En una jornada de homenajes y diplomacia

Francia conmemora hoy el Día D

  • Los actos por el 70° aniversario del desembarco de los aliados comenzaron hoy con diversas ceremonias en memoria de la gesta y de las víctimas, aunque opacados por las tensiones generadas por la crisis en Ucrania.
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Uno de los homenajes. El gobernador general de Nueva Zelanda, Jerry Mateparae, el primer ministro británico, David Cameron, y su homólogo australiano, Tony Abbot, depositaron una corona de flores en el cementerio militar británico en Bayeux. Foto: Agencia EFE

 

Redacción El Litoral

Agencia DPA/EFE

Los actos conmemorativos por el 70 aniversario del desembarco de los aliados en Francia comenzaron hoy con diversas ceremonias en memoria de la gesta y de las víctimas, aunque opacados por las tensiones entre los países occidentales con Rusia por la crisis en Ucrania.

El presidente de Francia, Francois Hollande, y el de Estados Unidos, Barack Obama, honraron en el cementerio de Coleville-sur-Mer a los 4.400 soldados caídos el mismo Día D en los encarnizados combates con las tropas de la Alemania nazi tras el desembarco en la cercana playa de Omaha.

“¡Les estamos agradecidos por siempre!”, dijo Obama a los veteranos de guerra presentes en el homenaje. Los soldados de entonces allanaron el camino para la democracia y la libertad en todo el mundo, aseguró. Estados Unidos defendió sus ansias de libertad, igualdad y democracia, ‘una reivindicación escrita con sangre en estas playas‘ y que durará toda la eternidad, añadió el presidente.

Obama describió las playas de Normandía como las bases de la democracia. “De Europa occidental al este, de Sudamérica al sudeste de Asia, se extendieron 70 años de movimientos democráticos”, señaló. “Y nada de eso hubiese ocurrido sin los hombres que estuvieron dispuestos a sacrificar sus vidas”, por lo que manifestó sentirse muy “humilde” ante los veteranos.

También recordó que su país no se aprovechó de su victoria en Europa, sino que ayudó a reconstruir el continente.

Por su parte, Hollande agradeció los sacrificios de los soldados estadounidenses y afirmó que la amistad entre ambas naciones “afirma la fortaleza de los derechos humanos ante el odio y la tiranía”.

Francia y Estados Unidos siguen luchando juntas hoy también contra el fundamentalismo, el terrorismo y el racismo en el mundo, añadió Hollande, que habló de un cariño especial de los franceses por su aliado transatlántico, que se combina con el amor de ambos países por la libertad.

Frialdad y tensión

Las conmemoraciones se ven marcadas por el conflicto en Ucrania. Por primera vez desde la anexión de Crimea por parte de Rusia, el presidente ruso, Vladimir Putin, se vio cara a cara con los líderes occidentales con los que se ha enfrentado por la crisis. Putin tuvo encuentros bilaterales el jueves con el primer ministro británico, David Cameron, y con Hollande, y hoy habló con la canciller alemana Angela Merkel.

Pese a la tensión, según las agencias rusas Putin charló de manera informal por unos pocos minutos con el presidente electo de Ucrania, Petro Poroshenko, invitado también a los actos, en presencia de Merkel. No se informó acerca del contenido de la conversación.

Luego se reunieron para comer los jefes de Estado y de gobierno de unos 20 países, entre ellos Putin y Obama, entre los que no se descarta que pueda haber también un encuentro bilateral, si bien no está agendado.

Hollande recibió a los mandatarios en el castillo Benouville, un símbolo de la resistencia francesa ante los nazis, en un evento en el que está presente también la reina Isabel II de Inglaterra.

La ceremonia más importante será por la tarde (local) en la playa de Sword, en memoria del desembarco de unos 130.000 soldados aliados. La mañana comenzó con un acto en el que Hollande inauguró un monumento a las víctimas civiles del desembarco en Caen. Es la primera vez que se erige un recordatorio propio a los cerca de 20.000 franceses que murieron por los bombardeos aéreos de los aliados durante el Día D y las semanas que siguieron.

“Estos bellos paisajes que vemos hoy intactos fueron el escenario de fieros y caóticos combates de la batalla de Normandía”, dijo Hollande. “Aquí chocaron dos millones de soldados, en medio de un millón de civiles que estuvieron aterrorizados durante semanas”.

“Se forjó un vínculo persistente entre los normandos y los soldados, un vínculo que durante 70 años ha unido a este pedazo de tierra en Francia, Normandía, con todos los países del mundo”, afirmó el mandatario.

Cameron y el príncipe Carlos de Inglaterra también rindieron homenaje a los soldados británicos caídos en un acto por la mañana en la catedral de Bayeux.

70 años atrás

  • El Día D, el mayor desembarco bélico de la historia, marcó el principio del fin de la Segunda Guerra Mundial. Pero la operación, de la que este viernes se cumplen 70 años, forma parte también de la vida cotidiana de Normandía incluso pasadas tantas décadas.

La mayor parte de los combatientes franceses actuó en tierra firme, como resistencia ante la Wehrmacht. Destruyeron importantes redes de comunicación y rutas de transporte usadas por los alemanes en el Atlántico a la altura de Normandía. Los nazis habían intentado proteger las costas a lo largo de miles de kilómetros, desde Noruega hasta España, para prevenir posibles ataques.

El ejército alemán esperaba sin embargo que la operación fuese en Pas-de-Calais, la zona más estrecha del Canal de la Mancha. Y los aliados bombardearon el lugar para distraer a sus enemigos de los verdaderos preparativos a unos 300 kilómetros de distancia, más al sudoeste.

La “Operation Overlord”, con el desembarco del 6 de junio de 1944 -planeada durante años y pospuesta por cuestiones climáticas-, marca el principio de la liberación de Francia y de Europa occidental por los aliados. Simultáneamente fue avanzando el Ejército Rojo en el frente Este.

Los aliados transportaron unos 150.000 soldados que bajaron a tierra en 3.100 botes de desembarco. Por el Atlántico, frente a las costas de Normandía, cruzaron 1.200 buques de guerra. Desde el aire el avance de las tropas fue protegido y apoyado por 7.500 aviones.

Frente a esta gran armada, los alemanes tenía sólo unos 50.000 infantes de marina y pocos aviones, porque habían calculado y planificado mal las posibilidades de avanzada del enemigo.

En mismo Día D hubo unos 4.400 muertos entre los aliados. Hasta la toma de París en agosto de 1944 murieron unos 200.000 alemanes y 70.000 aliados. En Normandía, que quedó arrasada por los combates, perecieron hasta 20.000 civiles.

Hoy en día la historia bélica sigue siendo palpable en la región: no hay ninguna playa extensa o monte estratégico donde no haya restos de búnkeres alemanes o fortificaciones. En muchos casos no se trata más que de unos pocos fragmentos, pero en otros hay áreas muy grandes como las baterías en Pointe du Hoc o Longues-sur-Mer, donde hubo encarnizados combates.

Hay además más de 30 museos y centros históricos en la zona. El de Caen, por ejemplo, alberga el búnker recientemente renovado del general alemán Wilhelm Richter, que fue clave en los combates de las primeras semanas.

Los nombres en clave utilizados para las zonas de desembarco, Utah, Omaha, Gold, Juno y Sword, siguen presentes en el día a día. Hay campings, cafés o restaurantes que atraen con esos nombres a los omnipresentes turistas de Normandía.

Aparte de algunas excentricidades, hay también monumentos y cementerios que sirven como lugares para la reflexión y la memoria. Los estadounidenses tienen un enorme cementerio-parque junto a la playa de Omaha, con vistas directas al lugar del desembarco. Los británicos cuidan a sus muertos en Bayeux. Y las cruces negras de las tumbas de los soldados alemanes -el color blanco está reservado a los aliados- se encuentran sobre todo en La Cambe.

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Así se veía desde el aire el desembarco en las playas de Normandía.

Foto: Archivo Agencia EFE