Ayer por la tarde

Dispararon sobre dos kayaks en la mitad del río en un intento de asalto

Dos jóvenes mujeres remaban de regreso al club Azopardo ayer, a las 16.30, cuando fueron interceptadas por tres muchachos en una canoa. Como no se detuvieron al querer robarlas, les dispararon con un revólver. Salieron ilesas.

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Desde el club Azopardo sale habitualmente una buena cantidad de embarcaciones, entre ellas, kayaks similares a los que fueron asaltados ayer.

Foto: Archivo El Litoral

 

Guillermo Dozo

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Un enorme peligro que, afortunadamente, quedó como un susto. Pero el riesgo fue real porque los asaltantes no dudaron en disparar sobre los kayaks en el que navegaban dos jóvenes. “Nos queda un sentimiento amargo, la sensación de que puede ocurrir cualquier cosa en cualquier momento. La verdad es que pudo ser peor pero, por alguna razón, no nos siguieron ni volvieron a disparar el revólver... sino, pudo ser otra cosa”.

En el relato de las jóvenes se mezclan la bronca, el susto y el desencanto. Porque si hay una actividad que identifica a Santa Fe es la navegación y la creciente disciplina del remo. Pero a poco que se averigua surgen datos sobre robos, asaltos y hasta “tira tiros” que encuentran particular “diversión” en cargar contra quienes están aprovechando el río y la alternativa de la recreación.

Los hechos

“Salimos a las 14.30 desde nuestro club, Azopardo, con dirección sur. Era un lindo domingo y como solemos hacerlo, decidimos remar un rato. El hecho ocurrió cuando ya estábamos en el tramo de vuelta. Fue a la altura del extremo sur de la avenida Mar Argentino -cerca de Varadero Sarsotti-. Habíamos parado en la isla un ratito junto a una lancha en la que habían cuatro personas pescando y vimos en la mitad del río una canoa con tres muchachos que parecían revisar en espinel”, señaló una de las muchachas.

Luego agregó que “cuando la lancha se fue, nosotras también salimos con dirección hacia Azopardo. Cuando habíamos ganado la mitad del río percibimos que los de la canoa se nos acercaban. Cuando estaban a unos 20 metros de nosotras escuchamos el grito de ‘dame el reloj y los celulares’, pero seguimos remando y no nos detuvimos. Un instante después escucho el disparo y siento cómo la bala entra al agua a unos pocos metros de mi kayak”, cuenta una de las víctimas.

La joven cuenta que “nosotras seguimos remando, casi de manera instintiva. Afortunadamente y no sé por qué razón, no nos siguieron pero sí nos gritaron: ‘Si te das vuelta te pego un tiro en la nuca’. La gente que estaba sobre la costa del lado de la Mar Argentino comenzó a asomarse y una señora que estaba a la altura del Parque de la Constitución escuchó nuestros gritos y comenzó a llamar a la policía”.

Agregaron que “luego llegamos al Náutico Sur y allí encontramos un barco con gente que nos dio una mano grande. Ellos se comunicaron inmediatamente con Prefectura, dieron las coordenadas de dónde estábamos y nos identificaron con los colores de nuestras embarcaciones... A los cinco minutos llegó el Guardacostas 175 con el prefecto Rojas acompañados por dos prefectos más. Ellos se ofrecieron en acompañarnos hasta Azopardo y, dado nuestro estado de nerviosismo, aceptamos que nos remolcaran”.

Peligro real

Finalmente indicaron que el personal de Prefectura las atendió con suma amabilidad pero que les resultó llamativo la ausencia de un número mayor de denuncias sobre hechos de este tipo. “La verdad es que casi no hay denuncias por asaltos y robos pero la verdad es que sabemos que son muy frecuentes”.

Lamentaron que un paseo que es muy agradable de hacer “hay que tomar una gran cantidad de precauciones sobre la gente que puede estar en alguna de las costas -sobre todo en desde Clucellas hacia el sur- que nos demostraron que son capaces de todo: de disparar o no hacerlo; de robarte o no; de llevarte tus cosas o tu vida, con la misma displicencia”.