Crisis automotriz

El juego de las culpas

  • Fuerte caída de ventas, las terminales suspenden operarios y una autopartista clave despidió personal. Cristina le reclama a Scioli y Smata acusa a la izquierda.
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“Por izquierda” las acusaciones son elocuentes. Gestamp es una planta estratégica en la cadena automotriz; hoy volvió a mandar insumos a las terminales. Foto: Archivo El Litoral

 

De la redacción de El Litoral

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DyN/Télam

Las terminales automotrices paralizadas desde la semana pasada debido a falta de piezas por un conflicto gremial en la autopartista Gestamp, volvían hoy a la actividad en medio de la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de Buenos Aires. Pero el conflicto sigue latente y tiene como telón de fondo disputas sindicales y políticas de alta tensión.

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, aseguró que desde esta mañana la planta de Gestamp en Escobar “está en pleno funcionamiento, con 400 operarios”. La crisis estalló cuando la autopartista, a causa de la baja de la industria automotriz, despidió 67 trabajadores -entre ellos delegados identificados con partidos de izquierda- sin que Smata reaccione. Lejos de asumir el problema, el gobierno nacional pidió que Scioli se haga cargo.

“Gestamp está tomada por nueve trabajadores. Nueve. Tienen paralizados a miles de trabajadores”, dijo Cristina el fin de semana, omitiendo un escenario de crisis mayor. “No se puede estar únicamente para la sonrisa”, añadió la mandataria en referencia al gobernador bonaerense, tensando las disputas entre sciolistas y kirchneristas.

Fiel a su estilo, Scioli no respondió en primer persona. Pero su ministro de la Producción, Cristian Breintenstein, recordó que “el problema de la industria automotriz es preexistente al problema de Gestamp”, por lo que recordó el “ciclo de suspensiones” en el sector.

El sábado último, la provincia dictó la conciliación obligatoria por el conflicto de Gestamp luego del explícito reclamo presidencial desde Santa Cruz. Pero ayer Gestamp no reabrió y Agustín Comas -abogado de los trabajadores- dejó en claro en la delegación Campana del Ministerio de Trabajo, durante una audiencia, que hubo “lockout patronal”.

Hoy la planta retomó actividades pero no ingresaron los trabajadores más “molestos” para los intereses de Smata y de Gestamp. Los mandaron a revisión médica para ganar tiempo en busca de una solución de fondo.

Néstor Pitrola (Partido Obrero) no descartó nuevas medidas; Ricardo Pignanelli (Smata) responsabilizó al PO; dijo que la toma fue “una prueba piloto” que esa fuerza política “está empezando a hacer” en el sector autopartista.

Zurdos vs. gordos

Algunos de los trabajadores despedidos de la Gestamp denunciaron que no les permitieron ingresar a trabajar y los mandaron a hacer estudios médicos en la Capital Federal. “Una vez más Gestamp no acata la conciliación obligatoria”.

Son “actitudes para dilatar y seguir estirando el ingreso de los trabajadores a planta”, denunciaron delegados despedidos entre los 67 cesanteados. Tras la conciliación obligatoria dictada por el gobierno de Scioli, unos 35 todavía están reclamando su reincorporación.

“Nos vamos a hacer la revisión médica, volveremos y montaremos el campamento, aunque también haremos la denuncia en el Ministerio de Trabajo”, prometieron.

Ayer el secretario general de Smata, Ricardo Pignanelli, responsabilizó al Partido Obrero por el conflicto que había incluido la toma de la autopartista Gestamp, medida que fue alentada por los delegados gremiales del personal con fuerte impronta de izquierda y a despecho de la conducción gremial.

Desbordado por las bases -en parte identificadas en el MST- Pignanelli amenazó con que la empresa “va a agarrar las valijas y se va a ir a la mierda. Esto es una prueba piloto que el Partido Obrero está empezando a hacer en las autopartes”, denunció el referente sindical.

El dato

Insulto

El secretario general de Smata, Ricardo Pignanelli, tildó de “hijo de puta” al dirigente del PO Néstor Pitrola. “Que vaya a la Cámara de Diputados, que se dedique a hacer política y nos deje a nosotros que manejemos los gremios”, advirtió Pignanelli. “Soy un laburante, aunque ese hijo de puta diga que soy un burócrata”. De esta manera el gremialista salió a contestarle a Pitrola, quien en su intervención en el conflicto de Gestamp, le había imputado a Pignanelli ser parte de la “burocracia sindical”.

La clave

39 % menos

Los vehículos patentados en mayo fueron 39 % menos respecto de igual mes de 2013. La Asociación de Concesionarios de la República Argentina detalló una baja de 90 % en alta gama. En los primeros cinco meses de 2014, la caída acumulada fue de 22 % interanual; el presidente de Acara, Abel Bomrad, sostuvo que “la caída es fuerte”, pero “la comparación se hace contra el que fue el mejor mes de la historia, exceptuando los eneros, como fue mayo de 2013”. Además hubo un “pequeño crecimiento” de 4 % de abril a mayo.