Precios vs. dólar e impuestos

El desacuerdo automotor

El gobierno insiste en que las terminales bajen 10 % sus precios. Los fabricantes sostienen que la devaluación y el impuesto a la alta gama lo impiden.

 

De la redacción de El Litoral

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DyN

El gobierno nacional mantuvo ayer su posición frente a las terminales automotrices, al reiterar -sin éxito- el pedido de una baja de precios del 10 por ciento, al menos en los modelos de gama baja y media.

De esta forma, las partes no lograron mayores puntos de contacto que pudieran derivar en medidas que tiendan a mitigar la crisis que atraviesa el sector, con bajas en producción y ventas que tienden al 40 % y afectan seriamente el nivel de ocupación laboral en la cadena del sector.

Los ministros de Economía, Axel Kicillof, y de Industria, Débora Giorgi, recibieron por separado a representantes de cinco empresas para analizar la situación. Entre los interlocutores estuvieron Isela Constantini, de General Motors; Rodrigo Pérez Graziano, ejecutivo de PSA (Peugeot-Citroen); Daniela Afione y Diego Prado, ejecutivos de Toyota; Thierry Koskas, presidente de Renault, y Luis Merens y Jorge Portugal, ejecutivos de Volkswagen.

Los ministros reclamaron una vez más a los empresarios que implementen una baja de al menos el 10 por ciento en los precios, a cambio de crear líneas de financiamiento especiales, tal como lo presentó la semana anterior.

El portavoz oficial al término de los intercambios explicó que se reunieron por separado “porque es una mecánica que ya se había puesto en práctica en otras ocasiones, porque cada empresa tiene su situación particular”.

En general las terminales admiten que el impuesto a autos más caros no alcanza a muchos de sus modelos, pero explican a su vez que -afectadas sus utilidades por la pérdida de un segmento rentable- deben prorratear sus mayores costos en los modelos que el mercado sigue demandando, aunque en menor medida. Y que a su vez esos modelos están alcanzados por subas de costos internos: insumos locales e importados -devaluación mediante- más subas salariales.

El vocero oficialista comunicó que pese a las diferencias seguirán las rondas de reuniones entre el gobierno y el sector automotor. Ahora las expectativas pasan por los resultados de la reunión que habrá el miércoles que viene con Brasil para cerrar un acuerdo de transición hasta que se acuerde el protocolo automotor para el quinquenio 2015-2020.

Giorgi y su par de Brasil, Mauro Borges, intentarán acordar el nivel de relación de importaciones y exportaciones (flex) que regirá hasta julio de 2015. Hasta ahora, la Argentina exportaba 1 dólar por cada 2 que importaba en la relación con el vecino país; el “flex” bajaría a 1,6, pero no despejaría el escenario inmediato de crisis que también afecta seriamente al vecino país.

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“Hagan algo”

El gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota, exigió hoy al gobierno nacional que “haga algo” ante las suspensiones de trabajadores en diversas empresas.

A través de su cuenta de Twitter, el mandatario se quejó esta mañana, porque “ya hay más de 1.500 trabajadores suspendidos (en Córdoba) y miles en otras provincias”.

Las empresas automotrices radicadas en la provincia dispusieron desde hace unas semanas paralizar la producción ante la fuerte caída de las ventas de vehículos.

“¿Cuántos (trabajadores) tiene que haber (suspendidos) para que el gobierno K haga algo?”, preguntó, al expresar su reclamo con el objetivo de superar la crisis fabril.

En otro tuit, afirmó que su administración está haciendo “un esfuerzo” para paliar la situación de empleo “que el gobierno K no acompaña”. “Créditos para motos, autos, electrodomésticos, maquinaria agrícola, para los tamberos”, describió en ese sentido.