Programa para la gestión sostenible de los recursos hídricos

Avanzan los estudios para realizar el balance hídrico de la Cuenca del Plata

  • En Santa Fe, en el Instituto Nacional del Agua (INA) se reunieron referentes técnicos y académicos de Brasil, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Argentina para compartir los primeros resultados de un proyecto estratégico: cuantificar cuál es la oferta de agua en la Cuenca del Plata.
  • Es un estudio que va a permitir conocer a fondo la disponibilidad de los recursos hídricos en una de los ocho cuencas más importantes del mundo. Los cálculos que se obtengan podrán ser utilizados para analizar escenarios de cambio o variabilidad climática, determinar riesgos y tomar decisiones.
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Encuentro. Los especialistas de los cinco países compartieron datos de los ríos de la Cuenca del Plata y analizaron problemas críticos transfronterizos vinculados con el cambio o la variabilidad climática en la región. Foto: Guillermo Di Salvatore

 

Gastón Neffen

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Más de 100 millones de personas viven en la Cuenca del Plata, en regiones como el Pantanal brasileño, el Litoral argentino y la cuenca del río Santa Lucía en Uruguay, de donde toman agua el millón y medio de personas que viven en el área metropolitana de Montevideo. Estos recursos hídricos se utilizan para producir alimentos, generar energía y son la base que sostiene una rica biodiversidad de flora y fauna.

Con eje en la tendencia de que el planeta se está calentando, por el impacto del cambio o por efecto de la variabilidad climática, determinar el balance hídrico de la cuenca es central para monitorear cuánto llueve, cuánto se almacena como agua subterránea y cuánto se está consumiendo. Es un enorme desafío por la enorme escala de la cuenca a estudiar y la necesidad de trabajar en conjunto con los especialistas de universidades e institutos público del resto de los países. En Santa Fe, con la organización de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (Fich) de la UNL y del Instituto Nacional del Agua (INA), un grupo de ingenieros y técnicos de Brasil, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Argentina se reunió esta semana para compartir los primeros resultados de los cálculos de disponibilidad de agua superficial y continuar generando consensos para homologar criterios y protocolos de trabajo.

Esta iniciativa forma parte del Programa Marco para la Gestión Sostenible de los Recursos Hídricos de la Cuenca del Plata, que depende del Comité Intergubernamental de los países de la Cuenca del Plata (CIC-Plata) y que se financia con aportes del Fondo Mundial para el Medio Ambiente, con apoyo técnico de la OEA y la ONU.

“La reunión tiene por finalidad ver los avances que cada país ha realizado con respecto al cálculo del balance hídrico superficial, para luego ser integrado en un producto que a nivel de toda la Cuenca del Plata represente la disponibilidad de agua en el período 1970-2010”, explicó Carlos Paoli, director del Centro Regional Litoral del Instituto Nacional del Agua (INA), docente investigador de la Fich y representante de la Argentina en el estudio.

Desde una mirada más amplia, porque es la coordinadora técnica internacional del Programa Marco del CIC-Plata, la santotomesina Silvia Rafaelli contó que se está trabajando en el diagnóstico de los problemas críticos transfronterizos entre los cinco países, como las inundaciones, las sequías, la degradación de los acuíferos y los problemas en la calidad del agua, pero definir la disponibilidad de agua es uno de los primeros pasos. “Una vez que sepamos lo que tenemos, con el balance hídrico, con proyecciones climáticas que tengan en cuenta el cambio o la variabilidad climática, podremos analizar cuáles van a ser las consecuencias de los cambios que se están dando”, adelantó Rafaelli.

La difícil tarea de integrar los resultados del balance hídrico de cada país le toca al equipo de Pablo Cacik, de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (Fich) de la UNL. “Es un desafío porque necesitamos que las mediciones sean lo más homogéneas posibles y son cinco grupos trabajando juntos”, indicó Cacik. A la vez desde la Fich se efectúan los cálculos en territorio argentino, con participación de especialistas de las universidades de Entre Ríos y Córdoba y del INA.

Un diagnóstico conjunto

En un receso de la reunión, los referentes del estudio de balance hídrico de los cinco países de la Cuenca del Plata analizaron, a pedido de El Litoral, los problemas que están detectando en sus países y destacaron la relevancia de este cooperación internacional.

André Luiz Lopes da Silveira, director del Instituto de Investigaciones Hidráulicas de la Universidad Federal de Río Grande do Sul (Brasil), dijo que ésta es una muy buena oportunidad para fortalecer la integración entre los países de la región y la transferencia de conocimiento y tecnología en la gestión de los recursos hídricos. “Nosotros vemos en Brasil cómo fenómenos climáticos que se dan en el Amazonas luego influyen sobre toda la región. Por eso es tan importante trabajar juntos y compartir datos y metodologías de investigación”, destacó Lopes da Silveira.

Pablo Gamazo, director del Departamento del Agua de la Universidad de la República de Uruguay, contó que en su país se está tratando de mejorar el inventario interno sobre los recursos hídricos porque hay una fuerte apuesta al desarrollo de la agricultura y la generación de energía eléctrica a través de microcentrales hidráulicas. “Como el gobierno está estimulando la importación de equipos de riego para los cultivos, es importante saber cuánta agua pasa por el río para que el organismo que da los permisos pueda definir hasta qué punto es viable regar los cultivos sin generar problemas ambientales”, indicó.

También se está estudiando la contaminación de algunas cuencas con nutrientes, como el fósforo, que se desplazan de los lotes agrícolas por el efecto de la erosión y también la presencia de virus —que no son detectados por los análisis bacteriológicos convencionales— en el agua subterránea que utilizan escuelas rurales.

En Paraguay, están preocupados por los fuertes contrastes climáticos que se registraron en los últimos años. “La variabilidad del clima está creando muchos problemas. En la frontera con Formosa, en una zona arrocera, tuvimos un ciclo de sequía muy severo durante el verano y ahora tenemos dificultades por una inundación muy importante. El cambio se produjo en sólo dos meses y antes eran procesos que se daban cada cuatro o cinco años”, recordó Andrés Wehrle Martínez, del Departamento de Hidrotecnia y Saneamiento de la Universidad Nacional de Asunción.

El especialista paraguayo también pone la lupa en la degradación de los recursos hídricos. “Culturalmente, en nuestros países, hay una sensación de que nos sobra agua. Pero nos estamos dando cuenta de que la calidad de agua se está deteriorando. Tenemos que tomar conciencia”, advirtió.

En Bolivia, hay un gran interés en el avance del estudio conjunto de la Cuenca del Plata. “Tratar de integrar una base de datos homogénea y confiable es central, porque era una gran debilidad que se tenía. Con los datos que se van generando en nuestro país se están haciendo planes maestros y directores de los recursos hídricos”, indicó Hernando Quisbert Sánchez, del Ministerio de Medio Ambiente y Agua de Bolivia.

Desde el INA y la UNL, Paoli asegura que cuando se concluya el estudio del balance hídrico de la Cuenca del Plata los países de la región contarán con una herramienta que permitirá confrontar la disponibilidad de agua con los usos y demandas, y también advertir en qué regiones puede haber déficit y en cuáles, excesos.

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Una iniciativa clave para el futuro

  • El programa para la Gestión Sostenible de los Recursos Hídricos de la Cuenca del Plata en relación con los efectos de la variabilidad y el cambio climático no sólo está investigando el balance hídrico integrado. Hay grupos que están estudiando la calidad del agua, la contaminación, la situación de la biodiversidad en ecosistemas de humedales y riberas —algunas amenazadas—y el estado de la fauna ictícola en la cuenca.

También se está avanzado en la creación de un sistema de predicción hidroclimática unificado para los cinco países y en la detección de oportunidades de desarrollo sostenible, que consideren la promoción de proyectos que incentiven tecnologías limpias y la captura de Gases Efecto Invernadero (GEI).

“Cuando toda esta información se sistematice y los proyectos se vayan concretando, esto va a derivar en un sistema soporte para la toma de decisiones en una enorme cuenca”, concluyó Silvia Rafaelli, coordinadora técnica internacional del CIC-Plata.

 
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"Nosotros vemos cómo fenómenos climáticos que se dan en el Amazonas luego influyen sobre toda la región. Por eso, es tan importante trabajar juntos y compartir metodologías de investigación”.

André Luiz Lopes da Silveira

Instituto de Investigación Hidráulica de Brasil

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"Una vez que sepamos lo que tenemos, con el balance hídrico, con proyecciones climáticas que tengan en cuenta el cambio o la variabilidad climática, podremos analizar cuáles van a ser las consecuencias de los cambios que se están dando”.

Silvia Rafaelli

Coordinadora técnica internacional del CIC-Plata

 
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"En Uruguay, se está tratando de mejorar el inventario interno sobre los recursos hídricos porque hay una fuerte apuesta al desarrollo de la agricultura”.

Pablo Gamazo

Director del Departamento del Agua de la Universidad de la República de Uruguay

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"Tratar de integrar una base de datos homogénea y confiable es central, porque era una gran debilidad que se tenía”.

Hernando Quisbert Sánchez

Ministerio de Medio Ambiente y Agua de Bolivia.

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"Culturalmente, en nuestros países hay una sensación de que nos sobra agua. Pero nos estamos dando cuenta de que la calidad del agua se está deteriorando”.

Andrés Wehrle Martínez

Departamento de Hidrotecnia y Saneamiento de la Universidad Nacional de Asunción.