable.

Pavetti (4): Mandarlo a la cancha luego de no haberle dado nunca la oportunidad se notó en medio del ambiente tenso que había en el Monumental. Corrió, intento llegar, y dio una mano para tapar la salida rival por su sector pero se equivocó seguido.

Vera (6): el uruguayo se encendió en el complemento y la fue a buscar atrás, tuvo algunas buenas asistencia y también llevó peligro dentro del área del Matador. Pudo aumentar para la Crema en dos ocasiones: una bolea impresionante que contuvo García y después el palo también le dijo que no.

Albertengo (7): La buscó a todas, intentó desequilibrar por los costados y por adentro y metió un golazo justo en el momento en que la gente empezaba a desesperar.

Mansanelli (4): Entró para serenar el juego y tener la pelota, pero fueron más las que perdió que las que tuvieron un buen destino.

Depetris (5): Entró para jugar como enganche, pero entró muy poco en contacto con la pelota como para darle claridad.

Bovaglio: Sin calificación, poco tiempo en cancha.